Capítulo 12

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RENZO

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RENZO

Tomo una respiración antes de volver a entrar al departamento, definitivamente no estaba listo para esto, pensé que se tardaría hasta que el juicio de su padre termine, en unos meses.

Ahora está aquí, y aunque la quiero mucho, me costará acostumbrarme a la intensidad de su cercanía otra vez.

El interrogatorio me espera en cuanto cruzo la puerta, del modo que sea ella sabe que le diré la verdad aunque duela, porque ese siempre ha sido nuestro trato.

—Necesito respuestas —me dice Jazmín siguiéndome a la sala.

No puedo evitar sentirme molesto, por algún motivo no quería que ellas se conocieran, sentía que Ámbar era lo único puro y genuino que quedaba en mi vida, e involucrarla con todo lo demás solo la haría salir herida.

Al mismo tiempo ella tiene razón, me lo ha mostrado todo de ella, se ha dejado ver sin tapujos mientras yo solo la utilizo como refugio mientras le oculto mi realidad.

Es que es diferente, porque lo que ella tiene para mostrar es bonito: un chico que le gusta, algunas dudas, mucho amor por su familia, un sentido de protección muy grande, algunas pocas inseguridades y muchísima confianza en sí misma.

Yo, por el contrario, solo puedo ofrecer dolor, tragedia, secretos, venganzas y más dolor. Siento que si yo compartiera toda mi mierda con ella solo acabaría por oscurecerla...

O ella por iluminarme...

De cualquiera de los dos modos, eso no le corresponde, ella no es mi centro de rehabilitación, así que prefiero proteger su burbuja mientras pueda.

"No estoy de humor..." —le indico por señas, aunque sé que no la detendrá por mucho.

—¿En serio me dirás eso? —Me siento en el sofá y ella imita mi movimiento—. Hace meses que no te veo, sé que debí avisar... pero no seas malo conmigo.

Es extraño el hecho de que jamás le he hablado, vengo de tener una conversación con Ámbar como si hablar fuera lo más normal del mundo, y ahora vengo aquí y por primera vez en mi vida siento que estoy fingiendo algo.

Sin embargo, aunque la idea está allí, en mi cabeza, no puedo soltar ni un pequeño sonido. ¿Por qué será? Confío en ella, me siento cómodo a su lado, incluso a veces he sentido que tenemos nuestro propio idioma, hay señas que no existen y que son nuestras, solo ella y yo las entendemos.

"No me gusta que seas celosa" —explico, intentando bajar un poco la molestia.

—La traté super bien, incluso la invité a desayunar y sin ironía, si tú eres un cabrón no es su culpa, pero no me mientas en la cara porque traía tu ropa y ni siquiera sabía de mí.

"No miento, no pasa nada entre nosotros" —aclaro una vez más, pero ella sigue sin creerme.

A veces pienso que ella sí me engaña, porque a pesar de desconfiar de mí constantemente, y de que jamás cree en mis explicaciones por sinceras que sean, aún está aquí, conmigo. Y definitivamente Jazmín no es una chica sin dignidad, al menos no lo es en ningún otro aspecto de su vida.

Por una palabra [PR #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora