I won't hurt you

[Capítulo 1]

Cerrando lentamente la puerta mientras observa los informes de sus pacientes, Luz Noceda se sienta en su asiento y comienza a revisar con paciencia los informes.

Frotando su sien izquierdo para relajarse, ver y leer todo tranquilamente, ella suspira. Lleva una semana entera sin atender a ningún paciente ya que, su madre, Camila Noceda, la dejó al cargo, estando ella cansada para trabajar.

Por cuarta vez en el día, la Noceda vuelve a soltar un suspiro mientras tira los informes sobre la mesa. Los mira detenidamente a cada uno de ellos... Está segura que falta uno y no sabe cuál.

Tras unos segundos de silencio en el despacho de la Noceda, el teléfono del despacho suena, logrando llamar la atención de la Noceda.

Ella simplemente aprieta un botón y vuelva a la situación de antes.

***: ¡Hola Luz!, ¿Cómo están esos informes?- Saludó y preguntó animadamente-.

Luz: Ya lo sabes Viney... Desde que mamá me dejó este puesto no tengo más que trabajo y trabajo... Pero bueno, estoy bien, gracias por preguntar y, ¿A qué viene la llamada? Estás literalmente a una habitación de mi despacho-

Viney: Los chicos y yo acabamos de traer a una nueva paciente. Llamamos a mamá y ella dijo que te dejáramos este caso a ti.

Luz: ¿Mamá hizo qué-? ¡Oh venga! ¿No lo puede hacer otro?, ¿Tú?, ¿Daniel?, No lo sé, alguien, alguien que no sea yo.

Viney: Nop... Y es mejor que obedezcas a mamá. Ya sabes como se pone cuando la desobedeces.

El cuerpo de la latina sintió un escalofrío a todo ésto. Ella sabía que su madre estaba orgullosa de ella, y, que por ser su segunda hija favorita  ella le daría todo el trabajo; cuando realmente debería de dárselo a la mayor, Viney.

Luz: Ummm... No me gusta cuando se enoja. Es tierna y da miedo a la vez... *Suspiro* En fin, dime todos los datos que tengas sobre esto.

Viney: Bien- Se escucha claramente como está pasando las páginas de su cuadernillo- A ver... Amity Blight de 18 años. Última hija de 2 gemelos. Ella fue... Abusada de su “amiga” hace unas 10-12 horas. Sus padres no lo saben y, ella no quiere que les digamos nada. Aparte de esa vez que dijo que no contaramos nada a sus familiares, ella no ha vuelto a hablar.

A Luz le encanta su trabajo... Pero ella odia cuando la gente abusa de otra. ¿Para que existen los antros? Bueno, ella también tenía un licenciado de psicología. Esta chica es increíble. Bonita, tierna y buena persona, y, con doble trabajo; doctora y psicóloga.

Luz: Agh... Como odio este tipo de asuntos... En fin, dame unos cuantos minutos e iré a pasar a por su expediente a tu oficina, ¿Si?

Viney: Eso dalo por hecho sis... Ahora termina rápido.

. . .

Viney: Bien, su habitación es la 314... Um, mira que casualidad... Es tu habitación favorita-

Luz: Sí Viney, ya sé.- Contestó su hermana a lo seco-.

Viney conoce demasiado de bien a su hermana, aparte de Jerbo, el experto en emociones y sentimientos. Enrolló las hojas que tenía el mano izquierda y luego la utilizó la libre para apoyarse en el hombro de la menor.

Viney: Luz... Soy tu hermana... Se que estamos en el trabajo y que no te gusta que nos tratemos como familia aquí dentro pero... ¿Qué te pasa?

Luz: Viney, ya lo sabes. No me gusta atender a este tipo de situaciones y, también sabes que no pasará ni un día antes de que pida la renuncia a este caso.- Habló oscuramente sin mover su vista del piso-.