Rompecabezas (Puzzle life) Continuación...

Capítulo 46.

— ¿Ocupada? — Preguntó Kharem suavemente apareciendo en la enfermería llamando la atención de Zoe. 

— No para ti —Dijo Zoe sonriente y coqueta — ¿A qué se debe la visita?— Peguntó mientras se levantaba para cerrar la puerta de la enfermería con seguro.

Previendo una llegada repentina de la pelinegra de los cojones 

— Me sentía mal — Dijo Kharem haciendo una expresión de dolor y frunciendo el ceño — Así que vine a ver a mi novia, la enfermera—  Zoe soltó una carcajada 

— No te rías — Dijo sin ganas de bromear — Me tengo que sentar en la camilla ¿no?— Preguntó con un tono más serio, subiendo a la camilla poniendo su peso en un banquito para subir y tomó la mano de la morena para hacer equilibrio. 

El semblante de la morena cambió a una preocupación evidente — ¿En serio te sientes mal? — Preguntó y acomodó los mechones rebeldes de la rubia detrás de sus orejas, luego tomó su rostro con ambas mirándola fijamente. 

— No, sólo me quería sentar aquí — Respondió Kharem entre risas y la morena la miró sin entender — Además, así te llego un poco más cerca para besarte — Confesó halando la camisa del uniforme de Zoe por el dobladillo.

Zoe sonrió entretenida por la excusa de la rubia. 

— ¡Ah! Así que has venido por los besos— Dijo Zoe acercándose a ella.

— Mmmhmm— Suspiró Kharem.

Zoe besó lentamente a Kharem y esta contuvo su respiración al sentir los labios suaves de la chica mayor —Si, definitivamente he venido por los besos— Confesó casi sin aliento. 

Zoe sonreía mientras seguía besando a la rubia. Kharem mordió cautelosamente el labio inferior de Zoe atrayéndola hacia ella mientras echaba su cabeza hacia atrás para ver la expresión de la chica más alta.

Inmediatamente Zoe se acercó aún más a ella, teniendo entre sus piernas una de las piernas de la rubia, puso su mano en su espalda para tenerla más cerca, sintió sus pechos contra su cuerpo y la apretó fuerte, pero sin ser agresiva. 

Los besos eran más intensos cada minuto, Zoe trazó los labios de su compañera con su lengua, hasta que esta sacó la suya de una forma traviesa para iniciar un juego que no hacía más que aumentar el deseo de la morena hacia ella. 

— Kharem — Consiguió decir en un susurro agitado. 

— ¿Qué? — Preguntó contra el cuello de Zoe mientras depositaba besos cortos.

Su voz demostró que estaban de igual a igual. Zoe conocía eso muy bien, era mucho más experimentada que la rubia y esa voz definitivamente estaba llena de deseo. 

— No creo que pueda — Comentó con voz entrecortada la mayor. 

Era difícil mantener el control. 

¡Pero qué difícil, era misión imposible! 

Últimamente sus encuentros subían muchísimo de tono y Zoe sentía que cada vez podía menos. 

Y que ya no podría estar en la noche haciendo memoria de los momentos antes de dormir para poder "consiliar bien el sueño" 

Definitivamente necesitaba crear un momento real, porque estaba que se volvía loca. 

— ¿Qué cosa?—  Pregunto sin entender pero esta vez subiendo con besos mas alargados alrededor de la mandíbula de Zoe.

— No creo que me pueda continuar llevando las cosas lentamente, si me sigues besando así— Confesó y se acercó a Kharem para besarla con más fuerza, sus manos esta vez en las caderas de la rubia apretándolas constantemente.