(Portada hecha por: @Fporel)
Luz Noceda, una doctora de 19 años que reside en las Boiling Isles, está tratando de resolver un asunto de su nueva paciente; Amity Blight. Va a necesitar mucha ayuda, mucho café y tiempo para resolver este asunto.
Amit...
Luz: Agh... ¿Dónde está ese maldito árbol? Llevo aquí un buen tiempo.- En efecto, Noceda tenía razón-.
Desde que Luz aparcó su carro a las afueras de aquel bosque, ella no ha hecho más que buscar y buscar entre los árboles que pasaban desapercibidos guardando al que buscaba.
Llegó un tiempo el cual pensó que ese cuento del árbol que le contó su madre no fue más que una mentira para comprobar que ella si estaba enamorada de Amity Blight.
Ahora mismo, la Noceda se encontraba totalmente desgastada y cansada de tanto rebuscar. Hace minutos ella descansaba sobre las hojas de un gran árbol; de hecho el árbol más grande del lugar.
Suspiró al pensar que tenía que levantarse y seguir con su búsqueda, pero pensó que sería algo bueno quedarse un poco más. Cerró los ojos lentamente al sentir aquella oleada de brisa recorrer su cansado cuerpo; eso causó que las ganas de dormir aumentaran.
Luz: C-creo que dormir un ratito no me hará mal, ¿V-verdad?- Especulaba Noceda sintiendo el viento acariciar su rostro-.
. . .
El sentir un suave roce contactar con su piel, logró que Noceda se despertara de aquel sueño tan profundo. Soltando los últimos quejidos ante la dura realidad de levantarse, Luz al fin se levantó.
No sabía que la había despertado, pero pronto se daría cuenta de que era al ver unas hijas color rosa cayendo al piso. Se extrañó y miró arriba, dándose cuenta del por qué esa “lluvia de hojas”. Aquel gran árbol comenzaba a desprender sus hojas de el.
Luz: Okey, eso es nuevo...
Se agachó y recogió una de las hojas para luego observarla con atención.
Luz: Esto me recuerda a algo que digo mamá... Algo sobre que las hojas eran únicas y-
Al levantes su mirada, notó abiertamente que las demás hijas de todos los demás árboles eran diferentes al árbol que tenía detrás suyo.
Luz se levantó lentamente, limpió su prenda y se giró hacia el árbol. Su boca se abrió sorprendiéndose al ver qué se durmió sobre el árbol que buscaba.
De un rápido movimiento, Luz comenzó a buscar por la corteza del árbol aquel corazón tan buscado.
. . .
Luz: Así que era cierto... No me acordaba de este corazón para ser sincera conmigo misma...- Hablaba a lo bajo la castaña observar donde estaba parada su mano-.
Pudo encontrar aquel corazón que tanto buscaba. Acarició este varias veces pero luego pensó en la hora. Se apartó del árbol, recogió su chaqueta y gorra (los cuales les robó a su hermana por estar presa) y se los volvió a vestir.
Tras volver a colocarse las prendas Luz comenzó a correr dirrección a su coche, pero pararía a mitad de camino al recordar una cosa.
Luz: Me llevo esto para enseñárselo a alguien...- Suspiró alegre recogiendo una hoja-.
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Residencia Noceda- Cocina 11:24
Mientras tres tenían su mirada enfocada en la menor, la menor enfocaba su mirada en su desayuno.
Camila ya sabía lo que pasaba aquí, Viney y Jerbo se enteraron cuando su hermana llegó a casa a las 7 a.m, tras un gran resumen de su madre, lograron entender que sucedía aquí.
Luz no se inmutó en el cambio de actitud en el resto de la familia. En cuanto ella volvió a casa, solo tuvo tiempo de instalarse en su habitación, arroparse con la cobija y dormir hasta la hora la cual su madre la llamó para desayunar.
Ahora ni siquiera estaba desayunaba. Removía su comida sintiendo el cansancio apoderarse de su cuerpo. Tenía demasiado peso en el cuerpo, necesitaba marcharse a su cierto y dormir... Pero su madre no se lo permitiría hasta que no acabara su comida.
Camila: Y bueno mija, ¿Por qué llegaste tan tarde a casa? Pensé que dijiste que no querías ir a trabajar hoy-
Luz: Y no quiero-
Viney: ¿Entonces por qué saliste a Titán sabe donde para luego volver a esta hora? Sabes que mamá se preocupa por ti... Aunque a mí me da igual, tranquila.- Agregó sin interés la mayor-.
Luz: Tampoco te pedí tu opinión que yo recuerde.
Jerbo casi se atragantó al escuchar la frase hablada por la chica que tenía al lado. La mayor bufó y dejó su comida, ya que no tenía ganas después de esa “humillación”.
Camila: Ya está bien niñas- Lidera sus castaños ojos a los de su hija- Luz, no molestes a tu hermana- Cambia y mira a la mayor- Y tú no caigas en sus juegos.
Luz: Está bien ma'
Viney: Dalo por hecho mamá.
Jerbo: Realmente siento que esto es charla de chicos y que debería irme-
Camila: Tu te quedas aquí.- Dijo fríamente dejando fascinados a los tres- ¿Que? Lo considero como otra chica más desde que me dijo que era-
Jerbo: ¡Mamá!
Las tres mujeres estallaron a carcajadas al ver aquel notorio sonrojo de Jerbo.
Luz: E-en fin, ¿Tenían algo que decirme o preguntarme? Debo salir.
Camila: Sí mija, de hecho hay algo que quisiera preguntarte.
Luz: Ah... Claro mamá, obvio tu puedes preguntarme lo que sea si no quiero acabar en el hospital.
Camila: Como me conoces... A lo que voy, ¿Fuiste a ese lugar ayer? Digo, pura curiosidad.
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