Cap. 19 Egoísmo.

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La mente es algo curiosa, pues es en los momentos en los que menos piensas es cuando llegan a surgir las mejores ideas o eso es lo que creemos.

Oscar, tenía demasiadas cosas en la mente, era lo que podríamos llamar una montaña rusa emocional y estaba planeando muy seriamente pasar todo un fin de semana en terapia con el tiburón, pero antes de ello aun temía si podría sobrevivir al castigo que el cree que podría recibir.

3 brujas discutían entre si mientras Oscar las observaba con incredulidad, en algunos momentos hablaban con tecnicismos, en otros con mensajes confusos, Oscar era algo distraído, pero hasta él sabía que hablaban en clave y después de una acalorada discusión al parecer llegaron a un acuerdo.

Betsy tomo la palabra, pues temía que Susie explotara en algún ataque de ira o Alice volviera involucrar a todos en alguna situación incómoda.

—Oscar, sobre la poción que hiciste y las veces que la usaste, era más que inofensiva, al menos para Susie, ella es literalmente inmune por su capacidad mágica actual así que puedes dejar de preocuparte, pero en cuanto a tu comportamiento errático de estos días, solo debes ser más cuidadoso al manejar pociones, no siempre estaremos cerca para solucionar los problemas que se presenten— Betsy decidido mentir y sus 2 compañeras estaban de acuerdo, Erizo ya había sufrido demasiado escarmiento.

Oscar suspiro de alivio ante tal noticia, pero la reacción de las brujas reflejaba una preocupación más que evidente.

Betsy prosiguió —Creo te habrás dado cuenta del estado actual de Susie y tenemos la sospecha que podrías estar algo relacionado, es complicado de explicar. —Betsy no sabía si Oscar tendría la capacidad de asimilar el efecto mágico-emocional en el que se involucró.

Alice intervino —Podemos decir que le pusiste una especie de candado y solo tu tienes la llave— se jacto orgullosa.

Betsy algo confundida prosiguió —Podríamos ponerlo de esa manera, el efecto podría tardar unos días, o semanas eso depende de la persona. O bien que tu ayudes a la bruja afectada y le prestes la llave temporalmente solo que eso te dejara algo cansado, no es nada de riesgo ni doloroso solo te faltara energía por unos cuantos minutos.

—y que hay que hacer, un ritual a la luz de la luna, palabras mágicas especiales— Oscar preguntaba tratando de acertar.

—Pues me hubiera gustado, pero solo requiero me prestes tu mano— Afirmo Susie

Oscar estiro el brazo y cerró los ojos pues aún tenía miedo y se sentía nervioso, sin perder tiempo Susie la tomo con ambas manos, en teoría y práctica el procedimiento era más que simple, solo debía tomar un poco de la magia de Oscar algo insignificante y en conjunto reparar su herida, y al paso de las semanas lo residual desaparecería de su cuerpo.

El procedimiento era tan simple que en menos de 5 segundos debería de terminar, pero por algún motivo no funcionaba, Susie se esmeraba en completar el hechizo, pero no pasaba nada, lo intento varias veces y nada.

Algo más llamo la atención de Susie, por un momento pensó escuchar criticas o hasta risas por su fallo o mínimo alguna palabra de aliento, pero nada, al percatarse de su entorno nadie se movía, todo estaba congelado.

—Ya basta, no es gracioso— Alego Susie

Pero a falta de respuesta la dejo con un poco de pendiente.

— Suficiente— Susie se molestó, se levantó de la cama y se fue asomar por la ventana, efectivamente todo estaba congelado en tiempo, ningún ser se movía, de inmediato pudo reconocer el lugar.

—No puede ser, este lugar— Su pensamiento fue interrumpido por una voz de asombro.

—Susie eres tú? Pero como— expreso una bruja ancana estaba recuperando su aliento.

La tarjeta de San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora