Patito feo➫Kookmin©

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Jimin salió de la sala de juntas y justo enfrente estaba el escritorio del secretario de Hungso, iba por el pedido de Jungkook tardando más de la cuenta en asimilar que había sido aceptado y que ahora estaba trabajando. Sin embargo cuando por fin se decidió a pedirle el favor al hombre, una rubia muy conocida pegó el grito del cielo.

–¿¡Qué!?–. Se escuchó por todo el piso, dejando ver a ojos curiosos mirar en la dirección contigua a donde él estaba, la otra puerta corrediza que daba a la oficina de Jungkook– ¡Jungkook, no puede ser! ¡Yo soy tú secretaria!

Jimin se tensó, su frente empezó a sudar al igual que sus manos, apretó la libreta que tenía en ellas sintiéndose un poco incómodo. La voz de Jungkook no se escuchó clara pero si le respondió a la mujer. Él se quedó parado en su lugar sin hacer ni decir absolutamente nada.

Cuando creía que no podía empeorar más la situación por su lado izquierdo aparecieron tres personas que él había visto en la revista con Taehyung; los padres y la prometida de Jeon Jungkook. El hombre le dio un asentimiento de cabeza por cortesía y siguió a la puerta corrediza que daba a la oficina del azabache, la señora lo miro discretamente y la pelinegra ni siquiera volteó en su dirección.

Suspiró ya queriendo salir corriendo de ese lugar, sentía el ambiente denso y negativo. No le gustaba ni un poquito pero todo por el empleo y poder ayudar a sus padres.

...

Jungkook estaba que se arrancaba los pelos de la cabeza, esa mujer no le caía para nada bien y ahora por compromiso con Lisa debía aceptarla como su secretaria.

Él estaba claro que ella lo hacía para mantenerlo vigilado y ella estaba clara que su mejor amiga y su prometido eran como el agua y el aceite.

Cuando sus padres llegaron él dejo el tema a un lado y los saludo como correspondía. Con besos y abrazos, las mujeres se fueron a la sala de juntas a hablar mientras su padre y él se sentaban en el mueble de su oficina.

–¿Y tú escritorio?–. Preguntó su padre confundido mirando al lugar vacío.

–Ehh, en realidad todavía quiero saberlo pero tengo un problema con encontrar mi secretario.– suspiró–. Mejor dicho, conseguí al secretario perfecto pero ahora Lisa quiere que ponga a su amiguita y todo el mundo aquí sabe que no la paso ni con agua.

Su padre soltó una pequeña risa negando con la cabeza.

–¿Entonces qué harás?

–Ya lo contrate, vino hoy. Tienes que ver su hoja de vida, es excelente.– le levantó e hizo seña con la mano para ir por los papeles a la sala contigua donde estaban las mujeres hablando– Permiso.

Dicho esto agarro el folder donde estaban los dos currículum y dio media vuelta, cuando iba a salir su madre carraspeo llamando su atención.

–¿Supongo que Rosé será tú nueva secretaria, no?–. Preguntó, él se dio la vuelta de nuevo para verla y negó.

–No, ya contrate a un secretario y ella no le llega ni a los talones.– bufo dándose vuelta para esta vez si retirarse luego de cerrar la puerta. Que molesto era que todos quisieran pasar sobre su decisión. Le tendió el folder a su padre, el hombre lo agarro y abrió directo a leer su contenido.