Capítulo 29

1.4K 79 1
                                    

Ethan

Una tarde, meses atrás me hallaba en casa de Williams, nunca había visto a este hombre en este «estado» (Si así podría decirse, no lo sé). Deprimido. Sentía que esto era algo exagerado. No se tomaron las mejores decisiones—Es un hecho—, pero, no hay nada que hacer. Solo ocurrían muchas preguntas sin respuestas a mi parecer y, todo esto, me llevó a una gran idea para saber su decisión final habría que empezar por la inicial.

Buscando con Harry y Peter entre un montón de papeles, hallé el contrato de nuestra querida Ivanha, pero no era uno nada más, ya que en la carpeta registrada era una original y estaba rasgada, por lo cual tuve que pegarla, sin embargo, la logramos hallar entre un montón de papeles considerados "papeles sin importancia" para Williams, hallamos uno completamente distinto.

Primera respuesta a mi lista de preguntas, su contrato.

Williams es un hombre metódico y muy bueno en su difícil trabajo, hasta que sus sentimientos estropean su trabajo y bastantes ejemplos tengo para ello, todos quienes conozcan a Williams antes de la tormenta de sentimientos,— el cual llamaré "Ivanha"—Era tan centrado, calculador, metódico y muy perfeccionista.

Ivanha, no sabes lo que has creado.

Observé las caras de ambos hombres, quienes se hallaban en un sepulcral silencio y, aunque ellos se nieguen a hablar con él, mi coraje era tal de ir a enfrentarlo.

—Yo que tú me quedaría tranquilo Brown, debe haber una explicación a eso, además que ellos se encargaron de eso hace mucho, estaba rasgado por algún motivo—Aconsejaba sabiamente Peter.

Alcé mi mirada donde se hallaba sentado.

—¿En serio crees que yo me quedaré con la duda? Si te pones a pensar un poco, sencillamente desde un principio el culpable de esto es tu hermano.

Volcó sus ojos y se levantó de su asiento buscando intimidarme.

—Primero que nada, sí, Thomas es un idiota en parte, te doy el mérito—Admitió—Pero ambos cayeron en el círculo del amor—Imito un acento francés.

Me volteé a observar de una manera nada grata.

—Ya calma, están tomándose esto muy personal, hay que manejar esto de mejor manera—Trato de suavizar el ambiente Harry.

Los fulminé con mi mirada a ambos, esto va más allá del trabajo, es cierto, pero todo comenzó por este choque de trabajo y sentimientos.

—Hagan lo que quieran—espetó enojado.

—Brown, yo me encargaré de esto con él, tú solamente cálmate. No intentes darle más respuesta a esto, como te dije, ellos resolvieron eso hace tiempo.

Con molestia tomé mi chaqueta y salí de esa oficina con las llaves del apartamento en mi mano y me dirigí a mi auto luego de despedirme de George y Williams. Conduje hasta mi apartamento oyendo canciones sonando al azar, aunque poco lo demuestre, también me traía un poco nervioso todo este tema de Ivanha, he buscado millones de explicaciones y terminó en solo una cosa: Ella sabe lo que hace.

Llegando a mi apartamento comencé a seguir con lo que he estado haciendo estos últimos días, oír canciones y ver películas japonesas que aún no comprendo, ya que todo eso me hacía revivir el momento que estuvimos en Londres y en la feria de cine, y esa noche. Quedándome a dormir junto con ella.

Todo se me hacía confuso y yo sabía la razón de ello, dejaba de pensar simplemente por hacer lo que mis sentimientos indicarán.

E indican a ella.

No había nada más estresante y agotador que ayudar a la persona que está enamorado de la misma persona a la que tú le tienes cierta admiración, sin sobrepasar el límite o el punto de «enamoramiento». ¿Por qué ayudarlo? Creo que es más que obvio, ella, ni nadie sabe esto, su extraño amor es recíproco y no puedo entrometerme en ello, conociéndola, no aguantaría algo así.

Una chef novataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora