Verdad

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-¡¿Cómo fuiste capaz de ocultarme esto?!- Gritó Harry estrujando los brazos de Tom con fuerza. -¡¿Acaso sabes cuánto he...?! No, por supuesto que no lo sabes. Solo te interesa que la muñeca no se rompa ¿Verdad?-

-Harry, lo siento... Creí que sería bueno.-

-No Riddle, tu lo sabías, sabías todo lo que estaba dispuesto a perder por verlos despiertos y vivos, aún cuando lo sabías preferiste ser egoísta y esconderlos.- Las manos de Harry se cerraron con lentitud sobre los brazos de Tom, sus uñas comenzaron a hundirse sobre la tela y la piel. -¿Cuánto más me ibas a mentir? ¿Qué esperabas? ¿Qué por telepatía descubriera que la única familia que me queda estaba escondida en la habitación donde tú padre se suicidó?-

-No quiero hablar de eso Harry, sabes que no es así.- Se defendió Tom, sus brazos comenzaban a doler y las palabras de Harry se clavaban lenta y tortuosamente en su mente. Sería difícil olvidarlo.

-No Tom, no lo sé. Al parecer no sé nada, ni de ti, ni de mi familia, ¡ni de la maldita manera en que milagrosamente aparecieron en los laboratorios de criogenización de tu familia!- Harry estaba exaltado, todo se había ido a la mierda. Todo lo que creyó poder aguantar se volvió un recuerdo difuso al ver a Remus y a Sirius en perfecto estado, tomando un té con dulces, sentados en un sofá blanco mirando confundidos la repentina pelea que tenía con Tom Riddle.

-Te expliqué eso Harry, te dije lo que sabía, nunca te mentí.-

-¿Qué tal si ahora me dices lo que sabes? No lo que sabías...- Harry comenzó a alejarse de Tom, se acercó a la puerta y dejó su mano posada en la perilla. -Tom, se sincero conmigo por una maldita vez ¿Acaso tenías planeado decirme la verdad? Porque puedo ser denso pero se reconocer cuando un cuerpo deja de moverse por lo menos dos meses, y-

-Harry, por supuesto que-

-¡No me interrumpas! Estoy intentando encontrar la ruta para creer que no me mentiste y que esas dos personas que están sentadas tomando el té son mi familia, así que cállate.- Tom tragó su espesa saliva y se mantuvo en silencio. -Mis padrinos estuvieron desaparecidos por más de cinco años Tom, cinco malditos años que me hiciste creer que estaban metidos en una cápsula con líquidos raros y mucho hielo. ¿Eres capaz de explicarme eso? Porque por más que busqué una manera de explicar esto no la encuentro. ¿Acaso Dios les despertó y les restauró la masa muscular en dos horas? Porque si no hubiéramos venido estoy seguro que seguiría creyendo que ellos están dormidos.-

-...- Tom permaneció en silencio y con su cabeza le hizo una señal a Harry, debían salir del armario.

Cuando Harry entró a la habitación por primera vez pensó de inmediato "blanco", vió a sus padrinos sentados en un sofá al fondo, junto a una ventana con el vidrio ligero. "¿Qué bueno verte?" Con esa pregunta y la nerviosa mirada de Sirius dirigida a Tom, Harry rebosó. Arrastró a Tom al armario más cercano y comenzó a escupir veneno, el dulce veneno que se había estado tragando en cada desayuno con Tom, cada caminata, cada maldito almuerzo o cena.

-Si todavía te queda algo de respeto por mi te vas a callar y ellos dos van a decir todo lo que quieran decir ¿Bien?-

-¿Luego me escucharás?-

-Tal vez... Tom, debes entender que estoy tan... Confundido. Y tú, otra vez tú, estás en el centro de todo esto.- Tom bajó su mirada y se removió bajo la dolorosa mirada húmeda de Harry, sus ojos en cualquier momento iban a perder su forma en lágrimas.

-¿Sirius?-

-Ajam.-

-¿Sabes dónde estás?-

-En la casa de tu novio ¿No?-

Palabras que no existen [Darry/Harco] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora