Capítulo 2

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Thomas.

―Aquí está, Sr. Williams y a todos sus invitados ella es: Ivanha Jones.

Deben estarme haciendo una broma. Mi cara justo en este momento no es la más adecuada, mi mentón se encuentra tenso y mis ojos la observan de manera expectante. ¿Esta niña preparó esto? Por favor, debe tener unos qué, unos 19 o 18 años aproximadamente, es ridículo.

Averiguaré quien la contrató, ya que han cometido un acto imprudente en mi propio hogar, después que se vayan mis invitados la llamaré para despedirla, algo tan fácil quitarle un dulce a un bebé.

―¡Para la edad que debas tener tienes un gran talento!―Dijo Kiyo.

―Muchísimas gracias, Sr.―Respondió a todas las personas que la halagaban.

Mis socios estaban por irse ya, así que podría averiguar qué rayos sucede aquí.

―Muchas gracias por la cena Williams, nos vemos el lunes en la junta―Se despide dándome una palmada en el hombro.

―¡Claro, hombre! Hasta pronto―Me despedí de ellos mientras mis asistentes los guiaban a la salida.

Tenía mi amplia sonrisa plasmada en mi rostro hasta que recordé lo que había sucedido.

Desanude un poco mi corbata, relaje un poco mis hombros y me dirigí hacia la cocina en búsqueda de quien me pudiera dar respuestas, espero y aún no se haya ido la niña, me encontré a George, y con mis manos dentro de mis bolsillos lo llamé.

―¡George, mi buen amigo!

Volteó a mi llamado y me observó de manera desconcertada.

―Dígame, señor.

―George, te he dicho que no me llames "señor" llámame Thomas―Le repetí por enésima vez y él asintió.

―Bien, Thomas—Sonreí―¿Qué sucede?―Pregunto.

―¿Quién es Ivanha y qué hace acá?, yo no he contratado a más nadie después de Harry―Fui directo al grano.

―La señorita Sofía me ha encargado a la chica para enseñarle cómo comenzará a trabajar, ¿seguro qué no le comento nada?―Quedé impresionado por lo que me ha dicho George.

―Sofía―Murmure enojado. Esa mujer se cree dueña de todo.

―Bueno Thomas, creo que te dije como era Sofía.

Lo peor de esto, es que él tiene razón. Me lo comentó tantas veces que perdí la cuenta.

―Si lo admitiré, dile a la chica que no se preocupe en volver mañana, que está despedida porque fue un malentendido―Pase mi mano por mi cabello.

―Williams, lo haría, pero―Ese "pero" no me gustó para nada―Ese trabajo te toca a ti, después de lo que ha pasado esta noche no romperé las ilusiones―Añadió y empezó a caminar hacia la salida.

―Bien, lo haré, siempre me toca ser el villano del cuento―Rodé los ojos.

― ¿Alguna vez has sido el príncipe o el héroe?―Dijo George para luego salir de la cocina.

Ignoré sus palabras, ¿A qué se refiere con príncipe o héroe? Volteé los ojos y salí de la cocina, fui hasta el salón principal y ahí estaba ella a punto de irse.

―Señorita...― ¿Cómo era? Johnson... Ah ya, Jones―... Jones.

Ella voltea y me ve extrañada.

Oh créeme, cariño, quien debería tener esa cara soy yo.

― ¿Sí, señor?―Preguntó muy calmadamente.

Una chef novataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora