Patito feo➫Kookmin©

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Los días restantes a la colección pasaron en un abrir y cerrar de ojos, con los respectivos intermedios de besos y charlas íntimas entre el pelinegro y el azabache, por lo que todos los empleados en Modas Jeon's estaban corriendo de un lado a otro culminado los últimos detalles y serciorandose de que todo estuviese en orden para el gran evento.

Por su parte Jimin estaba reunido con los del cuartel en la sala de descanso, alías, el baño.

-¡Jimin tienes que conseguir que nos dejen pasar!- gimió Yoongi sacudiendo su brazo, cambiando súbitamente de conversación.

-Cierto, debes hacer que nos dejen pasar.- concordó Youngjae mientras comía unas papitas fritas y tomaba una pepsi. El resto asintió, haciéndole señas y caritas eufóricas.

-¿Cómo haré eso chicos?-. Preguntó apenado, rascándose la nuca. Para nadie era un secreto que los secretarios no tenían permitido la entrada a los lanzamientos de nueva colección por algunas excusas baratas, ellos estaban claros que eso no iba a cambiar en un largo tiempo. Sin embargo cada uno de ellos guardaba las esperanzas en cada oportunidad.

-¡Dile al señor Jeon! Estoy segura que él no te negará nada.— acotó una de las chicas— Eres su asistente después de todo.

-Lo intentaré.- asintió, haciendo una pequeña mueca que nadie notó por los chillidos de las chicas.

-¡Estoy tan emocionada!-. Gritó Wendy, más atrás le siguieron Yoongi y Yeri.

-Jimin, realmente quiero entrar, ese lugar es una mina de oro tan lujoso y elegante. Sería fabuloso poder ir.- dijo soñador Seokjin mientras soltaba un suspiro al aire.

El pelinegro miró a los lados sintiéndose presionado. Él en realidad deseaba ayudarlos a entrar, pero la cuestión era pasar por encima de los jefes. De Lisa en cuestión. Sook pareció notar su incomodidad así que rápidamente los silenció a todos instandolos a salir del baño que seguramente alguien lo necesitaría antes de irse.

La conversación fue breve, así que más temprano que tarde la empresa se redujo a unas cuantas personas vagando por aquí y limpiando por allá.

Todos los del cuartel estaban afuera esperando por el pelinegro, quien cerraba con llave la oficina de Jungkook, que como era de esperarse, estaba desde muy temprano en el lugar del evento supervisando que todo fuera en orden. Al salir de la empresa, todos lo miraron con caritas de cachorro.

-Si vamos en taxi no entraremos todos.- recordó llegando junto a ellos.

-¡Namjoon me llevará!- saltó rápidamente Seokjin, abriéndose paso mientras jalaba la mano del más alto de todos. Yoongi sonrió dándole un pequeño codazo a Youngjae haciéndole señas para que viera la cara de enamorado del moreno.

Jimin siempre había tenido la duda si entre esos dos había ocurrido algo, por la manera en la que siempre estaban juntos ya sea peleando, jugando o simplemente hablando.

-Que lastima que Seokjin no está pendiente de él.- dijo Yoongi haciendo una mueca de negación. Jimin volteó a mirarlo, sintiendo que había leído sus pensamientos.

-¿A Seokjin no le gusta?

-No, solo lo ve como alguien que le facilita la vida...- murmuró Wendy.