[Capítulo 92/S3]

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Residencia Noceda-Blight

Jerbo: Oh.. ¡Claro Lucía! Sister, pase lo qué pase, situación qué sea, yo te ayudaré, ¡Sí!

Lucía estaba muy orgullosa de Jerbo. Él y ella no pasaban mucho tiempo juntos, pero sí se querían demasiado.

El Noceda hacía todo lo posible por hacer qué sus hermanas, y anteriormente padre y madre, estuvieran felices y orgullosos de su hijo.

Lucía: Gracias hermanito- Agradece abrazando su hermano- Te agradezco mucho todo ésto.

Jerbo soltó una risa y dijo qué no era nada.

Los minutos pasaron y la explicación más lógica qué tuvo Lucía se pudo explicar. Jerbo entendía; ellas dos comenzaban a tener a su hermana Luca de su lado, y eso malo, muy malo.

Jerbo: Umm..- Se lleva una mano a la barbilla- Okey, debes hacer el plan esta misma noche, ¿Okey? Yo me encargaré de manipular su única fuente de llegada.

Lucía: ¿Cómo pudiste obtener el trabajo de profesor? Me parece qué vales mucho más que eso.

Jerbo: Bueno, se hace lo qué se puede.. Ahora, vé al hospital y quédate un poco más con Amelia, porqué, eso era lo que querías hace unos minutos, ¿Verdad?

Lucía: ¡Oh sí, Amelia!- Recordaba Lucía riéndose un poco- Ahorita mismo vuelvo Jerbo, haz lo qué tengas que hacer, y le avisas a Viney, ¿Okey?

Jerbo: ¡Hecho!

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En algún lugar de las Boiling Isles- Hotel Isles

Angela: Sí... Me parece muy malo lo qué andan haciendo ustedes dos, ¿Alguna razón para todo? ¿Se puede saber de dónde proviene tanto odio por ella?

Monika: Mamá.. Ya te dije qué no es odio en sí, es un, ¿Amor enfermizo? Admito que mi forma de amar es rara y, a Lucía le tocó cargar con ésto para siempre.

Mónica: Es justamente lo mismo, sólo qué lo mío tiene qué ver con Luz.

Angela, quién yacía sentada en su cama, frente sus dos únicas y preciadas hijas, no podía estar más nerviosa.

Todo ésto le recuerda a lo qué tuvo qué vivir con su ahora marido difunto. Digamos qué el tratamiento del marido hacia ella, jamás fue bueno, igual qué sus intenciones.

Ahora, lo qué hacían sus hijas, no, no era bueno, pero ella no podía hacer nada.

Angela: ¿Ustedes qué quieren de ellas?

Mónica: Todo. Haré todo lo posible por hacer qué esa tal Amity Blight se aleje de mi Luz, mamá.- Aseguraba Gutiérrez sacando la copia ya hecha-.

Las otras dos Gutiérrez miraron a Mónica, quién comenzó a acariciar lentamente aquella copia qué tomaron del beso de Lucía y Monika.

Ésto no le ayudaría mucho, pero, si al menos lo hacía a su hermana, estaba más qué bien por eso.

Angela: Jaja, ustedes, mis únicas niñas, no hagan algo de lo qué puedan arrepentirse más tarde.

A ninguna de las hermanas le gustaba esta charla especial de su madre. No porque era aburrida y larga, sinó porque después de eso, se sentían mal y no querían seguir con sus planes.

Pero, era su madre, a si qué, lo único qué pueden hacer es quedarse sentadas, escuchar y luego tratar de no cambiar de opinión.

Angela: Monika; ya desde qué tuvimos qué cambiarte de escuela, no dejaste de hablar de Lucía. Ella para ti, era un "ejemplo a seguir", una persona en la qué podía confiar plenamente, entregar tu corazón y qué ella no lo pueda destrozar... Pero mi vida, Lucía es de otra chica, y no puedes hacer nada contra eso.

I won't hurt youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora