I won't hurt you

[Capítulo 49/S2]

Residencia Noceda

Luz entraba con necesidad en aquella casa. Buscó por todas partes, pero no encontró a nadie. Cocina, patio trasero, garaje; no estaban por ninguna parte.

Fue por sus habitaciones, pero también estaban vacías. Pensó en el cuarto de Lucía, por el cual no pasó por ahí. Se dirigió a él y pudo escuchar las risas a través de la puerta.

Se extrañó y abrió la puerta sin pedir permiso y se quedó algo tonta por lo que veía.

Luca, Viney y Jerbo se reían sin parar de Lucía. Se encontraban jugando al Monopoly y Lucía iba por un mal camino; ese juego destroza familias y amistades.

Cuando las rosas terminaron, los cuatro se giraron a la puerta al escuchar el carraspeo de Luz. La mayor se levantó y se paró preocupada frente Luz.

Lucía: ¡¿Dónde estuviste?! ¡Me tenías muy preocupada! ¡No vuelvas a hacer eso!- Se querría negar, pero, no podía. Tomó desprevenida a Luz y la abrazó-.

Esta no cedió y alejó, sólo se quedó quieta. Cuando la mayor terminó, alejó su mirada y se cruzó de brazos esperando a que dijera a dónde fue antes.

Lucía: ¿Y bien? ¿Dónde estuviste?

Luz: Con papá.

Los otros tres se sorprendieron y ae acercaron a checar si Luz no se encontraba dañada o así.

Viney: ¿Tú fuiste al cementerio? P-pero pensé que ya no querías nada con ese hombre.- Razonaba apoyándose en Jerbo-.

Luca: Guau, algo aquí no me encaja. Hermanita, ¿Te encuentras bien? Y no lo digo en forma de vacile.

Luz: Sí chicos, sí me encuentro bien. Nada más estuve con papá y ya... Por cierto, ¿Amity ya volvió? Necesito hablar con ella, tengo urgencia.

Luca: ¿Piensas que volvería tras lo que dijiste? Amity nos contó.

Viney: Siendo sincera, Luz, sí te llegaste a pasar. Tú misma fuiste su psicóloga. Fue muy feo de tu parte lo que le dijiste a ella.- Llegaba en conclusión ella-.

Luz dejó caer su mirada y suspiró. No quería llevarse las manos al cuello pero, ellos la comenzaban a obligar. Se concentró. Se concentró en lo único que no tenía y quería hacer. Había dejado lejos la conexión con el mundo.

Ella ya sabía que algo iba mal con ella, pero no sabía el que.

Cuando le hablaban, molestaban, presionaban, gritaban, o tan sólo argumentaban con ella, Luz no evitaba llevarse las manos al cuello. No le gusta pero tampoco lo evitaba.

Luz:- Alza la mirada pero ahora con un toque más oscuro en sus ojos- Miren. No les pregunté si lo que dije estuvo más o no. Solo les pregunté sobre el paradero de Amity. Si fueran tan nobles, por favor, ¿Me podrían decir dónde está Amity?

Lucía: Luz, no me gusta esta actitud tuya-

Luz: ¡LUCÍA CÁLLATE! ¡SÓLO PREGUNTÉ POR AMITY!- Ya desesperada, la Noceda menor cogió de la chaqueta de Lucía e hizo que quedaran cara a cara-.

El ambiente se tensaba y Luca estaba por separarlas. Pero Viney la detuvo cuando señaló el ceño de Luz.

Luz y Lucía siempre discutían las cosas con el duelo de miradas Noceda. Normalmente, bueno, Lucía siempre era la ganadora en eso. Ganaba a todos. Incluso al mismísimo Wilder Noceda.

Lucía sonreía ya que sabía que Luz no podría con esto.

Cada vez los castaños tonos se volvían a otro color que Lucía no reconocía. Comenzaba a sospechar de algo.