Susurros del corazón

Final Alternativo II

Narra Emily

Llegue al departamento de Sebastian, toque el timbre, tenía a Will cargado y Emma estaba a mi lado jugando con la falda de su vestido. La puerta de abrió y una chica apareció.

— Hola - saludo -

— Hmmm hola - la mire - ¿es el departamento de Sebastian?

— Si ¿por qué? - alzó una ceja -

— Cariño ¿quien es? - la voz de Sebastian se escucho y apareció a un lado - Emily hola...

— Te espero en la habitación, no tardes - ella lo miro y después dejó un beso en sus labios -

— Hola - salude -

— ¿Qué sucede? - me miro -

— ¿Es tu novia? - lo mire -

— Si - sonrió y asintió - llevamos varios meses juntos.

— Oh... Tom firmó el divorcio esta mañana.

— Lo siento tanto - me miro - ¿y tu viniste a...

— Vine a despedirme - lo mire - me voy.

— Oh... ¿Y a dónde?

— Aún no lo se - suspire -

— Bueno pues suerte... Las cosas no te salieron como quisiste - me miro - es una lastima, ahora yo no puedo darte lo que quieres.

— Si lo se - hablé - aún así vine a despedirme.

— Ten buen viaje.

— Gracias.

Tome la maleta de nuevo y camine con los niños a tomar el ascensor.

— Emily - la voz de Sebastian se escucho detrás, gire a verlo -

— ¿Si?

— Si necesitas algo sabes que puedes llamar.

Solo sonreí de lado, lo ví entrar de nuevo a su departamento, yo camine al ascensor y en unos minutos ya estábamos en nuestro auto.

— Mami - la voz de Emma me hizo salir de mis pensamientos, seque mis lágrimas -

— ¿Dime?

— ¿A dónde vamos?

— No sé - respondi - ¿a dónde quieres ir?

— Disney - sonrió -

— No podemos vivir en Disney - reí -

— Hmmm ¿con abuelita?

— ¿Suiza?

— Si.

— No sé - la mire - ¿qué te parece Alemania?

— ¿Hace frío?

— Si.

— Esta bien, me gusta el frío.

— A mi igual mi amor.

— ¿Y papi vendrá?

— Después.

— Bien.

Comencé a conducir en dirección al aeropuerto, baje las maletas, tome a mis hijos y camine al interior. Compre los boletos para el primer vuelo a Alemania, no tenía idea a dónde iba a ir.

Mi celular comenzó a vibrar y era Tom, no podía evitar llorar de tan solo pensar que justamente esta mañana estábamos firmando el divorcio.

Luego de un par de horas estábamos llegando a un hotel en Alemania.