RENZO
Necesitaba un momento a solas, las últimas horas fueron demasiado intensas, pasaron muchísimas cosas, y la mala gestión de mis emociones va a terminar por hacer que algo vaya mal.
Mi vida hace solo dos días atrás era absolutamente otra, yo mismo era otro, y aunque cambiar está bien y más si es para mejorar, de todos modos me encuentro perdido en mi nueva vida.
En la casa de los Romano siempre hay ruido, siempre hay alguien cerca, siempre hay un plan en el que me quieren incluir. De algún modo todos tienen un poquito de esa energía bonita que me atrajo de Ámbar, pero el contraste estaba siendo demasiado y no me daba tiempo a procesar todo lo que pasó.
—¿Volverás a la universidad? —se interesa Ámbar, en cuanto nos escapamos a mi casa un rato, para tener un poco de paz.
Obviamente, cuando hablaba de estar solo, la incluía a ella. Ella colabora con esa paz, estando juntos hemos encontrado una hermosa armonía.
—Creo que sí, tengo ganas de hacerlo.
—¿Tienes dinero para eso?
—Tal vez jamás necesitaré trabajar por dinero, no te preocupes —sonrío levemente.
—Supongo que es mejor no preguntar de dónde lo obtuviste… —murmura, y probablemente está en lo cierto.
Jazmín me lo dio, en realidad la ayudé a vaciar las cuentas de su padre así que me pareció justo obtener una parte. De todos modos no quiero hablar de eso, es parte de la vida que pretendo dejar atrás.
—Creo que… —murmuro mientras deslizo mis dedos por las suaves ondas de su cabello. Veíamos una película, pero creo que ninguno de los dos está realmente poniendo atención.
Solo disfrutamos de la cercanía, ella tiene su cabeza sobre mis piernas, su mano en mi muslo debajo de su rostro, todo se siente perfecto.
—¿Qué? —cuestiona volteando apenas, al ver que dejé la frase a la mitad.
—Creo que no sé quién soy.
—Es un buen momento para averiguarlo, entonces —responde de forma simple, como a todo siempre.
—Mi vida siempre fue dolor, traumas y un estancamiento constante en el pasado. Entonces, si suelto todo eso, ¿qué queda?
—Un chico inteligente, valiente, protector, desafiante y muy sarcástico, que tiene todo el tiempo del mundo para averiguar qué quiere hacer con su vida sin ningún tipo de prisa ni presión —responde con simpleza, como si fuera lo más obvio del mundo.
—Quiero estar con mi hermano, y contigo. Ir a la universidad, regresar a casa y pensar qué cenar, quejarme de que hay mucha tarea pero igual hacerla, tal vez dejarme distraer por ti cada tanto. Quiero ver a mi hermanito crecer y estar para él, quiero verte triunfar y estar orgulloso de ti… Tal vez parezcan ambiciones simples, pero siempre sentí que esa era una vida que jamás podría tener.
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Por una palabra [PR #2]
Teen FictionÁmbar tiene una vida feliz: una familia unida y numerosa, amigos que son como hermanos, amor incondicional y sincero, contención de todos los tipos, dinero, estabilidad, prestigio; incluso tiene a un chico dulce y sexy que muere por ella. Una vida...