Palabras que no existen [Darry/Harco] Finalizada

Instintos

Al lograr salir de los barrios bajos Draco logró llamar una pequeña camioneta para llevar a los amigos de Oliver, aunque llevaron a Harry y Oliver en un auto diferente, esterilizado. Cedric Al lograr salir de los barrios bajos Draco logró llamar una pequeña camioneta para llevar a los amigos de Oliver, aunque llevaron a Harry y Oliver en un auto diferente, esterilizado. Cedric conducía la camioneta con los amigos de Oliver y Draco conducía el auto con Harry y Oliver.

Pasado casi quince minutos en carretera lograron llegar al hospital donde Ginevra los esperaba. Apenas llegaron hicieron entrar a Oliver y Harry a la sala de urgencias mientras los demás se dirigieron a la sala de espera.

-¿Es un lugar seguro?- Preguntó una niña bajita mientras jalaba la mano de Draco, él solo dejó que le tomara la mano y le ofreció un caramelo de miel.

-No se que clase de hospitales han visitado para pensar que aquí se podría hacer daño, literalmente es el mejor hospital de la zona.- Respondió cortante y hasta un poco grosero, todos los que estaban presentes se percataron del cambio en su actitud cuando Harry no estaba.

-Calma Malfoy, apenas acaban de entrar. No desesperes.-

-El tiempo no es lo que me molesta, es el espacio. Un extraño como tú no lo entendería.- Cedric se sintió un poco ofendido pero no refutó a Draco, sabía bastante bien que su actitud se endulzaba con Harry cerca. -Además no entiendo porqué la mocosa no quieres soltarme, ve niña, ese señor raro te dará dulces.-

-Malfoy, no soy un señor raro y no traigo dulces conmigo.- Draco sacó de su bolsillo un bombón de chocolate y se lo lanzó a las manos. Cedric sonrió, sabía que muchas personas entraban en pánico cuando su agente de tranquilidad se desvanecía y les imponían responsabilidades, solo que nunca imagino que Draco Malfoy se sintiera nervioso por tener a una niña de la mano -Esto no cuenta, es tuyo.-

-Solo cállate y toma la niña, necesito obtener la autorización para llevar a esta manada donde su león herido.-

-¿Cómo esperas que dejen entrar a casi quince personas por un niño herido?- Preguntó la niña soltando su mano y pegándose a Cedric.

-Es obvio, con dinero o con influencias. Así se mueve el mundo, aunque en el peor de los casos con apreciaciones morales... Solo espero que el director del hospital no sea del último tipo.- Respondió Draco sacando su teléfono y una tableta, Diggory se sentó al lado de Malfoy dejando una silla en medio donde se sentó la niña.

-¿Qué pasa si es del último tipo?- Preguntó la niña. Cedric frunció el ceño reflexionando las palabras de Draco, tenía nociones básicas de la personalidad de Draco pero no quería aceptar aquella vaga interpretación de "apreciaciones morales".

-Significa que tendré que venderme.- Respondió Malfoy sin dejar de mirar las pantalla, luego levantó la mirada y sonrió. -¡Eureka! Ya sé como lograr hablar con el incompetente del director sin planificar una cita.-

-Eres un hombre ¿Cierto? Entonces no te puedes vender, los hombres no valen mucho en el mercado.- Mencionó con obviedad la niña mirando en la dirección de Draco.

-Es difícil decir esto, pero creo que su cabello tiene un buen valor en el mercado negro y sus ojos también. Pero para las personas que valen mas enteras que divididas el trato es diferente. Cuando crezcas y comiences a entender el valor de la belleza y la estrategia lo entenderás.- Explicó Cedric luego de que Malfoy ignorara el comentario de la niña. -¿Cómo te llamas?-

-Me dicen Lily.-

Mientras Lily y Cedric conversaban Draco se trenzaba el cabello, luego se limpió el rostro, alisó las leves arrugas de su ropa y metió en su boca una pastilla de mentol. Ya estaba listo.