La tarjeta de San Valentín

Cap. 31. Extraño

Susie, Susie vamos despierta no es gracioso..... Susie.... Su...

— Con un carajo no me pueden dejar morir en paz— Una bruja muy de malas pensaba para sí.

— ¿Así que esto es estar muerto?, flotar en medio de una gelatina oscura— ... Susie estaba con los brazos cruzados flotando en medio de lo que ella llamaría su taza de café, obscuro con tres de azúcar como le gustaba.

Sentía que el tiempo era lento, jodidamente lento, lo más entretenido que hacer fue ver como sus uñas crecían.

— haaa esto es aburrido, ¿Cuánto tardan en morirse esas dos para que me hagan compañía? — si la aburrición hacían que esta bruja estuviera con pensamientos algo fuera de contexto.

En medio de su letargo logró despertar levemente escuchaba al fondo que la llamaban Susie... Sus... — Por fin ya me había aburrido, con suerte me volveré un fantasma y atormentare a Alice por el resto de la eternidad y a Erizo de vez en cuando— así que trato de impulsarse hacia aquella voz que la llamaban y si vio esa luz que la cegó por un momento.

— ¿que? no me jodan soy un #$%& saco de patatas— Susie estaba molesta, quería patalear y romper algo — cierto no tengo pies, extraño mis pies y mis manos — Susie pensó que bueno ya no podrían empeorar las cosas.

Sin tiempo a reaccionar fue levantada por un cargador y llevada a lo que parecía una bodega enorme.

— Oye tú más cuidado casi haces que tire mis papas, seré un costal, pero uno con dig... — Si fue arrojada con los demás costales hasta que le cayó otro encima y otro y otro hasta quedó sumida nuevamente en la Obscuridad.

— En serio otra vez morí— Ese debe ser un récord

Susie seguía flotando nuevamente a la deriva, que ya habían pasado días, semanas daba igual ahí no pasaba nada.

nuevamente escuchó el llamado, Susie ... Susie ... —- Ya voy ya voy con una vez que lo repitas— tomó rumbo y trato de nadar a donde estaba esta nueva llamada.

La luz la volvió a segar y al percatarse — lo que faltaba ahora soy una manta y no cualquiera la %&/$ de Pepper— Será un largo día.

Efectivamente las rutinas de sueño de Pepper eran jornadas muy amplias, la mantita nunca llegó a ser abandonada, Pepper siempre tenía abraza su mantita, aun en la comida, en las salidas, hasta para ir al baño, su mantita nunca se quedó sola y así pasaron los días como Susie la manta , bueno hasta que cierta mañana fue olvidada, duró toda la noche escribiendo algo, una mañana salió y no volvió a verlo en todo el día.

Susie la manta no quería admitirlo pero extrañaba ser el centro de atención del pandita

Un día simplemente terminó en un armario donde nunca volvió a ver la luz del día.

Nuevamente se dio cuenta que estaba de nuevo donde había iniciado flotando en medio de una gran mancha negra. — Deja adivino otra vez, hurra y solo dure un día— Lo festejo sin mucha emoción.

Sin más que esperar la volvieron a llamar Susie... Susie.. —- No hoy no hare caso, al ritmo que vamos terminare siendo el pañal de alguien, búscate a otro tonto— decidió ignorar la voz.

De lo que si se percato fue que una fuerte corriente la arrastraba a esa luz nuevamente, sin nada que hacer se dejo llevar.

Susie abrió los ojos esperando lo peor, pero lo que noto ahora es que tenia ¿patitas? trato de avanzar un poco pero puff cayo al suelo y varias veces, ahora se percato que estaba en cuatro patas, tenía una cola, trato de gritar de la impresión pero solo soltó un — Miauu!! — digno de una cría — lo que faltaba— pensó para si misma así que en vez de esperar decidió avanzar y salir de ahí, se le complicó al inicio pero a error y ensayo logro avanzar.