It's taking over

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Inevitablemente con la llegada de la policía, los vecinos de distintos pisos bajaron para ver qué pasaba y aunque debían estar sorprendidos, ellos estaban más que acostumbrados a tener la visita de la policía. En aquel edificio vivían personas que tenían trabajos que hacían dudar a todos e incluso se comentaba que asesinos, aunque eso no era comprobado.

—¿Qué pasará ahora?—Chan parecía ligeramente nervioso.

—Tenemos que salir todos de aquí, así que les conviene a todo empezar a ensayar lo que dirán.—ordenó Seungcheol.

La policía ya estaba en la puerta y los chicos incluida Haneul los esperaban. Como era rutinario se llamó a los forenses para recolección de pistas y el cuerpo, mientras llegaba el encargado de interrogarlos.

—Deseaba que no estuvieras aquí.—Haneul conocía esa voz.—no podías quedarte quieta.

—Ahora me conoces bien.—la chica encaro a Seung, su jefe.—no podía quedarme en mi casa, como me obligaste.

—Niña tonta, era tu único trabajo.—Seung miro a los demás.—parece que no aprendieron de la vez pasada.—un suspiro cansado salió del señor.—se que saben cómo funcionan las cosas, pero ahora no los voy a interrogar por separado, eso les da tiempo para pensar en su siguiente movida, ese siempre a sido tu error Kim.—los chicos se movieron incómodos ante la situación.—su historia tiene que concordar perfectamente o los llevo a todos conmigo por homicidio.

—No tenemos nada que ver y se lo demostraremos.—dijo Seungcheol dando un paso adelante.

—Empecemos, ¿cómo es que todos ustedes están aquí?

Como se esperaba cada uno sabía bien qué decir, decían lo suficiente como para dejar en claro que antes de llegar a ese lugar estaban en otra parte, claro sin mencionar que todos estuvieron juntos en el café donde trabajaba Mingyu para no volver a tocar el tema del psicólogo muerto.

—¿Y tú?—solo quedaba Haneul.—¿por qué no pudiste quedarte en casa?

—Los estuve vigilando.—ella no tenía porque fingir.—sé que no debía hacerlo, pero tampoco podía verlos viviendo su vida cuando arruinaron la vida de una familia.

—Fuiste sacada del caso y en su momento no lograste encontrar algo en su contra.

Haneul sentía el peso del diario de psicólogo en su bolso, ahí lo decía Seungkwan había sido, pero ahora estaba muerto, aunque eso no significaba que los presentes no fueran ir a la cárcel por cómplices. Si lo entregaba, ella ganaba y por fin estaría en paz, pero no pudo entregarlo, y quizás fue la miraba de Jihoon suplicando o el deseo de descubrir quién había asesinado a Seungkwan.

—Lo se, ocupó otros pasatiempos.

—Es bien conocido que en ese lugar se viene a morir.—Seung los observó a todos.—es muy probable que su amigo haya sido una víctima más de alguno de los dementes que aquí viven.—aquellas palabras no habían sonado bien, no al menos para los chicos.—y no creo que ustedes tengan algo que ver, así por el momento pueden irse.

Diferente a lo que todos creían, convencer a Seung de que ellos no habían sido resultó bastante fácil y rápido, uno a uno dejó aquel lugar donde miraron por última vez a ese chico que de una extraña manera los había vuelto unidos.

—Deja de seguir a estos chicos Haneul.—Seung se interpuso en su camino.—solo así podrás regresar.

—Ya no sé si quiero regresar, sabiendo qué hay personas que se dejan manipular por un poco de dinero.

Haneul no iba a intentar ocultar su molestia antes su jefe, pues él siempre había sido un ejemplo para ella, pero el que aceptara dinero para dejar a unos culpables no lo dejaba como una gran persona.

—¿Tienen alguna idea de quien pudo hacer esto?—la atención de todos se puso en Haneul en cuanto salió del edificio.

—Es obvio, solo uno de nosotros se atrevería a asesinar a otro sin remordimiento alguno.—Mingyu por primera vez no parecía nervioso.—Junhui.

—El no sabía dónde estaba Seungkwan.—respondió Wonwoo.

—Tiene amigos que pudieron ayudarlo a encontrarlo.—agregó Haneul.—recuerden que el a entrado y salido de prision.

—¿No debería el estar presente? Están acusándolo sin saber nada.—Wonwoo extrañamente seguía defiéndelo, claro el es un antisocial, pero no por eso siempre va a estar haciéndole daño a los demás, ¿dónde quedó su empatía? Y el entre trastornados nos cuidamos.—al escuchar aquello algunos se sintieron apenados al juzgar tan rápido a un chico que ni siquiera estaba ahí para defenderse.—Yo confió en Junhui y se que todos quieren saber quien pudo quitarle la vida a Seungkwan, pero no juzguen tan rápido porque todos al final somos poténciales culpables.

—Por el momento es mejor irnos, aunque Seung nos haya dejado no creo que le deje una buena idea de nosotros si seguimos aquí.—hablo Seungcheol.—debemos ir a otra parte más segura y creo que conozco un buen lugar.

Caminar entre aquellos chicos de alguna vez Haneul intento llevar a prision era extraño, pero en cierta forma se sentía segura, quizás no eran las personas más estables ni las más confiables, pero ellos también querían saber quien le había quitado la vida a Boo Seungkwan, el principal asesino del psicólogo ChungHee. Al despertar aquella mañana no se imagino terminar de aliada de alguien como Seungcheol y ahora ahí estaba sentada en su auto lujoso, siendo llevada a un lugar seguro o quizás a su desgracia.

—¿Siempre quisiste esto?—Seungcheol rompió el silencio.—Estar de nuestro lado.

—Nunca, yo solo quiero verlos cumpliendo su castigo.

—Pudiste entregar el diario y así de rápido hubieras ganado.—Seungcheol mantenía la vista en el camino.—¿cuáles son tus verdaderos motivos?

—Ya lo sabes, entregarlos.—Haneul no pudo evitar verlo, encontrándose con una mirada del chico.—comprobarle a mi padre que puedo ser mucho mejor que lo que él espera e incluso ganarme su respeto.

—No te pareces en nada a Seung.—Haneul estaba claramente sorprendida.

—¿Cómo?

—El mencionó varias veces que debiste quedarte en casa y es una frase que los padres dicen mucho, pero debo admitir que casi me engañan.—Seungcheol sonrió ligeramente.—y eso no pasa mucho.

—Muchos creen que por el ser mi padre, tengo preferencias, pero no es así, debo esforzarme mucho más.

—Alguien como tú no necesita preferencias, eres lista.

Deep End • SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora