I won't hurt you

[Capítulo 27]

Hospital Noceda

Daniel: Okey, definitivamente apuñalaron a Luz-

Camila: ¿Puedes de decirnos algo que no sepamos? ¿O me vas a decir también sobre el perfecto corte sobre Luz?- Que no trabaje en el hospital no significa que sus conocimientos se hayan desvanecido-.

Daniel:- Pasa las páginas del informe- Camila, Viney, ustedes siempre odiaron las donaciones de sangre porqué jamás les salieron la operación, ¿Cierto?- Insinuó el chico notando la tensión entre las Noceda-.

Camila soltó un ruido muy extraño, haciendo saber que no era un "no", y Viney solo se cruzó de brazos mirando a otro lado.

Daniel: Okey... ¿Me dan esta donación a mí? Digo, si ustedes no pueden, yo me quedo al cargo de mi amiga.

Camila miró de reojo a su hija, la cual también devolvía la mirada a su progenitora. Agarró su bolso con fuerza, cerró sus ojos con fuerza y luego chasqueó su lengua al quedarse con ningún otra salida.

Camila: Daniel, se que no es algo difícil pero, la primera que vez que Viney y yo lo intentamos salió mal. Ahora, escucha bien- Daniel se endereza al escuchar tanta seriedad- Es su hermana, tu amiga, mi hija... Más te vale que esto salga bien, ¿Si?

Daniel:- Mira a Viney quien asentía dándole la señal de que aceptara- Está bien señora Noceda, le aseguro que nada saldrá mal.

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Lucía: ¡¿Y TE ATREVES A PEDIRME QUE ESTÉ TRANQUILA!- Siguió reprochando la mayor aumentando la fuerza en el agarre hacia la camisa de Luca-.

Esta trató deja hacer varias cosas para alejarse de Lucía, pero ella estaba tan frustrada que no soltaría a Luca. Estaban cara a cara. Lucía contra Luca, solo que en este caso Lucía lleva más ventaja por ser la mayor.

Luca: Ya te dije que estés tranquila, Luz estará bien, te lo prometo.- Ya era una costumbre escuchar promesas de Luca hacia la familia Noceda; Lucía no la creería-.

Lucía: Yo ya no creo ninguna de tus estúpidas y baratas promesas. Lo único que quiero es que Luz salga bien de-

Luca: ¡Y romper mi camisa hará que ella salga bien de esto!- Hizo reaccionar la menor- Todos sabemos que amas a Luz con tu vida entera, pero agredirme a mí no ayudará en nada de esto. Lo único que TÚ puedes hacer es desearle suerte a tu hermana, por el amor del Titán.

Lucía si estaba consciente del alboroto que estaba causando por toda sala, pero el bien estar de Luz cegaba sus cinco sentidos. Con algo de asco, soltó la camisa de Luca y su recostó su espalda contra la silla, esperando a que su visita dijera algo; cualquier cosa.

Luca: ¿Todavía quieres que esté aquí?

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En algún lugar de Bonesborough

Carla juntaba sus manos con miedo al ver a su tío entrar por aquella puerta con algunas manchas rojas sobre su prenda. Él pasó olímpicamente de su sobrina y siguió caminando hacia la sala.

Llegando a su destino, el varón se sentó en el sofá, suspiró y sacó aquella arma que fue utilizada y que estaba totalmente llena de un líquido. Lo tiró sobre la mesa y lo miró fijamente colocando sus dedos manchados sobre sus labios.

Christopher: Carla, se que estás ahí- Susurró él notando la presencia de su sobrina detrás del sofá-.

Esta, tratando de disimular, salió de su escondrijo y comenzó a ponerse más nerviosa cuando vió a su tío pintado, literalmente, de una sangre recién sacada del cuerpo de Luz Noceda.