Cena para dos

163K 10.2K 2K
                                    

Todo estaba listo. Andrei y Mónica, después de despertar (y fingir que nada había pasado entre ellos) accedieron a ayudarme también. Decidimos que Mónica se quedaría hablando con Valerie en el cuarto, pidiéndole consejo y ofreciéndole apoyo por lo de anoche (aproveché la oportunidad para que tuviera con quien desahogarse) mientras los demás armábamos todo. En algún momento, Tamara desapareció y recién más tarde descubrí que se había asomado al cuarto para preguntar algo y se había terminado metiendo a conversar. Habíamos puesto una mesa, dos sillas, acomodado unas velas y flores de decoración (definitivamente eso no fue idea mía) y ya cuando el sol empezaba a acercarse al mar, mandé a mis amigos a la cocina y fui por Valerie.

-Vine a recuperar a mi novia -dije tras tocar la puerta un par de veces.

Ella salió sola, tras intercambiar unas frases con las chicas. Cuando me encaró vi que tenía los ojos algo hinchados y rojos.

-¿Has llorado? -fruncí el ceño.

-No pasa nada, solo me conmoví -me aseguró con una leve sonrisa.

Iba a protestar pero ella me interrumpió preguntándome qué era lo que ocurría, con clara intención de distraerme.

-Ven -la tomé de la mano y la llevé conmigo a la terraza, ignorando sus preguntas.

En cuanto crucé la puerta me giré para ver su expresión. Fue simplemente magnífica.

-Dios mío... Castiel ¿qué significa esto?

-Es mi manera de pedir disculpas.

Nos sentamos y noté que me miraba extrañada pero totalmente conmovida.

-¿Por qué? Creí que había quedado claro que entendía que hubieras estado con otras antes. Lo entiendo y lo respeto.

-No por eso... eso ya lo hablamos anoche... me refiero porque terminé haciéndote lo que tanto me advirtieron que haría y que tanto negué.

-¿De qué hablas?

-Me dijeron que te terminaría lastimando... y vaya si lo hice... -solté de una, sintiendo una punzada de dolor al reconocerlo -te juro que jamás fue mi intención dañarte, angelito.

-Jamás me has hecho sufrir. Jamás me has hecho daño -me aseguró tomándome de la mano -Lo digo en serio -su mirada corroboró sus palabras -tú me has hecho increíblemente feliz. Grábate eso.

-Soy un fracaso de "chico malo" -bromeé intentando recuperar el humor.

Ella rió alegremente consiguiendo que termine de relajarme. En ese momento se asomó Hernán vestido de traje.

-¿Qué carajo... -me quedé sorprendido al verlo dar dos palmadas y tras estas, ver a Javier y Tomás aparecer vestidos de igual manera.

-Las cosas bien hechas -mi hermano me guiñó un ojo. Luego, irguiéndose y fingiendo seriedad anunció -yo seré su mozo principal esta noche y este par de idiotas -carraspeó con una risita -digo, ellos dos, serán mis ayudantes.

Tomás se acercó y me tendió una carta de bebidas. Estaba hecha a mano y no tenía muchas opciones. Se la mostré a Valerie, quien seguía perpleja y riendo. Juntos acordamos en pedir una botella de vino. La carta de comidas solo llevaba escrito en gigante "pizza de la casa" adornado con el dibujo de una pizza un poco deforme. Cuando pedimos, los "mozos" intentaron retirarse con solemnidad pero en cuanto llegaron a la escalera empezaron a reír y bajar a grandes saltos. Hernán, que se había desaparecido un poco antes, debió encontrárselos en la escalera porque empezó a soltar maldiciones y reprenderlos. Valerie y yo intercambiamos una mirada y reímos entre dientes. Cuando Hernán se asomó, fingiendo elegancia, nosotros no pudimos contener una carcajada.

The Real Bad Boy (PUBLICADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora