Susurros del corazón

Falta poco

"Cast me down where the devil don't go
Devil don't go where I make my home
Cast me down where the devil don't go
Devil don't go where I make my home
It's a mean world that I've known
Never got no good doing what I'm told
It's a mean world that I've known
Now you'll find me where the devil don't go"
Where the devil don't go - Elle King

Narra Emily

Gire a verlo y pase mi mano por su cabello, lo había dejado crecer un poco y su barba, ese toque masculinidad con esa barba era perfecta en él. Me encantaba, sonreí y me acerque a besarlo, él sonrió a mitad del beso.

— Te amo.

— Igual yo.

— ¿Por qué estas dejando crecer tu barba y tu caballo?

— No lo sé - me miro - ¿te gusta?

— Si - sonreí - es hermosa.

Era Agosto, estaba cumpliendo mi sexto mes de embarazo. Habían comenzado con la construcción de la casa, el amigo de Tom nos envió las fotos y todo eso. Tal vez para mitad del próximo año estemos en nuestra casa.

— ¿Lista? - la voz de Tom me hizo salir de mis pensamientos -

— Si - lo mire -

— Vamos.

Emma había entrado a la escuela, su segundo año, Will estaba en la guardería.
Nosotros iríamos a una reunión en una empresa con la que habíamos firmado un contrato hace tiempo.

Llegamos, bajamos y entramos al edificio, dimos nuestras identificaciones y después de unos segundos subimos al ascensor. Nos hicieron esperar en una sala, tenía demasiado calor y más por las hormonas.

— Quiero ir al departamento - lo mire y susurre -

— ¿Qué sucede? - me miro preocupado y sonreí -

— Quiero estar contigo - me acerque a su oído - como hace dos noches.

— Mi amor - sonrió - solo durará una hora la Junta.

— Te necesito.

— Lo sé - tomó mi mano -

Nos llamaron y entramos a la junta, frente a nosotros estaban las carpetas así que comencé a leerlas mientras explicaban.
Luego de más de dos horas salimos de la empresa, me dolia la espalda.

— Emily - habló Tom -

— Dime.

— ¿Vamos por los niños y después al departamento?

— ¿No tenemos nada más tarde?

— No, mi amor.

— Bien.

Después de quince minutos llegamos a la guardería, mientras Tom bajaba a por Will, yo estaba en el auto esperando.

En la calle de enfrente estaba un hombre parado, vestía totalmente de negro y tenía una sudadera con capucha. Veía fijamente a la guardería, frunci ligeramente el ceño, se veía muy sospechoso o tal vez solo estaba esperando a alguien.

Salí de mis pensamientos gracias a que escuche la puerta del auto abrirse y la risa de Will.

— Mami - habló -

— Hola, mi amor - gire a verlo -

— Mira, mami - me dio una hoja -

— Es muy lindo - sonreí al ver el dibujo de Will - me encanta ¿es para mi?