Rompecabezas (Puzzle life) Continuación...

Capitulo 34.

Este vendía siendo el capitulo 71.  

Kharem continuó asistiendo a sus clases de rutina. Últimamente estaba sin ánimos de nada, solo quería que el tiempo en la escuela pasara lo más rápido posible. Quería simplemente encerrarse en su cuarto y no saber de nada.

A pesar de que se encontraba desganada, nunca dejó de asistir a sus entrenamientos, los cuales se intensificaron mucho más con el pasar de los días.

Llegaba una hora antes que todos los demás e inmediatamente empezaba a calentar, se había vuelto un tanto obsesiva con aquel tema, pues sentía que así no pensaba tanto en lo que había pasado.

Los días fueron transcurriendo igual, ella sin ánimos de hacer nada, sólo de entrenar. Incluso, empezó a pensar en salir los fines de semana a la playa a correr y seguir su rutina.

Su estado de ánimo afectaba sus ganas de estudiar y sus ganas de comer. 

Muchas veces saltaba sus comidas y a veces dormía muy poco. Descansaba poco tiempo, y se desgastaba demás. Empezó a faltar a algunas clases, pues no se sentía muy animada. 

Simplemente se iba a cualquier otro sito o directamente a su casa.
Muchas veces Judy descubrió que no comía y la obligaba a comer aunque fuera poco, pero su hermana mayor no siempre estaba presente en casa, con lo cual Kharem hacía lo que le daba la gana.

Su desánimo, fue convirtiéndose en un agotamiento poco a poco.

Seguía sin poder dormir bien. Pues en las tardes y hasta llegar muy tarde de la noche era cuando más activa estaba. Las mañanas para la rubia eran un sufrir constante, permanecía con sueño y ganas de irse a su casa a descansar, pero en cuanto llegaba la hora de entrenar era como si recargaran sus pilas, se sentía viva y con ganas de hacer cualquier tipo de actividad.

Por su falta de sueño en las noches, saltaba su hora de desayuno y se quedaba en algún salón solitario para poder dormir un poco. Aquello era devastador.

Empezó a sentirse mal poco a poco y su actitud vivaracha y jovial hacia los demás se fue perdiendo con el pasar de los días. Incluso se había vuelto un tanto seria al estar rodeada de sus compañeras de equipo. Era como una nueva persona, una Kharem totalmente distinta.

—: ¡Arráez!— Está llegando diez minutos tarde —Dijo el entrenador Scott.

Kharem suspiró. —: Si entrenador y lo siento mucho. Me quedé dormida— Dijo sinceramente.

El la miró detenidamente, como si quisiera adivinar que pasaba con ella. Frunció el ceño e hizo una señal para que empezara a calentar y eso hizo.

Todas fueron a los vestidores al terminar el entrenamiento, menos la rubia quien tenía la idea de quedarse un rato más.

—: Arráez, vaya a ducharse. Estuvo bien por hoy.

—: Pero llegué 10 min...

—: ¿No me escuchó? Estuvo bien por hoy. No se desgaste tanto. No tiene ningún sentido.

—: No tengo ningún problema en quedarme entrenador.

—: Pero yo sí —Habló suavemente hacia ella, lo que hizo que se detuviera en seco. —: Te ves cansada.

—: Si, no dormí muy...

—: Y no lo digo por hoy... Te he notado muy agotada, no es bueno.

—: No pasa nada.

—: Claro que sí, no debes excederte— Dijo tomándola por los hombros suavemente. —: Y ¿has bajado de peso?— Preguntó preocupado, al sentir como los huesos de sus hombros se marcaban un poco más de lo normal.