[Capítulo 124/S4]

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Residencia Golden

Desde qué los hermanos adivinaron quién era aquella persona, el ambiente se había tensado y silenciado.

George realmente se esforzaba por decir algo, pero le estaba costando mucho... De hecho, demasiado. Nunca jamás le había costado decir nada a nadie... O sí, pero no se da cuenta.

Por otro lado, las miradas de Eva y Alicia estaban muy pendientes de la otra.

Evanora trataba de recordar si alguna vez vió aquellos ojos, pero nada. En ningún momento recordó qué Belos le haya mostrado algo de Alicia.

Alicia: ¿Niños, están bien? Puedo venir en otro momento si quieren- ¿Qué podía quedarse? Sí, al fin y al cabo era casa de su sobrino, pero bueno, no quiere molestar-.

George: No no, está bien... Puedes quedarte, ¿Cierto, Evanora?- La mencionada seguía mirando a Alicia, cómo si fuera una intrusa o así-.

Su yo normal hubiera pensando qué es alguien tratando de hacerse pasar por su madre, pero, no hay nadie más qué sepa de ella.

Literalmente, desde qué Belos dejó a Alicia, él jamás volvió a saber nada de ella. Ni siquiera se interesó en buscar rastro de ella.

Evanora: ¿Eh?- Suelta Evanora, saliendo de su mundo al sentir cómo George llamaba su atención-.

George: Te dije qué sí mamá se puede quedar, ¿Es qué no estás escuchando?

Evanora: No, realmente no... Pero bueno, ésto... S-sí mamá, pasa- Bueno, ahora tendrán qué ver cómo le hablan a una mujer a qué jamás vieron antes-.

Sólo fueron lindas historias qué Belos contaba a éstos niños, así pudieron conocerla... Bueno, van a tratar de hacerlo y no entrar en pánico si escuchan algo raro.

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Residencia Noceda-Blight

Alexander: Papeles del divorcio, ¿Uh? Bueno, antes qué nada, siento qué yo no soy el indicado de darle ésto a Amity, ya qué es un tema delicado- Deja de nuevo el sobre sobre la mesa- En segunda, ¿Se van a divorciar? Pensé qué vuestro amor era puro- Añade Jones, sentándose y colocando una mano en su pecho, indicando qué le dolió escuchar eso-.

Siempre tuvo la pequeña manía de ver a Luz con Amity. Desde qué vió a las dos juntas en el hospital, su mente siempre le dijo qué su destino era estar juntas... Pero se equivocó, de nuevo.

Luz: Eres el único qué tengo a mano para dárselo, literalmente, el único- Suspira y copia la acción de Alexander- ¿Amor puro? Ya ni creo qué Amity sienta eso. La estoy dañando cada vez qué puedo, no la respeto ni la valoro... Sería estúpido y loco estar enamorada de mí- Contesta molesta, y frotando su tabique nasal-.

Alexander: Bueno... Eso es lo qué tú piensas, pero, ¿Acaso le preguntaste a ella?

Luz: No hace falta preguntarle algo qué ya tiene respuesta por sí misma- Añade Luz, sonriendo y tratando de, ¿No llorar? No sabe-.

Alexander: Ajá. Y según tú, ¿Cuál es su respuesta ante preguntarle si siente algo por ti?- Vaya qué el chico sí está insistiendo-.

Luz: Uh... Yo... No lo sé- Enfoca su mirada en su mano derecha por alguna razón- Realmente no lo sé... Jamás le pregunté porqué pensé qué tenía todo bajo control.

Alexander: ¡Y lo tienes! Es sólo qué no sabes controlar lo qué dices o haces, y, créeme, eso está mal, muy mal...

Luz sólo suspira y deja su mano derecha sobre la mesa de nuevo. Alexander sí pudo notar qué Luz seguía conservando el anillo, pero qué todavía no parecía lista para quitarselo.

I won't hurt youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora