El rescaté

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Narra Sebastian

Abri la puerta para entrar, la cama estaba vacía, camine al baño y no estaba Emily, mire la mesita que estaba a un lado y no estaban las llaves de mi auto, maldición ella debió salir.

Narra Amanda

Estaba en la bodega con los malditos niños, el niño no dejaba de llorar y Emma no dejaba de hablar, me estaban volviendo loca.

— Por Dios niña - grite - ya callate, por una vez en tu maldita vida callate.

— No me voy a callar - grito - quiero a mi mamá y a mi papá.

— Ellos ya ni se acuerdan de ti - la mire enojada - tu mamá te odia porqué arruinaste su vida.

— Es mentira - negó y comenzo a llorar mucho -  ella me quiere.

— No te quiere - la mire - solo te tiene con ella por lastima, quiere más a los niños que tuvo con Tom.

— Es mentira, es mentira.

— Y Tom - solté y una risa - dijo que te enviará a un internado para poder deshacerse de ti, no te quiere, él solo ama a sus dos bebés con Emily... A ti te odia.

— Callate es mentira, eres una tonta y mentirosa.

— Callate - la tome del brazo fuerte - a mi no me estés gritando mocosa.

— Tonta, tonta - ella me empujó -

— Que te calles - sin pensarlo le di una bofetada y ella tomó su mejilla con sus dos manos - guarda silencio ya.

— Quiero a mi mamá y a mi papá... Eres mala con nosotros - ella se sentó en el suelo y abrazo al niño -

— Te llevaré con tu verdadero padre y a este niño lo dejaré aquí solo.

— No le harás nada a mi hermanito.

— Callate - la mire - última vez que te lo diga.

Ella se quedó en silencio pero seguía llorando y abrazo aún más al niño.

Narra Emily

Estaba por llegar, seguía conduciendo y no me importaba la velocidad a la que iba, tenía que ir por mis niños, por mis dos lindos bebés.

Llegue a la bodega, solo estaba un ayi estacionado, baje con mucho cuidado y entre, todo estaba en silencio, seguí caminado hasta que escuche la voz de Amanda y la de Emma, ella estaba llorando.

— Suelta a mis hijos - hable y ella levanto la vista -

— Por Dios ¿tú nunca te mueres? - ella me miro -

— Mami.

Emma se iba a levantar pero Amanda la detuvo del brazo al igual que a Will.

— Déjalos - grite - ¿qué más quieres? Puedes hacerme lo que quieras a mi pero con mis hijos no te metas.

— Por Dios Emily - ella sostuvo con una sola mano a los dos y con la otra saco una pistola de atrás -

— Baja el arma - la mire - no lo hagas delante de los niños.

— ¿Y qué me das a cambio? - soltó una risa -

— Por favor hablemos.

— No - hablo muy seria -

Me apuntó con ella, tenía demasiado miedo pero tenía que ser fuerte por mis hijos.

— Amanda baja el arma - entró Tom y la miro mientras levantaba los brazos y se acercaba -

Susurros del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora