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Jimin bajó del avión sintiéndose extraño, habían regresado por fin de Busan y con ello había vuelto a la realidad de su vida. Tenía muchas ganas de ver a sus padres y a Taehyung, le llevaba regalos a cada uno de ellos. Angelina había sido muy insistente en que ese viaje era el primero de muchos y que debía dejar recuerdos.

Que más recuerdo que las fotos en su portafolio. Hoseok se había destacado con las fotos, dejando ver un lado de él que no sabía que existía. Sentía que era algo más que el patito feo del que todos se burlaban, se sentía con más confianza en sí mismo.

Sobre todo porque desde que llegó al aeropuerto no había dejado de recibir miradas en donde fuera que mirara, claro que antes era igual, la diferencia es que ahora recibía miradas coquetas, guiños por aquí y por allá y algunos hasta le habían sonreído con ilusión.

Definitivamente iba a ser difícil afrontar ser nuevamente el centro de atención pero por diferentes razones. Fuera lo que fuera no deseaba aquello por lo que se apresuró a salir lo antes de posible de allí con sus maletas en manos, avanzando rápidamente a la salida donde sus padres y Taehyung esperaban por él.

En cuanto los divisó se acercó con una gran sonrisa de breackest, era lo único que quizás no había cambiado en él junto con sus lentes. Ellos tardaron en reaccionar al observarlo detalladamente de pies a cabeza.

Todos tuvieron rostros graciosos, Jimin soltó una risa, divertido.

Su mamá fue la primera en salir de su asombro para lanzarse a sus brazos y apretarlo fuertemente contra su pecho, acariciando su pelo liso y suave.

—No sabes cuánto te he extrañado mi niño.— susurró ella con voz dulce— Estás tan cambiado que casi no pude reconocerte.

Y comprendía la razón. Su cabello estaba suelto, liso y suave y caía por su rostro dándole un aura más angelical, sus cejas estaban perfectamente sacadas, sus labios rosados y su rostro suavemente maquillado hacían un cambio enorme en él, y si le agregabamos el traje echo a la medida que portaba, más esos hermosos y elegantes zapatos Jimin parecía un modelo sacado de revista. Imposible que no capturara miradas y suspiros.

Angelina le habían dicho que debía ir al dentista para que le quitarán por fin esas cosas en su dientes pero él ya le había aclarado que aún debía llevarlos por un tiempo. Y con los lentes era indiscutible el hecho de que no podía quitárselos o no vería nada.

Taehyung fue el siguiente en abrazarlo, apartando a su madre deliberadamente.

—Oh dios mío, ¿De verdad eres tú?—Jimin soltó su caracteristicas risa nasal y Taehyung lo siguió asintiendo— Si, si eres tú.

—¡Pues obviamente soy yo!

—Debes aceptar que pareces alguien diferente.— le instó— ¡Yo también quiero hacerme un cambio! Ahora soy solo yo el feo en esta amistad.

Jimin solo sonrió, sabía que había cambiado pero que tanta gente lo notará estaba empezando a agobiarle.

—Hijo...— susurró su padre haciendo que Jimin mirara en su dirección borrando su sonrisa. El hombre se veía anonadado— Mi Jimin, bienvenido a casa.

El hombre se acercó a él con sus toscos brazos y lo rodeo fuertemente, los ojos de Jimin se cristalizaron. Su padre era exigente y sobreprotector pero era únicamente porque lo amaba y aunque no estuviera al tanto de su sufrimiento sabía que este le daba el mejor apoyo en todo momento.

Patito feo➫Kookmin©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora