La tarjeta de San Valentín

Cap. 17 A rio revuelto

Encontrar una meta o un objetivo en la vida a veces es complicado, sabes que lo quieres y lo deseas, pero al no hacer nada por conseguirlo no se vuelve mas que una simple fantasía que no pasara de una simple anécdota y te preguntaras ¿Qué hubiera pasado sí?

Lucy surco esos pensamientos una y otra vez, los recientes acontecimientos le han marcado mas de lo que a ella le gustaría admitir y se pregunta si era mejor seguir viviendo en esa mentira, volteo a ver todo lo que tenia y que cualquier chico a su edad habría deseado, si bien las comodidades y lujos no le parecían mal, ahora poco valor empezaban a tener para ella.

Miro por la venta y noto una pequeña ave, que buscaba su alimento entre las fisuras de un árbol.

—Si supieras como te envidio— a Lucy le emocionaba la escena frente a su cabaña y estaba convencida que esa debería ser su nueva meta en la vida, no ser mas un ave enjaulada a la que le arriman la comida y las comodidades para mantenerla ocupada, —Estúpido Oscar —murmuro para si misma.

Justo al despegar el ave, su mirada se enfoco en Oscar quien curiosamente se dirigía a su cabaña, pero se le veía algo nervioso o más de lo normal.

—Justo a tiempo—Lucy expreso alegre, tendría que aprovechar el momento en estos últimos días sus planes habían sido frustrados por esa gata malhumorada —a veces creo lo hace apropósito—

Afortunadamente la cabaña de Oscar estaba a solo unos pasos de la suya, en nada se encontraba tocando su puerta, Oscar al verla se alegró demasiado y la invito a pasar.

Lucy sabia que no debía desaprovechar su oportunidad, y su nueva política era de no esperar, nunca más, si algo quería ella debería de esforzarse por tenerlo, lo mas casual que pudo abrazo a Oscar y lo saludo —Oscar me alegra tanto de verte, ¿Por qué esa cara tan larga acaso no estas contento de que este aquí contigo? —era difícil para Lucy tomar la iniciativa en este tipo de conversaciones, pero se esmeraba.

Oscar se veía algo decaído, se sobaba el brazo por los nervios, algo no estaba exactamente bien con el campista que había tratado en los últimos días.

Oscar algo apenado se empezó a disculpar con Lucy.

—Lucy quiero disculparme contigo— Oscar expreso cabizbajo

—Estos días no he sido yo mismo y puede que me comportara algo...— Oscar estaba apenado y sus mejillas lo delataban — diferente, no sé cómo explicarlo; ¿Por qué es tan complicado? — El pobre Oscar estaba en conflicto no encontraba palabras.

Lucy lo interrumpió tapándole la boca con su dedo índice —Oscar, no tienes por qué preocuparte; estos han sido los días más divertido que he tenido en esta isla y eso es lo que más cuenta. —Aun sin soltarlo del brazo lo miro con ojos de cachorrito.

—pero creo que no he sido sincero contigo, veras— Oscar intento argumentar, pero una vez más Lucy lo interrumpió.

—Oscar, ¿somos amigos? De ser así no hay nada que discutir, el pasado se queda atrás y lo único que interesa es lo que nos prepara el presente — alego muy asertivamente Lucy

— Oscar eres un chico tierno, pero a veces eres muy tonto—Soltó una pequeña carcajada.

Oscar no se podía ver mas aliviado ante esta afirmación, con Lucy pasaron algunas situaciones algo incomodas para la mayoría, pero nunca escalaron de tono gracias a que Susie, siempre se lo llevaba a cumplir sus labores; a pesar de todo Oscar seguía interpretando que todo fue causado a la poción defectuosa que le afectaba su personalidad y que de alguna manera él había orillado a la pobre de Lucy ante tales situaciones, se sentía terrible, al menos a una amiga nunca habría orillado a ante bochornosas situaciones.

Lucy podía notar que Oscar no estaba todavía conforme con esa respuesta, así que decidió hacer una apuesta mayor.

—Oscar dime, ¿aun sientes culpa? —Lucy cuestiono con dudas

Oscar solo pudo cabecear una respuesta positiva, mientras se sentaba en la orilla de su cama.

— Bien si te sientes de esa manera, solo hay una manera para compensarme— Alego Lucy en un tono algo sospechoso.

—Si dime que debo de hacer, solo dime; hare lo que sea para compensártelo— respondió de manera eufórica, no podía estar mas de acuerdo con tal de reparar el daño.

—Ok Oscar solo que una vez que inicie no me voy a detener te quedo claro— Lucy apenas podía darle volumen a lo que estaba diciendo.

Oscar se armo de valor y solo asintió, conocía a Lucy y sabia que haciéndola enojar podría ser un poco agresiva, pero no tuvo mas que esforzarse para cerrar este ciclo de malos entendidos.

—Oscar— Lucy dudaba —quiero que cierres los ojos—

Oscar no dudo un segundo y los cerro estando frente a Lucy

Ella no lo podía creer, Oscar no solo la estaba correspondiendo, el estaba de acuerdo.

Lucy había estado forzando situaciones incomodas estos últimos días, no tenía experiencia en el ámbito romántico, pero en sus novelas siempre leía que funcionaban para las parejas de jóvenes enamorados, todas esas situaciones vergonzosas al fin dieron sus frutos.

En los últimos segundos Lucy no lo podía creer e incluso en un momento pensó que estaba soñando, comenzó a sentir la cara roja y los latidos de su corazón comenzaban a acelerarse, era su momento, su oportunidad.

Lucy se acerco lentamente al rostro de Oscar, quería darle el beso mas tierno y apasionado, ya lo había imaginado antes esta escena, sabia que hacer solo debía seguir adelante.

Tomo un ultimo suspiro de valor y prosiguió a regalar su primer beso.

Oscar estaba temeroso, no sabia si Lucy lo golpearía en la cara, o un puñetazo en el estómago, solo por esta ocasión estaba dispuesto a compensarle a Lucy tanta humillación, había entablado una nueva gran amistad y no permitiría que le pasara lo mismo que con Erizo.

Lucy estaba a escasos centímetros de Oscar, casi podía sentir su cálida respiración, será el momento, pero ella sentía que el mundo iba mas y mas lento, eso le agrado, sabía que atesoraría este momento toda su vida.

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*La puerta de la cabaña fue derribada con fuerza*

El fuerte estruendo llamo la atención de ambos campistas que voltearon y gritaron de la impresión, lo que parecía ser un grupo S.W.A.T. comenzó a entrar por la puerta recién derrumbada, otro rompió la ventana en su estrada, el techo crujió y otro encapuchado mas bajaba en cuerda, otro más salió del baño.

Todos entraron rompiendo todo a su paso, arrojando todo al suelo, uno de ellos quien parecía ser el líder, uso un costal para tapar el rostro de Oscar, y lo amarro tan rápido que el joven campista no tuvo chance de reaccionar, otro de los elementos lo cargo y se lo llevo de la cabaña.

Pijama quien era testigo de los hechos se lanzó sin dudar para defender a Oscar, pero este fue rápidamente sometido por uno de los encapuchados, quien saco un aerosol y roció un líquido en la cara del pobre pijama.

—No, no, no — Se revolcaba en su malestar —Este suavizante de telas es del corriente— Pijama quedo incapacitado entre suavizante de baja calidad.

Así de rápido como entraron, rápidamente se retiraron dejando solo a una Lucy espantada y confundida sin saber ni cómo reaccionar.

Antes que pudiera hacer algo uno de los encapuchados se quito la mascara revelando a Betsy quien tenía una mirada sombría volteo a ver a Lucy —Que bueno que estas bien, nosotros nos encargaremos de Oscar, el tiene que hacerse responsable de sus actos, por cierto, estas cordialmente invitada a la boda de Susie y Oscar en una semana. Que tengas buen día— Betsy desapareció en el acto sin dejar a Lucy si quiera reaccionar.

—Acaso dijo boda— Lucy solo se le quedo mirando a la invitación.