La tarjeta de San Valentín

Cap. 18. Con estas amigas.

El hospital se había vuelto un caos, el lugar donde antes solo estaban 3 brujas y unos cuantos médicos, se había abarrotado con criaturas mágicas de diferente procedencia, cada uno de ellos portando regalos para una gata que todos conocían, talvez era respeto o quizás miedo, pero cada regalo se veía más impresionante que el anterior.

Susie no soportaba el yeso en su pierna, le daba comezón, no la dejaba moverse, en pocas palabras era algo insoportable.

—¡Por qué hay tanto escandalo! — Susie se quejó y la mayoría de los presentes se habían callado, algunos se ocultaron y más de uno salió huyendo.

—hu! Presentes y son para mí— Susie estaba conmovida —Se preocupan tanto por mi— Su sonrisa desapareció tan pronto termino la frase — Dejen todo en alguna esquina y largo no ven que quiero descansar— Grito Susie a los presentes.

Alice salió y pidió amablemente que dejaran descansar a Susie en pocos minutos el hospital volvía a estar solo, todos sabían lo peligroso que se había vuelto el lugar en esos momentos.

A pesar de la extrañeza del momento a Susie le dio curiosidad ver que le habían traído como presente y comenzó a abrir algunos de los regales, esa emoción jovial poco a poco comenzó a tornarse más y más sombrío.

—Alice, Betsy— Susie les mostro diferentes ropitas de bebe, pañaleras, y diferentes artículos para un futuro lactante —¿Quiero que me expliquen que hicieron ahora?

Betsy inicio —Creo que se filtro un poco la información sobre tu ya sabes tu futura bendición— Betsy trataba de sonreír y no cagarla, pues Susie tenia la misma mirada que un predador apunto de abalanzarse a su presa.

—no tengas ningún pendiente, la boda ya se esta organizando digna de una princesa Susie — Betsy revisaba sus notas tratando de no dejar de paso ningún dato importante. — Betsy comenzó a soltar pequeñas gotas de sudor por los nervios

Alice estaba que no aguantaba la risa — Yo solo dije de broma que estabas embarazada, ya sabes alguien más te lleno de su esencia.... mágica — No aguanto más y se hecho a reír. —Espera, espera, en serio me creíste Betsy — Acaso crees que no nos habríamos dado cuenta si Susie tuviera una pareja romántica—

Betsy mas con cara humillada que de enojo — Y qué hay de Oscar—reclamo a su amiga, la sala se quedó en silencio

— Antes de su accidente, dejaron a Oscar solo y yo quería saber que había pasado así que le pregunte un par de cosas y el admitió que habían estado saliendo, que incluso ya lo hacían sin protección y yo no lo podía creer, no veía que mentía ni nada — levanto un poco a ver la cara de Susie, Betsy comenzó a temblar y sudar más aun de los nervios.

Betsy temía lo peor, casi cerro los ojos para recibir un escarmiento de Susie, después de un rato solo sintió una palmadita en la nuca.

—Chicas ustedes son mis mejores amigas, pero a veces son unas tontas— Susie no dejaba de sonreír. —Alice te molesto me traes un poco de jugo, ya sabes ese que preparas, tenemos que brindar por resolver esta confusión. —

Alice asintió y salió a prisa a preparar su tan famosa bebida, por una parte, estaba muy preocupada por que Susie nunca antes se había lastimado físicamente, e incluso en las peores circunstancias su propia magia le a curado al instante, pero hoy no se podía y eso solo significaba una cosa simple, se había abierto emocionalmente con otra persona y su magia interfería con la suya.

Si bien la magia con una amiga se reforzaba esta nunca intervenía directamente en el ser del otro.

Mientras preparaba la bebida Alice recordó aquellos tiempos donde Susie era feliz junto con Ramona, al momento de perderla Susie callo en ese pozo depresivo por tantos años.

Dolía verla, parte de la esencia de Susie se había perdido y nunca se volvió abrir a nadie más. Que caso tenia la inmortalidad si cada día era un sufrimiento constante.

—si no fuera por Betsy y las demás, creo habríamos perdido a Susie desde hace mucho tiempo atrás— Alice murmuro para sí misma.

Alice se sentía con una motivación renovada, desde hace años tenia haciendo planes, locuras y a llevado su magia a nuevos niveles solo para rescatar esa sonrisa —lo que faltaba soy una Simp— fue un suspiro alegre el que soltaba Alice.

Todo funcionaba bien, había jugado sus cartas, jalo unos hilos, convenció a unos cuantos en ayudar y eligió a su campeón; quizás algún día en el futuro le cuente todo a Susie, pero por el momento seguiría dando unos empujoncitos entre las sombras que conociendo a Susie se toma demasiado mal que alguien se meta en su vida privada.

Alice entro a la habitación del hospital con las bebidas y le lleno de alegría lo renovada que se veía Susie, el cómo agitaba a Betsy con tanta energía y violencia, el cómo la estaba estrangulando y le reclamaba por estar organizándole una boda aun sin su consentimiento; Alice no podía dejar pasar el momento saco una cámara e inmortalizo el momento.

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En cuanto se calmo las 3 amigas estaban disfrutando de su bebida favorita, conversaron sobre lo pasado con unas risitas joviales. Y plantearon las diferentes causas de este pequeño percance, quedando de acuerdo que la pierna rota de Susie fue culpa de ella misma por intentar destruir a Alice y la foto.

Después de unas horas de charla Susie confeso que le quito los efectos de la poción a Oscar hasta el ultimo momento y le toco cuidarlo por lo triste que estaba y claro no sabia que otra escusa poner, además de dejarlo como esclavo personal y otras cosillas que paso por alto.

Betsy les planteo la difícil situación con Erizo y su apego a Oscar, pero aún faltaba saber totalmente sus intenciones al estar manipulando al pobre de su amigo.

Ahora solo faltaba saber exactamente que hizo Oscar, que confundió tanto a Betsy y provoco todo este desastre

Para finalizar Susie y Betsy quedaron perplejas al saber que la única que no ha hecho nada que alterara el orden fuera Alice, no ellas aun sospechaban que ella ocultaba algo, pero sin pruebas solo quedaba la duda.

Ambas la miraban con desconfianza y recelo —Mírala con esa cara de inocencia, se esta burlando de nosotras con esa carita angelical —Susie y Betsy pensaron en sincronía.

Para escapar de ese momento tan incomodo Betsy se ofreció como voluntaria para ir por Oscar, tenían mucho que explicar, no es que Betsy fuera rencorosa, pero sentía esa pequeña necesidad de darle un escarmiento.

Tras un sutil viaje a la cabaña de Oscar.

Oscar estaba asustado y no dejaba de temblar recién un grupo de extraños irrumpieron en su cabaña tapándole el rostro y arrastrándolo hasta no saber ni donde se encontraba, estaba amarrado y amordazado, podía distinguir algunas de las voces, y enseguida las reconoció, eran las consejeras, un alivio cayo sobre Oscar al saber que no le pasaría nada malo Lucy, al que buscaban era a él.

Le quitaron de golpe el costal que cubría su rostro y la fuerte luz de la habitación lo segó por un momento, le quitaron la mordaza y al poco solo distinguía como las 3 se seguían riendo por la escena grabada al momento de irrumpir su cabaña, literal Betsy se había llevado en ese momento una condecoración por tan eficiente labor.

Lo primero que noto es que Susie estaba en una cama de hospital, con una de esas batas que siempre usan los enfermos, si ya se sentía culpable ahora la cosa se ponía peor, acaso realmente la había lastimado y había enfermado por su culpa.

Oscar no quería, pero estaba apunto de llorar imaginando lo peor, pero una bola de papel arrojada en su cara lo saco de esos pensamientos.

—Hey mírame, tranquilo no estoy enferma ni nada, solo tuve un accidente— Susie le mostro la pierna enyesada —Solo estas aquí para que le aclares todo lo que les dijiste— Susie con mala cara trato de calmar y resolver esta confusión.

— Se que esta por demás decirlo, pero más te vale decir solo la verdad, nada a medias queda claro—Afirmo Susie

¿Antes de continuar Alice interrumpió a su amiga —Entonces te cogiste o no a Susie? Hice una apuesta con un yeti y quiero cobrar mis ganancias — Alice no se le ocurrió nada mejor que preguntar.