[Capítulo 42/S2]

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Residencia Wilder Noceda

Wilder: Maldita niña... Maldito carro... Maldito todo... ¡¿LUCÍA, POR QUÉ NO ME PEGASTE BIEN CON LA MALDITA NAVAJA!?- Ese carro lo iba a tirar a un pozo de desesperación-.

El hombre llegó a la sala, se sentó en el sofá y prendió la tele con el mando. Lo malo era que ahora ni le iba la tele y, que hace poco le arrebataron la conexión por no pagar.

Tiró el mando contra la tele y soltó un grito muy frustrado. Se levantó del sofá y se dirigió a la cocina.

Abrió un cajón y sacó un cuchillo de cocina. Lo acarició con el pulgar, con la precaución de no cortarse. Besó el objeto de cocina y lo utilizó para acariciar su propio cuello.

Wilder: Wilder, Wilder, Wilder... Si quieres estar tranquilo, tienes que matar, y si tiene saque matar, tiene que ser a uno de tu familia... Piensa.

Bajó el cuchillo y lo dejó sobre la encimera. Se puso a pensar pero, nadie se le venía a la cabeza, todos estaban puramente descalificados.

Wilder: Lucía no, da mucho miedo. Luca es mi hija... No la pueda dañar. Viney, ella tampoco me hizo nada. Jerbo... Podría ir a por él por ser gay pero... Vamos a dejarlo. Luz, mi pequeña Luz... Que le den por culo, no importa su vida pero tampoco se la voy a quitar. Camila... Nada.

Entonces algo le chasqueó en el cerebro. Sonrió cínicamente y miró al cuchillo que yacía en la encimera. Pasó una mano por su cabello sacudiendo su cuerpo por un mini escalofrío que le dió.

Wilder: Amity Blight... Hija del  mismísimo Alador Blight...- A Wilder le gusta decir el nombre de sus antiguos amigos con asco... Una costumbre pues.- ¿Por qué no le doy ya mi regalo de bodas a Alador?

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Residencia Park

Gus: Ya Willow, perdón, ¿Si? Sabías que tenía problemas emocionales y mentales... Lo siento.- Seguía insistiendo el varón-.

Boscha, quién pasaba por la sala con un bol de helado, se quedó junto a un Gus que trataba de disculparse con una molesta Willow.

Boscha: D-déjalo, no te va a perdonar. Te lo d-digo yo, que fuí abandonada en medio de la nada por esta maldita-

Willow/Gus: Cállate Boscha.

Boscha: Yo me callo.- Obedecía ella marchandose de la sala-.

Gus se mordió el labio y se colocó de cuclillas frente a Willow, quién ni siquiera le prestaba atención a su amigo. Las manos desatendidas de Willow fueron acogidas por las manos de Gus.

Gus: Ya te dije perdón... Siento haber estado tanto tiempo encerrado en una burbuja sin hacer nada social ni estar contigo. Siento haberte dejado sóla con Boscha... Sé que puede ser una plasta y tal-

Willow: ¡¿SÓLO UNA PLASTA!? ¡Esa chica me tiene loca, ya no sé que hacer con ella!

Boscha: ¡Yo también te quiero mi amor!

Willow:- Se levanta- ¡¿Que no soy tu novia, joder!?

Gus: Sí... Definitivamente no fue buena idea dejar a este par solas... ¿En qué estaba pensando cuándo lo hice?

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Residencia Blight Manor- Habitación Amelia

Amelia: ¿Qué historia me estás contando? ¿Cómo va tu hermana Luz embarazar a mi hermana Amity? ¿Tomaste otra vez de las plantas de Wionna?- Muchas preguntas para una sola Noceda-.

Lucía: ¿¡Verdad?!

Amelia: Esto es muy raro... No me lo niegues Lucí- Pedía algo que sabía que Lucía no iba a negar-.

Lucía: Pero hey... Ahora que me pongo a pensar... Si ella y Amity tuvieron un hijo, ¿Nosotras no podemos?- Preguntó ingenua acercándose a la Amelia que yacía sobre su cama-.

Amelia se sentía extraña cuando vió a Lucía sentarse en su cama y trazar su cuerpo con su mano.

Cedió al tacto de Lucía y, sabía que esto pasaría a mayores.

Justo cuando los labios de Lucía estaban a punto encontrarse con los de Amelia, la puerta se abrió revelando la figura de Alador, Alador quien arqueó amabas cejas tratando de adivinar que estaba pasando aquí.

Amelia: P-papá, esto no es lo que parece, ¿Si? D-déjame explicar qu-

Alador: ¿Qué? No, wakala. A mí me da igual, como pueden ver; la que me preocupa es tu madre.- Sale del cuarto- Nada más echen el pestillo.

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Residencia Noceda- Habitación Luz

Luz: Oye Amy, ¿Todo bien allá dentro?- Era la cuarta vez que Luz se acercaba al baño para revisar como iba su novia-.

Las náuseas, las malditas náuseas se volvieron el peor enemigo de Amity. Sí, era bonito el sueño de tener hijos y tal, pero, las náuseas y vómitos ni eran muy bonitos que digamos.

Luz: Puedo llamar a mamá o preguntarle que hacer en este caso-

La puerta se abrió y dejó caer a una Amity muy cansada. Luz se apresuró para que Amity no cayera contra el piso. La cargó con dificultades y la llevó a su cama. La arropó con la cobija y le regaló un beso antes de marcharse; quería a dejarla descansar.

Se metió las manos a los bolsillos y caminó aquel extenso pasillo cabizbaja. Se chocó con Jerbo y le pidió perdón por no ver a dónde iba.

Jerbo: Hey Luz, no pasa nada... ¿Cómo anda la embarazada?

Luz: No anda, se la pasa todo el día durmiendo- Respondió apoyándose en la pared-.

Jerbo: Sis, eso ni fue lo que yo quise decir pero... ¿Ya sabes que? Déjalo... ¿Cómo estás tú?

Luz: Bueno, digamos que no tan bien por saber y ver a mi novia “sufrir” tanto por un bebé-

Jerbo: Claro... Bebés... ¡Claro, bebés!- Repitió la frase antes marcharse corriendo-.

Luz se reía ya que amaba ver a su hermano contenta, ya sea por lo que sea.

Sacó las manos de su bolsillos y suspiró dirigiéndose al cuarto de Luca.













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