I won't hurt you

[Capítulo 68/S3]

Residencia Noceda-Blight

Amity esperó con paciencia a qué Luz terminara de hablar con ella hasta quedarse dormida.

No quería estar allí porque sabía que Luz estaba mal y, necesitaba espacio; no quería ser un estorbo para ella.

Se alzó del pecho de Luz y la vió dormir plácidamente. Era tan tierna y hermosa... Piensa que de verdad tuvo suerte al conocerla.

Salió del cuarto y dejó sus manos dentro de sus bolsillos mientras observaba con atención al piso. Escuchó una puerta cercana a ella que se habría. Trató de elevar la mirada, pero ya había chocado con Mónica.

Amity: Pero que- Nota a Mónica- Oh, Mónica... Perdón por eso, estaba en mi mundo y no ví por dónde iba... ¿Estás bien?- Ofrece su mano mientras Mónica recoge de nuevo su diario-.

Mónica: Claro, no te preocupes- Tranquilizó ella aceptando la mano de Amity- Oye... ¿Viste a Luca?

Amity: Luca... Ella está en la sala. No sé si siga llorando, pero seguramente estará allí- Informaba ella sonriendo-.

Mónica: ¿Llorando?- Murmura Gutiérrez- Esto, gracias por decirme, Noceda.- Agradeció pasando junto a la peliverde para ir a buscar a Luca.-.

Amity no evitó sonrojarse, pero lo peor es que era un sonrojo bastante notable y a la vez tierno.

Amity: Me... ¿Me llamó Noceda?

---

Residencia Noceda-Blight 2-°

El carro de Lucía paró frente su casa. Los niños estaban algo desconcertados; ¿No se suponía que volvían a su casa? Lucía jamás dijo nada de venir aquí.

Liam: Umm, ¿Tía Lucía?

Lucía: Perdón... Es sólo que tengo un dolor y necesitaba venir a casa de inmediato... Esto... ¿Vamos entrando?- Ella sólo se fijaba en no apartar esa mano junto su ojo-.

Efectivamente, ella condujo todo el trayecto con una mano. Los niños le preguntaron porque lo hacía con una, y ella dijo que no podría conducir con su mano derecha por un tiempo; pero no le creyeron.

Ya frente la puerta, Lucía dejó el bate en el piso un momento sólo para alcanzar su gorra y sacar la llave; Azura quiere ser así de mayor.

Abrió la puerta y le pidió a los niños que fueran a buscar a la tía Amelia escaleras arriba. Liam aceptó y se adelantó ya que quería ver a Amelia; pero la mayor se quedó allí.

Azura: Lucía... ¿Pasa algo? No apartas esa mano de ahí desde que nos encontraste en el bosque ese.

Lucía: Sí... D-digo no. No pasa nada. Estoy bien, Azura... Ahora ve a dónde la tía Amelia, supongo que ella estará en casa.- Habló firme dirigiéndose al servicio del piso de abajo-.

Azura no quería aceptar ni acatar la orden de Lucía, pero lo hizo cuando sintió la mirada de Lucía sobre ella.

Giró sobre sus talones y corrió hacia las escaleras.

Lucía: Ay Azura... Eres igual que Amity... Tan insistente y tierna... Pero todavía no puedes saber sobre lo que hace la tía Lucía.

. . .

Amelia: ¿Que Lucía les dijo que subieran?

Azura: Así es... Sólo que siento que está algo rara. Siento que está ocultando algo. No sé el qué, pero hay algo.- Decía la mayor sentándose en la cama-.