Revivir

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Tanto Harry como Draco bajaron del auto en total silencio, entraron a la casa y se sentaron uno enfrente del otro.

-Se que quieres oír, el problema es que no se lo que yo quiero decir.-

-¿Es tan difícil poner en palabras lo que sientes?-

-Depende el receptor de mis palabras, si eres tú es imposible.-

Harry se quitó los zapatos y subió los pies al sofá, respiró hondo varias veces y habló:

-¿Crees que sea posible volver? Digo, se que nosotros no terminamos de la mejor manera, tampoco pido que volvamos a caminar en laureles, solo... No me trates como a Tom, es doloroso- Draco levantó la cabeza y miró a Harry, estaba sentado justo como en el auto.

-Bien, eres consciente de lo que va a pasar si volvemos a ser desconocidos ¿Verdad?- Mencionó Malfoy levantándose de su silla para sentarse al lado derecho de Harry, apoyó su espalda y levantó la cabeza mirando fijamente el techo. La luz blanca escocia en sus ojos.

-No quiero que seamos desconocidos, sabes muy bien como detesto la idea de tener que alejarme de ti... Otra vez-

-Entonces ¿Qué propones?- Preguntó Draco sin mirar a Harry, era doloroso escucharlo, mucho más verlo.

-...¿Te gustaría volver a intentarlo?- Harry volteo la cabeza hacia la izquierda evitando la mirada de Malfoy. Sabía muy bien la respuesta pero igual quería preguntar. -Se que no es el peor momento, pero no quiero arrepentirme. Mucho menos respecto a ti, te adoro y lo último que quiero es volver a perderte...-

-Sabes perfectamente mi respuesta en este momento. -Draco acarició con delicadeza el cabello de Harry, se acercó y besó su cabeza. -Dame más tiempo, no quiero que vuelvas a sentirte como "Harry James Potter de Draco". Necesito más confianza....-

Harry volteó la cabeza para mirar el rostro de Malfoy, extrañaba sus besos, sus caricias, hasta sus intentos de peinar su cabello. -¿Cuanto?-

-Iré a Italia con Blaise luego del equinoccio de otoño, cuando vuelva confirmaré contigo mi respuesta. Hasta entonces intenta no seducirme.- Harry comenzó a reír dulcemente, en términos de seducción él solo había intentado "seducir" una vez y no salió muy bien.

Conversaron de la empresa, de Blaise, de Theodore, de muchas cosas menos del pasado.

A la mañana siguiente Harry se fue en la mañana, sin despedirse ni decir nada. Draco normalmente tenía el sueño ligero pero no había dormido mucho los últimos días, ser el único contador de la empresa era una carga que solo él podía cargar.

-Hola, creo que ayer dejé mi computadora aquí. ¿Me la puedes devolver por favor?- Harry había vuelto a la cafetería, la noche anterior se fue solo con las mentas.

-Un momento, ya la buscó. La sala de descanso está llena de cajas y es un poco complicado moverse.- Se excusó el cajero dirigiéndose al interior de la cafetería. Pasaron unos minutos hasta que volvió con la computadora. -Señor Potter, por favor no vuelva a dejar sus cosas aquí, es un poco duro tener algo suyo aquí.- Dijo entregando la computadora y una cajita de mentas.

-Gracias, las mentas no son mías.- Dijo Harry mirando la cajita en el mesón.- Yo solo pedí tres y aquí las tengo.-

-Pero estaban con la computadora... Llévalas, no importa. Los registros de compras están limpios, solo me causaría problemas si se quedan en la tienda- Harry miró con sospecha al chico, no era la primera vez que un empleado le coqueteaba.

-Bien, gracias entonces- Dijo Harry tomando las mentas con la punta de los dedos índice y pulgar, evitando tocar la cajita de más. Se despidió del chico y fue a la casa de Cedric, no quería entrar a su casa y descubrir que habían robado su ropa interior otra vez.

Palabras que no existen [Darry/Harco] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora