Tiempo

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-¿Aún no despierta?-

-No, su pulso es irregular pero no despierta.-

-¿Le dieron la dosis correcta?- preguntó Tom acariciando el rostro de Harry. -Debió despertar hace 14 minutos... Revisa sus ondas cerebrales de nuevo, así será más fácil saber cuál veneno es el que la bruja puso en el huso de la rueca.-

Harry respiraba de manera extraña, él mismo lo sabía pero era la única manera de engañar a Tom, intentó tranquilizarse hasta el punto de dejar su mente en blanco para salir ileso de la prueba de ondas y, por suerte, lo logró.

-Sigue produciendo ondas delta, parece que está a punto de despertar pero no lo hace... ¿El maestro Tom sabe de algún medicamento que tome el paciente de manera continúa?- Preguntó el doctor revisando de nuevo los signos de Harry.

-Toma tranquilizantes, algunas veces antibióticos y en casos extremos dopantes.-

-Entonces es por su consumo de fármacos, por tarde despierta en tres horas. ¿Desea que lo llevemos a la habitación?-

-Si, que desaparezca el olor a drogas y trae algo de comida, su estómago debe estar vacío.- Ordenó Tom acariciando la cabeza de Harry con delicadeza.

-Si señor.-

Al momento entraron varias personas vestidas con overoles blancos y gorros de tela, Harry intentó no moverse, no reaccionar al tacto de las personas que lo levantaban y, casi victorioso, salió de la habitación. Los encargados de llevarlo a otra habitación trataban su cuerpo con terrible cuidado, al punto de hacer cosquillear su piel, lo dejaron encima de un suave y esponjoso edredón, la cama apenas sonó al dejar caer el peso de Harry.

-¿No está muy ligero? Podría cargarlo yo solo.- Mencionó uno de los hombres con overol.

-Es pequeño, no debe pesar mucho por salud, además tiene buena figura; debe mantenerla.- Respondió otro de ellos.

-De igual manera, le faltan unos cinco kilos como mínimo... Meh, igual el amo Tom lo alimentará bien, dentro de poco pesará lo que debe.-

-Solo espero que este sea más obediente. Escuche que es Harry Potter.-

Los trabajadores continuaron conversando mientras organizaban la habitación, Harry escuchaba atentamente todos los comentarios, memorizaba el timbre de las voces y contaba los pasos de cada uno de ellos, intentaba desesperadamente formar en su cabeza un plano de la habitación pero era inutil. Con mucho disimulo abrió un ojo, solo un poquito, pero pudo ver lo necesario.

-¿No va siendo hora de que despierte?-

-Todavía le quedan unos diez minutos... Que alguien lo mueva, si el amo Tom llega y sigue dormido se va a enojar.- Harry no supo como sentirse, si aliviado por tener la oportunidad de ver sin necesidad de esconderse o angustiado porque Tom ya vendría por él.

-Voy yo entonces.- Un chico sacudió el brazo derecho de Harry y, como de costumbre, despertó.

-¿Hmm? ¿Me dormí con lentes? ¿Dónde estoy?-

-Bienvenido de nuevo amo Harry.-

-Oh... La mansión de Tom entonces, ¿Sabes dónde está él?-

-No debe tardar, está en la cocina.-

-Entiendo... ¿Puedo ducharme? Siento que han pasado tres días desde que no me limpio.- Harry mantuvo la calma con éxito, quería correr de ese lugar, sacar a Remus y a Sirius de los laboratorios y esconderse por el resto de sus vidas... Aunque también estaba Draco, quería volver con él y olvidar todo lo que le preocupaba, olvidar a Tom y a sus padrinos, olvidar todo lo que le hacía daño y ser como ese gato consentido que Draco tenía de pequeño.

Palabras que no existen [Darry/Harco] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora