Capítulo 35 (Extra)

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Cuatro años después del compromiso de Thomas e Ivanha.

En un soleado día de verano, las olas se llegaban a oír a lo lejos, el motor del auto rugía por las carreteras, el auto marchaba con rapidez mientras mi cabello se dejaba llevar por la brisa. Y, sin apartar la mirada de la carretera, me dirigía muy feliz a mi destino. Este calor del verano junto con esa brisa cálida logro sacarme el antojo de ir un día de playa mientras me encontraba en un viaje trabajo.

El color turquesa del mar de las playas de Cascáis cautivaba mi mirada, y siendo mi primera vez en Portugal no podía creer las maravillas que veía a mi alrededor, y con gran curiosidad quise averiguar lo más posible sobre este país en mi estadía.

Al llegar a mi destino estacioné el corvette en el estacionamiento de un club, luego de esto baje del auto, cerré la puerta y arregle mi cabello, para así poder ir al club a buscar una bebida refrescante.

—Un cóctel de frutas, con mango, piña y banana, sin azúcar, por favor. —Pedí a la mesera, quien anoto en su libreta y se dirigió a llevar el pedido a la cocina.

Me senté sobre los bancos de la barra para poder apreciar con mi vista la bella playa frente a mí.

Los años no han pasado en vano. Gracias al esfuerzo y dedicación me he posicionado como una de las personas mejor pagadas en los ratings, mi trabajo ha sido reconocido por grandes compañías y una de las modelos más cotizadas del continente americano.

Desde que acabé mi relación amorosa o, mejor dicho, acuerdo "amoroso" con Thomas, decidí llevar mi vida a otro ritmo. Me mudé a Ohio por unos meses, donde pude replantearme como manejaría mi vida de ahí en adelante, aunque no pude librarme totalmente de su existencia debido a los acuerdos con las empresas, las cuales pasaron a mi nombre y siendo mi padre uno de los socios principales no se veía conveniente el hecho de renunciar del todo, ya que siempre estaríamos vinculados.

Hasta ahora he podido despistar mis encuentros con Thomas, simples conversaciones de negaciones, un par de palabras y ya. Ya que logramos terminar en buenos términos gracias a la ayuda de quien ahora es su esposa: Ivanha Williams.

Los años pasaron... Si.

Me siento libre y alegre. En mi vida con Thomas pensé estar alegre y el matrimonio ser mi meta de vida, claro, eso pensé... Al descubrir una vida alejada de todo lo referente a «Thomas», aprendí mucho de mí y mucho de él.

Estuve en su boda y, mientras daban sus votos matrimoniales pude entender dos cosas importantes.

1.-El amor es compromiso mutuo, por más amor que des, tiene que haber un equilibrio. Dar y recibir, no refiriéndome al interés, sino que es algo mutuo y reciproco.

2.-Enamorarse conlleva riesgos y decisiones, lo cual tendrá buen o mal desarrollo. ¿Cuántos riegos estaba dispuesta a correr y cuantos riegos estaba él dispuesto a correr?

Eso no empezó por nosotros, ninguno tomó esa decisión. A él le tocaba verlo como un acuerdo, y aunque tenía la oportunidad de verlo así, mis emociones surgieron donde pude crearme la ilusión de una vida con él, ya que, de por si llevamos juntos como amigos un tiempo, hasta el momento de la decisión de nuestros padres.

Siendo esto, lo que rompería una posible amistad.

Aun así, más allá de mis pensamientos y emociones, viví algo distinto y diferente. Estar enamorada de la misma persona desde mi adolescencia, selló en mi cosa que son difíciles de borrar, los años pasan y las personas cambian.

Por eso mismo, entendí que estaba bien dejarlo ir y ser libre, tanto de decisiones ajenas a las mías, como de decisiones que había tomado y que no me hacían bien.

Una chef novataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora