[Capítulo 91/S3]

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En algún lugar de las Boiling Isles

Azura: O-oye Liam... ¿Crees qué ya se hayan dormido de nuevo..?- La menor comenzaba a caer en las tentaciones del sueño-.

No quería, pero ya no aguantaba más.

Amity estuvo toda la tarde hablando con el cuerpo de Luz; el cuál seguía completamente inconsciente.

Liam no contestó porqué ya había desconectado de éste mundo por completo. Se durmió y ni siquiera le avisó a su hermana de qué lo haría.

Al fin, notó qué su hermano estaba bien dormido, y decidió hacer lo mismo.

Pero, antes qué nada, se acercó a él y trató de pensar en dos cosas... ¿Cómo se podía dormir tan tranquilo haciendo qué unas hoja la fueran su cobija y unas ramas fueran su almohada?

Azura: Cada día me sorprendes más, Liam.

. . .

Amity: ¡Al fin! Gracias Titán...- Ésta ya se había librado de Luz, y logró vestirse; claro, también vistiendo a Luz... Claro qué no la dejaría así... Menos por lo de arriba- O-okey... Ahora, ¿Cómo te llevo a casa..?

Luz: Mhm..

Para estar muy bien dormida, parecía entender pocas palabras de la peliverde.

Amity la miró algo desilusionada. Suspiró y se frotó el otro brazo con la mano desocupada.

Amity: No sé qué hacer, Luz... No sé.- Comenzaba Amity volviendo a sentarse junto Luz-.

Suspiró algo aliviada al saber qué tenía algo de tiempo para hablar con ella. Se abrazó a sí misma y se acurrucó sonriendo.

Amity: ¿Si sabías qué te amo? A veces, no sé cuál es la fuente qué te atrae tanta negatividad... Pero no me gusta...

No tenía nada qué ver con sus asuntos, pero quería desahogarse por todo lo qué sintió hace meses hacia Luz; odio.

Amity: No lo sé... Pero quisiera qu-

Luz: Hmm... ¿A-amity...?

Amity definitivamente se quedó sin voz por eso. Se llevó las manos a la boca, cerró con fuerza sus ojos y trató de callarse, pero parecía qué eso no funcionaría.

Luz: O-okey...- Dijo sin más tratándose de levantarse-.

Con algo de esfuerzo, Luz logró levantarse y quedar de pies frente Amity, quién abría sus ojos sin rapidez.

De un momento a otro, y sin tanta luz gracias al oscurecimiento, Luz notó el leve y bello sonrojo de su esposa.

Arqueó una ceja y trató de acercarse a ella. Ofreció su mano; Amity la aceptó pero en cuánto se levantó, se alejó de Luz y se llevó una mano al cuello.

Luz: Amy... Amity- Corrige ella- ¿Qué sucede? Te ves muy... ¿Roja?

Amity: Y-yo.. Umm...- Carraspea y trata de mantener una postura erguida y normal- No tienes... Tu ropa de arriba- Se le hacía algo incomoda, y era la única manera de decirle-.

Luz: ¿Arriba...?- Baja su mirada-.

No aguanto, su temperatura estaba subiendo y no sabía controlarlo.

Sus mejillas también se iluminaron de rojo, y lo primero que hizo fue buscar su última prenda faltante.

Comenzó a buscar y buscar, y por cada segundo qué pasaba, a Amity le daba vergüenza hacer ésto;

I won't hurt youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora