Un pequeño recordatorio

1.9K 225 216
                                    


8:30a.m.....

Y como siempre no hay nadie en casa, como era rutina, su madre se levantaba temprano, despertaba a Hitoshi, lo vestia y le daba de desayunar para llevarlo a lfa casa de  una amiga suya, para que cuidase de el hasta el momento de ir a la escuela y después ella se iba a su trabajo.

Una rutina muy normal que a el le gustaba porque se quedaba solo en esas horas y podia oír musica a gusto mientras hacia los deberes....o mas bien bailaba con su novio (según su madre) la escoba.

Nada del otro mundo, cuando llegaba el medio día el se vestía lo más rápido posible y se largaba a la escuela, lo mas temprano posible para no encontrar a sus "adorados" compañeros en el trayecto y recibir una paliza antes de tiempo. Y de paso poder leer o dormir un poco más.

Si, un ñoñazo, pero algo habia que hacer en el salón mientras esperaba a Oboro y no era una espera corta precisamente. Al salir de su casa se encontró con diminuto y muy delgado gato de color cafe claro frente a la puerta. Le alivió verlo ahí, a veces su gato se iba a saber donde y le preocupaba, pero el minino siempre encontraba la manera de regresar.

-Sushi....entra a la casa, ya me voy.- regaño, como si el minino fuera a entender sus palabras.

El animalito se acercó a el y tiro en sus pies una diminuta moneda. Si, a veces, cuando se iba regresaba con cualquier moneda en el hocico, según él, le pagaba el alquiler de su hogar. Tomó la moneda y la guardó en su bolsillo, ya la metería en su frasco donde guardaba las demás monedas que le daba, estaba juntando el dinero para comprarle algo a su mascota. El minino se quedo entre sus piernas y empezó a restregarse esperando una caricia de parte de su dueño.

-No, sushi, ya me voy....-

Murmuró dando unos cuantos pasos hacia afuera notando que el gato le seguia y maullaba con mucha insistencia, indicando que no le dejaría hasta recibir sus adoradas caricias.

-Condenado gato mimado.....

Regaño a lo bajo acariciando rapidamente las orejitas de su mascota  mirando la hora, se le empezaba a hacer tarde para evitar a esos sujetos y necesitaba apurarse, o se encontraría con esos tipos y no quería eso, al alejar sus delgados dedos de su mascota esta ronroneo con satisfacción y regreso a su hogar sin más.

Hitoshi siempre solía recalcar que Sushi, (nombre dado por él mismo) era un perro dentro del cuerpo del gato, cosa que hacía reír a quién le oyera, pero en secreto él estaba de acuerdo..

Mientras caminaba, ya algo apurado empezó a tararear una canción, retomando la tonada que se le había ocurrido ayer, mientras cantaba miraba al frente en total calma absorto en sus pensamientos....

Hasta que escucho una voz.

-Ey! Tú.

-Mierda....camina y no entres en pánico....seguramente nisiquiera te llaman a ti...

Susurraba para sí mismo mientras apresuraba el paso, sabiendo perfectamente quienes eran los dueños de esas voces y sus intenciones.

"¡Oh vamos! ¡Apenas esta iniciando el día!"

Pensaba para sí mismo el pobre chico de palido aspecto empezando a escuchar los pasos de esos amenazadores chicos detrás de el, en efecto se le había echo lo suficientemente tarde para toparselos, pero trato de seguir el inútil consejo que alguien alguna vez le dio; "solo ignoralos".

Aunque se le hacia estúpido, ya que esos tipos no eran como los t-rex que si te quedabas quieto te ignoraban; tenían una inteligencia como ellos pero no eran así, si los ignoraba podría cabrearlos más, pero tenía la esperanza de que eso no pasará y pudiera llegar a la escuela donde estaría un poco mas seguro.

Six Station [Erasermic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora