Capítulo 12

2.5K 148 7
                                    

Ivahna

La semana se había ido volando entre reuniones familiares y visitas a mis abuelos, dormir con mis primas y tías, había pijamadas improvisadas y, nos divertíamos, una de mis tías roncaba despertando siempre a las demás. Cuando por fin estaba durmiendo muy a gusto, mi padre tocó la puerta.

—¿Ivanha?—pregunto.

—¿Sí?—Respondí con pereza abriendo solo uno de mis ojos.

—Buenos días, perezosa, te buscan allá abajo.

—¿Quién me buscaría a estas horas?—Pregunte.

—No sé, dice ser tu amigo—Respondió—Y eso espero, aún estás pequeña para novios.

—Papá tengo veinte—Reclame.

—Sigues siendo una niña, venga levántate y arréglate un poco—Dijo cerrando la puerta.

Me volví a cubrir con el edredón, ¿Quién viene a estas horas? La mejor pregunta es... ¿Qué amigo? No tengo tantos amigos acá, la curiosidad de saber quién era hizo que me levantara rápidamente para únicamente cepillarme los dientes y hacer un moño desordenado en mi cabello, mi gran pereza y yo bajamos las escaleras, y pase directamente hacia la puerta de la entrada para abrirla.

—Ivanha Jones—Dijo al verme.

Frote mis ojos de la sorpresa, debo estar delirando o algo, verlo justo frente a mí ha hecho que se me haya ido el aire por completo, mi boca se abrió en una "O" de la impresión.

—No creí que te vería por acá—Me sincere riendo.

—Ni yo, ¿Puedo pasar? Hace demasiado frío acá afuera.

—Ah, claro pasa—Lo invité a pasar cerrando la puerta detrás de mí—Y que te trae por acá, Liam, creí que vivías en otro estado.

Caminé hacia la sala junto a Liam Smith, fue mi mejor amigo. Éramos muy unidos, estuvimos juntos desde Kínder hasta que conoció a una chica, para ser precisos era muy celosa, cuando ellos comenzaron Liam y yo pasábamos menos tiempo junto, para... Se me olvidó el nombre de ella, en fin. Para ella yo era una clase de "amenaza" para su relación, Liam, enamorado de ella, decide alejarse de mí.

Pase los demás años de secundaria solo con Kya, sí, vivíamos en la misma ciudad y cuando me mudé ella decidió venir conmigo. Lo último que supe de él es que lo aceptaron en una universidad de Carolina del norte con una beca para jugar fútbol americano.

—Claro, lo estaba, vine por las fiestas a visitar a mis padres, ya sabes—Me dijo sonriendo—¿Y tú? ¿Qué tal? Me han dicho que trabajas para alguien de los sofisticados.

Vaya que irse, le sentó bien y creo que creció un poco más.

—Sí, ya llevo casi dos meses trabajando ahí—Respondí a sus dudas.

—Siempre has sido buena cocinando, ¿recuerdas las galletas de chocolate y mermelada que hacías?—Dijo riendo.

Mis galletas especiales, chocolate y mermelada, siempre las preparaba para venderlas, así ir reuniendo dinero para pagar mis estudios. Fueron el comienzo de mi carrera.

—Las recuerdo muy bien—Reí.

—Un lindo y delicioso recuerdo.

Hablamos un rato sobre su vida y la mía, me parecía increíble volverlo a ver. Aun así, no hayamos terminado nuestra amistad en los mejores términos, siempre fue mi mejor amigo. Lo escuchaba hablar de cómo había empezado un pequeño negocio de carpintería, aunque era alguien que estudiaba contaduría, siempre se apasiona por hacer arte con madera, hacia pequeñas cosas cómo mini esculturas, mesas, etc.

Una chef novataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora