Las cosas iban mal y plan estaba a punto de ser arruinado.Tenía que reunirse rápido con los demás e internar hacer otro plan rápido o sino todo acabaría incluso antes de lo esperado.
—¿Están aquí?—Seungcheol miraba todo a su alrededor.
Silencio total no había rastro de que hubiera alguien en aquel lugar.
—Nunca están aquí cuando los ocupo.—el reviso su celular antes de irse.
Después de que Seungcheol la acompañara hasta abajo para tomar un taxi que la llevara a a casa Haneul espero unos minutos para poder ver hacia donde iba, su actitud era muy diferente ante la idea de saber que todos estarían dispersos.
—¿También es un edificio tuyo?—Haneul lo miraba entrar al edificio contiguo al que vivía.
Siendo sigilosa ella lo siguió por el edificio para su suerte él a pesar de sus trastorno no sospechaba de ella ni de que lo estuviera siguiendo.
El edificio parecía estar vacío o simplemente las personas que ahí estaban no hacían ruido alguno puesto.
Llegando al último piso Haneul tuvo que tener más cuidado, desde una esquina podía verlo perfectamente parecía estar buscando a alguien, pero no había nadie.
—Nunca están aquí cuando los ocupo.—escucho Haneul mientras intentaba ocultarse más cuando miro que Seungcheol saldría.
Seungcheol se había ido y Haneul se quedaba ahí sola, y no sabía si quería ir tras el, quizás solo estaba siendo demasiado paranoica.
Algo en aquel último piso había llamado su atención, así que se adentró, segura de que no había nadie más, con paso seguro camino hasta quedar frente a un par de cajas.
—Desde aquí se mira perfectamente el balcón de la casa de Seungcheol.—Haneul casi hasta podía ver el interior de la casa.
Su atención pasaba de aquella vista tan clara a las cajas de nuevo, estaban medio abiertas y la curiosidad mataba a Haneul por lo que abrió una.
Fotos, muchas fotos tomadas desde ese mismo punto, estaban todos los chicos e incluso ella, las fotos eran de cada vez que ellos se reunieron desde el primer día en que descubrieron que Seungkwan estaba muerto, dejando las fotos caer para seguir con la siguiente caja, donde habían armas.
Haneul no entendía nada, ¿por qué hacían fotos de ellos? ¿Armas? ¿Seungcheol tenía algo que ver con aquello?
—No deberías estar aquí.—la voz de Seungcheol asusto a Haneul.
—¿Qué es todo esto?—ella señaló las cajas ya abiertas.
—Deberías estar en tu casa.—el evitaría el tema a toda costa.
—¡Explícame porque hay fotos de todos nosotros! Aquí hay armas.—ella estaba perdiendo los estribos.—¿Por qué viniste aquí?
—Haneul es mejor que vayas a casa.—él había intentando acercarse a ella, pero está se alejó yendo hacia una de las últimas cajas para abrirla.—deja eso ahí.
El contenido no era muy diferente, eran fotos, pero eran de ese día donde ella inconscientemente había caído en manos de Seungcheol, siendo una más que pasaba por su cama.
—Vas a decirme que es todo esto.—Haneul ni siquiera lo miraba.
—No tengo porque hacerlo.
—¡Deja tu actitud arrogante para otro día!—ella le había lanzado con las fotos.—Esto ya no es un juego Seungcheol, alguien estuvo aquí vigilándonos, aquí estuvo la persona que asesino a Soonyoung y tú no puedes venir a decirme que no tienes porque decirme que esta pasando.
—No lo vas a entender.—Seungcheol parecía algo dolido.—no puedo decirte.
—Perfecto, iré a la policía.—ella había sido detenida por el más alto.
Haneul pudo ver cómo dos personas se acercaban con una sonrisa en sus rostros, no parecían sorprendidos de verla ahí y mucho menos de ver a Seungcheol.
—Así que ahora trajiste a tu pequeño juguete.—el más joven se había recargado en la pared aún manteniendo su sonrisa,
—Es mucho mejor verla de cerca que tener que mirarla desde aquí.—el otro había sido más valiente como para acercarse un poco más, pero al intentar tocarla Seungcheol lo detuvo.—lo olvidaba no se toca al juguete del momento.
—¿Quienes son?—Haneul se había soltado del agarre de Choi.
—Son Gyeong.—el más alto de los dos jóvenes levantó su mano saludándola.—y Hyeon, ellos estuvieron ayudándome.
—¿Ayudándote?—Haneul los recordaba, Seungcheol les había mostrado sus fotos, pero todos los ignoraron porque desconfiaron de DakHo.
—Nosotros somos los culpables de su sufrimiento.—Gyeong tenía una sonrisa malvada en su rostro.—siempre hemos estado aquí, observándolos.
—¿Tú lo permitiste?—las miradas de Seungcheol y Haneul se encontraron.
—Era la única forma de protegerlos a todos, con Gyeong y Hyeon a mi lado iba a ser más sencillo, hasta que se te ocurrió seguirme.—Seungcheol ahora miraba a los chicos.—era el plan perfecto.
—¿Los ibas asesinar a todos?—preguntó la joven horrorizada.
—A ti también pequeña florecita.—Gyeong volvía hablar.—pero de eso Choi se iba a encargar.
—El plan contigo era más sencillo y estábamos en un noventa y cinco por ciento de lograrlo.—Hyeon daba una vuelta a su alrededor viéndola de pies a cabeza.—solo ocupábamos que te enamorarás y lo hiciste, después quisimos solo por diversión que te acostaras con el.—una gran risa salía de Gyeong.—y también lo hiciste, eres las persona que más a cooperado con nosotros.
—Jamás pensaste en ayudarnos aunque miraste como todos sufrían, como esas familia lloraban las muertes de sus hijos y hermanos.—el enojó estaba emergiendo.
—Por favor, el mundo no necesitaba unos locos como esos tres chicos ni a ninguno de ustedes, ¿crees que las personas tolerarían a alguien como Kwon Soonyoung? No, las personas lo odiaban.—Gyeong estaba delante de ella.—o ese chico Hansol, fue tan sencillo romper esa pequeña estabilidad con solo decirle que pronto dejaría de ser el mismo, fue el trabajo más sencillo.
—Pero no olvides como encontramos a ese Boo Seungkwan.—ambos chicos acorralaban de Haneul.—solo, derrotado y enfermo, casi hasta sufrí tener que asesinarlo, pero una vez dejó de respirar volví a sentirme bien.
—Ustedes son unos monstruos.—susurro la joven.
—Lo dicen la misma chica que se enamoró del peor de todos, la mente maestra detrás de este plan.—ella parecía confundida.—¿creíste que fue obra de nosotros?—Hyeon tocaba el cabello de Haneul haciéndola sentir incómoda.
—ChungHee nos hizo unos expertos para cometer terribles actos, pero no somos perfectos, ocupábamos a alguien que nos dijera que hacer.—Gyeong señalaba a Seungcheol.—así que florecita, le diste tu cuerpo y alma a un ser que no teme hacer lo que sea por su propio beneficio.
—¿Qué vas hacer conmigo?—Haneul le habla directamente a Seungcheol.
Jihoon miraba nerviosamente el gran edificio delante de él, Seungcheol había entrando y Haneul también, en sus manos estaba la libreta de ChungHee.
—¿Por qué me entregaste esto Haneul?—él seguía viendo el edificio intentando descubrir que debía hacer.
Seungcheol no podía ser sospechoso, él no, él había estado ayudándolos para describir quien estaba asesinadolos.
Pero las palabras de Junhui en su última pelea volvían a su memoria, y ¿si Seungcheol no era tan inocente como creían?
Con mucho miedo Jihoon fue hasta su auto para dirigirse a la policía, no entendía porque el debía hacer aquello, pero no quería perder a nadie más y no se arriesgaría, no está vez.
ESTÁS LEYENDO
Deep End • Seventeen
Fanfiction"Estoy perdido en la profundidad" *segunda parte de Twisted Games*