El ver a tantos policías fuera del lugar donde siempre tenían sus citas era algo nuevo, los dos hermanos se mezclaron entre las demás personas intentando no llamar la atención.Lo único que vieron fue como sacaban un cuerpo cubierto con una sábana blanca para evitar que las demás personas vieran al fallecido.
—¿Ya tienen el café de Haneul?—uno de los oficiales pregunto.—está a punto de llegar.
Los dos hermanos vieron a una joven arribar al lugar, su aura era imponente a pesar de que seguro tenían la misma edad, claro con vidas totalmente diferentes, ella parecía estar totalmente cuerda y ellos no, al menos así lo decía ChungHee.
Gyeong el mayor había sido diagnosticado con trastorno bipolar con episodios recurrentes de hipomania, él había sido el chico favorito de ChungHee durante los primeros meses, el psicólogo siempre pensó que Gyeong sería su sucesor, hasta que llegaron los nuevos chicos, esos trece que se robaban toda la atención del psicólogo.
Hyeon era el hermano chico, él tenía un diagnóstico de trastorno de identidad disociativo el cual tenía por característica la pérdida del sentido del yo y la entidad, volviéndolo alguien a quien debía tenerse vigilado.
—¿Crees que sea el?—se atrevió a preguntar el menor.
Gyeong no respondió porque aunque lo estuviera viendo frente a él no podía creerlo, el único que había querido ayudarlos ya no estaba, ahora se sentía de nuevo solo en aquel mundo, pero no podía dejarse caer, aún tenía a su hermano Hyeon quien ocupaba ayuda más que nadie si quería seguirlo teniéndolo a su lado.
—Vayámonos de aquí.—Gyeong miro una vez aquel lugar.—ya no hay nada que hacer aquí.
Gyeong no sabía donde conseguiría a un nuevo psicólogo que fuera como ChungHee y es que realmente él no le importaba, Hyeon era su prioridad.
Después de que la muerte de ChungHee se esparció los hermanos buscaron ayuda y de verdad querían encontrarla porque sabían que lo que ese hombre les había hecho debía revertirse pronto; ellos solo habían querido una ayuda, alguien que pudiera tener una solución para sus trastornos con lo que todos los días debían luchar.
—¿Eres Gyeong?—ambos chicos miraban al joven de la de ellos, atrás de él había un auto bastante lujoso.
—Sí.—Gyeong respondió nerviosamente.
—Debo hablar con ambos, pero no aquí.
—¿Quién eres tú?—pregunto Hyeon.
—Perdonen mis modales, Choi Seungcheol.—él sonreía levemente.—por favor, sé que esto podría ser de su interés.—él les indicaba el camino a su auto.
Ambos hermanos subieron al auto sin decir mucho, no tenían nada que perder, el auto de verdad era lujoso y por la ropa que llevaba Seungcheol podían deducir que tenía dinero, pero la verdadera pregunta era ¿por qué quería hablar con ellos?
Choi Seungcheol no dijo nada durante el camino y los hermanos tampoco, solo se escuchaba el ruido del auto, el viaje había sido realmente corto, no estaban tan lejos de su destino.
—¿Qué hacemos aquí?—Gyeong miraba el lugar desde dentro del auto.
—Aquí aún no hablaremos, bajen.—el dueño del auto ya estaba abajo.
Hyeon como siempre era el que primero seguía a otros por lo que bajo al segundo que Seungcheol les dijo, seguido por su hermano.
Choi los guiaba por un edificio aún en construcción, ¿a caso los estaba llevando a su muerte? Nada de aquello le estaba gustando a Gyeong, pero temia más que nada por la vida de su hermano. Los tres estaban en un elevador, todo parecía ir normal hasta ese momento hasta que llegaron al último piso.
Era un espacio grande y solo había un pizarron con fotografías de algunos chicos.
—Ustedes fueron pacientes de ChungHee.—dijo Seungcheol viendo ambos chicos.
—¿Cómo sabes eso?—Gyeong estaba asustado.
—Alguna vez lo mencionó y digamos que no era muy bueno con el tema de confidencialidad, así que fue sencillo saber de ustedes.—Choi sonreía.—los primeros paciente de ChungHee, seguro lo más trastornados.
—¿Qué es lo que quieres?—era hora de terminar con todo aquel misterio.
—ChungHee logró su sueño con ustedes, tener a dos jóvenes que pudieran cometer los peores crimines.—los hermanos no entendían como es que él sabía aquello.—hasta ahorita no han hecho nada y menos ahora que él está muerto.
—Deja de darle vuelvas al asunto, no estamos para juegos.—Gyeong estaba listo para irse.
—El.—Seungcheol señalaba una de las fotografías del pizarron, abajo estaban sus nombre, él señalaba a un tal Boo Seungkwan.—fue el culpable, y ustedes acabaran con el.
—¿Por qué haríamos eso?—Hyeon aún miraba la fotografía.
—Porque así los entreno ChungHee, de una forma retorcida el hizo que en ustedes naciera esa necesidad de ver a otros sufrir, tanto como ustedes sufrieron.—Seungcheol invitaba a los dos chicos acercarse.—estos chicos de aquí son también parte de su sufrimiento, de sus días de angustia al no tener a ChungHee cerca.
—¿Cómo sabes que esto saldrá bien?—el mayor de los hermanos tenía sus dudas.
—Confió en el trabajo que hizo ChungHee.
Delante de ellos tenían una posibilidad de hacer todo lo que su psicólogo un día había querido, aunque aquello significaba ponerse en peligro, poner el riesgo a Hyeon quien era inestable o al menos las últimas semanas lo había estado siendo.
—Yo les proporcionaré todo lo que necesiten.—aseguró Choi.—sólo deben asegurarse de acabar con todos ellos.
—¿Tú serás nuestro guía?—Gyeong estaba accediendo.—¿estás seguro que estaremos bien?
—Les doy mi palabra de que todo estará bien una vez acaben con todos ellos y estaré dándoles información cuando la tenga.—Seungcheol sabía cómo negociar.
Gyeong sentía que algo dentro de él le gritaba que lo hiciera, que ocupaba dejar salir todo aquello que ChungHee había implantado en él y Seungcheol ya le estaba pareciendo alguien de confianza.
—Supongo que tenemos un plan.—Gyeong había aceptado.
Seungcheol estaba empezando con su plan a gran escala para eliminar a esos chicos que habían sido un mayor error, ayudarlos a salir de esa bodega era su primer gran error y haría lo que fuera para cambiarlo.
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Deep End • Seventeen
Fanfiction"Estoy perdido en la profundidad" *segunda parte de Twisted Games*