I won't hurt you

[Capítulo 5]

Bonesborough- 2-° Residencia Blight

Alador se adentraba lentamente en hogar tras regresar de una cita de negocios y, previamente unas compras para su esposa.

Él realmente se veía muy feliz y animado, ya que sabía que lo que él había comprado, le gustaría a Odalia.

Cargó las bolsas y lideró sus pasos hacia la sala, a ver si tenía suerte y Odalia estaba allí; pero negativo. Buscó en la cocina, pero tampoco. Buscó por literalmente cada rincón de la casa, pero, nada. Y cuidado, cuando “cada rincón de la casa”, lo digo enserio.

Bufeó ya que no le gustaba cuando tenía que buscar a Odalia por todas partes. Sabía que solo quedaba un cuarto, el suyo y el de Odalia. Subió las escaleras maldiciendo con cada palabra que escupía.

Cuando llegó al cuarto, quiso colocar su mano sobre el pomo y abrir la puerta pero, se escuchaban más voces de lo habitual. Alador sabe que cuando él deja a Odalia sola, ella se monta un juego en su habitación y habla con si misma, pero, si tenía claro que ella no interpretaba dos voces.

Prudente y precavido, Alador abrió la puerta deseando no haberse encontrado con lo que vió. Infló su boca con aire y luego la soltó, mientras que en el mismo acto asentía.

Alador: Odalia, por favor, ¿Me podrías decir que está pasando aquí?- Dejando las bolsas de lado, se cubrió el rostro sin querer mirar más-.

Odalia se calló al escuchar la voz de su esposo. Dejó de desabrochar la camiseta de Eda, la cual estaba literalmente confundida en todo lo que estaba pasando. La peliverde se bajó del regazo de la Clawthorne, intentó actuar como de lo más normal pero, creo que ya es un poco obvio a donde iba todo este tema.

Odalia: Esto... Eda vino a buscar una...- Se queda pensando- Una... Receta que su hermana pidió buscar; ¿Verdad Edalyn?

La nombrada seguía aturdida y alejada de todo lo que estaba pensando en el momento. Inconsciente, la Clawthorne se levantaba de la silla sin abrochar su camisa, pasó junto Alador y salió de la habitación sin decir nada. Parecía ser controlada por algo.

Alador: Si, definitivamente tu y yo tenemos algo de que hablar...

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Hospital Noceda

Guau, definitivamente hoy es un día especial para nuestra queridísima doctora Luz.

Entró al hospital saludando y hablando con todo aquel que se topara en su camino. Todo era perfecto... Bueno, anoche no estuvo muy contenta con el Fortnite pero... Hey, todo estuvo mejor después de jugar al FIFA.

Primero, antes que nada, Luz decidió a pasar por su oficina para dejar las llaves de su coche sobre su escritorio, sabiendo que si las dejaba en su bolsillo lo más probable sería que se perdieran o así. Cuando salió de su oficina, su sonrisa se mantenía en pies hasta que sus ojos captaron algo que jamás creyeron poder ver.

Viney se encontraba cargando a Amity hacia la habitación 314. Los nervios de Luz comenzaban a alterarse; desde cierta lejanía, se podía notar una vena aparecer en la morena cabecita de la castaña. No sabía que era, pero algo despertaba lentamente dentro de ella. Todavía visualizando a su hermana cargar a una Amity sonrojada, Luz tenía las enormes ganas de ir allí, bajar a Amity de los brazos de Viney y matar a su hermana.

Pero obviamente no la mataría.

Bufó observando a sus trabajadores pasar a su alrededor. No podía más con la actitud de Viney; últimamente se está revelando contra ella y volviéndose más pesada con Amity. Tomó una bocanada de aire y Lugo la soltó. Negó con la cabeza mientras su cerebro la ordenaba a dar media vuelta en dirección a su hogar, pero, antes sin ir a por sus llaves.