La tarjeta de San Valentín

Cap 32. Esperanza.

Y en ese momento te das cuenta que te perdiste de mucho y el tiempo se fue en la contemplación.

— Pero cómo es esto posible — Se cuestionó Susie una y otra vez, en parte hasta le da un poco de miedo que de alguna manera ella se había resignado al peor de los destinos y ahora estaba en su cabaña como si nada, claro pasaron 5 años y estamos en una especie de tiempo congelado.

— Oscar te como te encuentras, digo no es fácil por lo que tuviste que pasar y tu te vez tan, digo diferente— Susie estaba con un poco de pendiente, la soledad es una mala compañía y horrible consejera, ya lo había pasado una vez cuando Ramona se fue al mundo congelado, ella al menos tenía a sus amigas quienes la apoyaban y aunque las rechazara ahí estaban pero Oscar.

Oscar podía notar la angustia de Susie — Siendo honesto nunca estuve solo y motivación nunca me faltó— Su tono era serio y calmado pero sin mas Oscar esbozo una sonrisa presumida dando a entender que ya lo había practicado por mucho tiempo.

Con un chasquido de sus dedos las luces se apagaron, otro más y una luz se centró en el, chasqueando ambas manos su ropa paso de unos trapos sucios y andrajosos a un pantalón azul de mezclilla y una polo blanca ajustada, lo suficiente para remarcar sus pectorales y bíceps bien definidos — Además estoy fabuloso— manteniendo una pose masculina levantando ambos brazos y con otro chasquido hizo caer brillantina, así contuvo su pose y espero, espero, hasta que decidió voltear a ver a Susie quien no podía contener su risa ni un poco hasta que reventó.

— jajajaja, jaja (sonidos de falta de aire) jajjaa— Susie se revolcaba en su cama al ver tan ridícula presentación, si mas de 15 minutos de risa, tanta que le dolía el estomago y ahora era mas una tortura.

Finalmente pudo controlarse y no pudo más que darle unas palmaditas en la espalda a Oscar — Buen intento, pequeño bebito — claro hasta para ella era un poco raro teniendo en cuenta que ahora era un poco más alto que ella — Antes de que me mates de risa nuevamente me puedes explicar cómo lograste desarrollo con un físico de 16 años—

— En realidad debo tener más de veinte años— Oscar apenas podía ocultar esa sonrisa culpable. — Verás hace tiempo con Erizo vinimos al tiempo congelado y un Jabberwocky me robo un par de años, no se notaba así que no le dimos importancia y en este tiempo congelado había varios de ellos y creo que por accidente perdí unos cuantos años más, pero gracias a los chicos de Ramona no a pasado a mayores pero no te preocupes ya nos encargamos de ellos— Oscar no podía dejar de presumir su proeza.

— Ramona, ¿Dónde está esa floja ya nos debió haber sacado de aquí hace tiempo— Preguntó molesta Susie.

Oscar se quedó un poco pensativo y trató de explicarle a Susie — Susie veras este es y no es el tiempo congelado, con Ramona llegamos a la conclusión que es tu tiempo congelado, que en parte explica por qué no ya sabes estiraste la pata— Oscar lo decía con tanta naturalidad y poca gracia.

— y tu como sabes todo eso — Susie estaba curiosa

— dame un momento y te explico— Oscar chasqueó los dedos y un libro apareció en sus manos, era más un diario con apuntes entre Oscar y Ramona.

Oscar se acomodó al lado de Susie, quien seguía en su cama él extendió su brazo sobre el hombro de Susie y comenzó a contarle las conclusiones de su travesía en estos años, primero se percató que Susie solo estaba dormida, sus ronquidos la delataban. trato de comunicarse con Ramona pero nada y se dieron cuenta después de semanas que solo podían comunicarse por escritos y estos llegaban a este tiempo congelado con un mes de diferencia, así que a la larga mientras aquí pasamos un año, Ramona solo a vivido 5 días y en nuestra realidad solo 5 minutos.