La tarjeta de San Valentín

Cap. 20 Palabras fuertes

Muy a pesar de Oscar Betsy lo mando a su cabaña, ella le prometió que solucionarían eso ultimo que presenciaron, que no hiciera tanto caso ha veces Susie podía ser un poco dramática.

Oscar normalmente se habría preocupado hasta desfallecer, pero ya ha sido víctima de los chantajes de Susie en el pasado, además Betsy por algo era la bruja mas confiable del campamento, decidió hacer caso y alejarse de tanto ajetreo.

Betsy despidió a Oscar y se dirigió con Susie, debería ser algo realmente importante como para tener que humillarse a si misma con esa mala actuación, al llegar Susie estaba un poco mas que indispuesta, pero aprendiendo del pasado decidió esperar a que recobrara la compostura, además no hay ningún pendiente ni nada que remediar.

Oscar se dirigió a la cafetería, tenia muchas cosas con las que ponerse al día, pero su estomago le exigió un pequeño receso, las opciones eran varias y apetecibles, pero por algún motivo el monstruo de la cocina muy amablemente le preparo un desayuno especial y fue demasiado amable, a pesar de que la cafetería estaba algo sola comenzó a resaltar que él era el centro de atención, se escuchaban muchos murmullos y no dejaban de mirarlo y algunos señalarlo.

No pudo terminar sus alimentos por lo tanta atención no deseada, y pronto abandono el lugar decidió regresar a su cabaña, pero para su sorpresa le toco presenciar el peor escenario que alguna vez cualquier persona hubiera querido presenciar, confrontar un problema de frente.

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Ese mismo día un poco mas temprano

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Erizo volvía con Betsy de su pequeño castigo, recolectando ingredientes alrededor de toda la isla, para la mayoría de sus compañeros Erizo habría salido para aprender un poco mas sobre magia junto con Betsy en un hermoso viaje de aventuras y placeres mundanos, pero era solo una verdad a medias y no tenía la intención de platicarlo con nadie.

Si bien unos de sus primeros pensamientos era el de encarar a Oscar, se dio cuenta que apestaba, su ropa estaba hecha girones, tenía barro en toda su cabellera, le dolía la espalda, en resumidas cuentas, se sentía fatal.

Decidió hacer lo mejor, tomar un largo descanso y un exhaustivo baño, al pasar junto a la cabaña de Oscar aún muy temprano noto que estaba vacía y fue reconfortante tener excusa para no encararlo y descansar sí o sí.

Se sentía tan bien poder dormir en una cama de verdad, estaba cansada, con pesadez y de mal humor, Erizo por más que lo intento no podía conciliar el sueño, tenía que hablar con Oscar.

Se asomo por la ventana y se topo con una desagradable escena familiar, Lucy estaba con intenciones de besarlo, de inmediato los celos de Erizo se volvieron a disparar, y ahora no tenia a nadie quien detuviera para confrontarlos, estaba por gritarles y entrar, cuando Betsy la detuvo nuevamente, se coloco un pasamontañas y entro rompiendo la ventana en la escena mas irreal que Erizo pudo haber presenciado, en pocos segundos miro como salía con Oscar con el rostro cubierto y amarrado a una dirección desconocida.

Fue un momento difícil de digerir, pero a la nada uno de los tantos clones de Betsy le aclaro que lo requerían para una cuestión medica de urgencia, solo aprovecho para arruinar el momento.

Erizo no sabio que decir, pero hoy Betsy se ha convertido no solo en su mentora si no en su gran amiga y ángel guardián, la salvo de cometer una vez más otro arrebato.

Le pregunto a donde se dirigía para ir con ellos, pero Betsy insistió que era algo privado, pero no tardaría ni 10 min ocupado, Erizo acepto sin dar mas pelea, era preferible tratar con Oscar sin más interrupciones.

Erizo tenia a alguien mas con quien tratar, espero a que Betsy no estuviera cerca y regreso a la cabaña de Oscar y se topo con Lucy quien aun estaba impactada por las circunstancias.

—Justo a quien quería ver—Insinuó molesta Erizo

Lucy fue tomada por sorpresa, ella estaba fastidiada como era posible que en tantas ocasiones hubiera sido interrumpida, eso definitivamente ya era de manera malintencionada hacia su persona, tan metida estaba en su pensamiento que decidió ignorar a Erizo y salir de ese lugar para reclamarle a Alice.

Estaba por salir cuando Erizo le bloqueo el paso —Simplemente me vas a ignorar— la actitud de Lucy le molestaba

— Soy libre de estar donde yo quiera, ¿acaso crees que todos tienen que hacer lo que tú digas? – Su lengua era afilada como su expresión corporal; hizo a un lado a Erizo sin ningún momento de vacilación y salió de la habitación rápidamente. —No haces más que estorbarme—

Erizo quiso detenerla para confrontarla, pero al dar la vuelta a la cabaña ya había desaparecido, eso la molesta aún más y termino golpeando la pared de la cabaña, no quedaba más opción tenía que esperar, así que decidió ir por algún refrigerio.

Estaba molesta, se le veía molesta y no era para menos, en el camino termino pateando una piedra, este grito de emoción por el viaje, pero la escena se podría mal interpretar e incluso verse un poco intimidante; lamentablemente con esta escena se encontró con Oscar frente a frente desde ya hace bastante tiempo que había querido hablar con él.

La situación era tensa ambos se veían nerviosos y algo intimidados con su mutua presencia.

—Hola Erizo, me da gusto verte nuevamente— Oscar tomo la iniciativa.

—Igualmente— Erizo perdió ese coraje y ahora era un poco más de cobardía por afrontar la situación.

—Y como te fue en tu entrenamiento de bruja, vamos Erizo tienes que contarme todo— Oscar trato de ser lo mas natural posible. Pero la tensión era más que evidente.

— Claro, por donde empiezo, estuvimos buscando ingredientes muy difíciles de encontrar— Y así Erizo prosiguió con su charla.

La platica al principio siendo algo complicada se volvió cada vez natural, es como cualquier otro día y pareciera que nada habría pasado, pero ambos sabían que algo no encajaba, sin darse cuenta su charla los llevo a un claro en el bosque, al menos era un tranquilo, lejos del bullicio del campamento y podrían terminar de ponerse al día.

Erizo quiso alargar lo mas que pudo la plática, pero fue Oscar quien no pudo mas y corto la conversación de golpe.

—Erizo, quiero pedirte perdón por lo que dije hace unos días, era yo, pero no era yo quien decía esas palabras, quiero decir... es complicado— Oscar tomo una pequeña pausa.

—Todo fue mi culpa— Acepto Oscar —Encontré una receta de una poción, esta aseguraba que ayudaría a tener algo de felicidad o algún tipo de alegría y te miraba como las hacías tan fácil, intente hacer una y bueno todo salió mal, todo lo que te dije son cosas que no quería decirte, no quería ser tan indiferente, pero lo dije y no se que me paso no recordaba nada, ese no ero yo Erizo.— Oscar no encontraba las palabras para explicarse.

—Fue Susie quien se dio cuenta de mi error y me ayudo a librarme de ese Oscar que no era yo y cuando recordé todo lo que te había dicho, sentí en malestar horrible Erizo— Oscar se ponía cada vez mas nervioso y las palabras se le hacían cada vez más complicadas de articular.

—Oscar todo esta bien— Abrazo a Oscar —somos los mejores amigos — Erizo tuvo que fingir.

Ambos se alegraban por esta supuesta reconciliación, pero ambos no querían hablar de las verdades incomodas y esas palabras fuertes, simplemente ambos querían que todo fuera como antes de que todo este lio hubiera empezado.