Molestia

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Cedric pasó la noche en casa de Harry, estaba muy desordenada y el orden no era perfectamente la mejor habilidad de Harry. Para el final de la noche el primer piso estaba liberado de mugre, ropa, libros, contratos, tierra y electrodomésticos.

-Creo que me estoy arrepintiendo de haber prometido decorar tu casa, ¿Cómo limpias tanto espacio?- Cedric estaba cansado, muy cansado; la casa de Harry era casi el doble que su tienda y solo en el primer piso. Harry por su parte hizo limonada, la vida de soltero le había enseñado muchas cosas, pero para él lo más importante era saber diferenciar los limones dulces de los agrios.

-Es simple, ¿Conoces las aspiradoras que se mueven solas?-

-Creo que se cuales son.-

-Tengo cinco, con purificadores de aire, lavavajillas, lavadora-secadora y los limpiavidrios de los autos en el suelo todo es automático y fácil. Sino fuera por esas maravillas tecnológicas este lugar se caería de tristeza.-

-Y de mugre.-

-Si... De tristeza y de mugre.-Respondió Harry pasando a Cedric un vaso con limonada. Los dos luego de terminar de beber la limonada continuaron limpiando el segundo piso, no todo pero sí una gran parte. Cuando el reloj marcó las veintitrés horas pararon, estaban muy cansados y querían dormir.

-Abriré el cuarto de invitados, ese es el único que permanece limpio siempre que vienen invitados no deseados.- Dijo Harry mientras levantaba una tableta del suelo, le dio la vuelta y despegó una llave. Luego volvió a poner la tableta en su lugar.

-Que ingenioso.- Cedric intentó levantar la baldosa de nuevo pero no pudo, al parecer tenía su ciencia, no era simplemente alzarla y jalar.

-Fue idea de Hermione, ella normalmente es la que me ayuda cuando entra gente aquí.- Juntos entraron a la habitación de Harry, estaba un poco desordenada en especial los cajones; Harry abrió el armario y movió con agilidad todos los ganchos con ropa dejando ver el fondo del armario. Era una puerta.

-No jodas... ¿Acaso tienes un batimovil aquí?- Cedric estaba muy sorprendido, sabía que Harry era precavido con varias cosas, pero no dimensionó hasta qué punto.

-Consideré el comprar uno, pero no podía interferir en la radio de la policía entonces no lo compré.- Harry metió la llave en la cerradura de la puerta al fondo del armario, entró y llamó a Cedric para que pasara.

-En este momento se que voy a conocer a Mr. Tumnus...- Murmuró Cedric pasando dentro del armario, Harry solo sonreía viendo a Cedric emocionado. La habitación de huéspedes era pequeña a comparación del resto de habitaciones pero tenía todo lo necesario para sobrevivir una semana, dos si se lo proponían.

-La ducha es un poco pequeña pero el agua sale caliente, si necesitas algo me golpeas.- Dijo Harry devolviéndole a su habitación, Cedric le agradeció y exploró un poco la pequeña habitación. Quiso acostarse y dormir sin restricciones pero sabía que en esa cama normalmente dormía una chica; se dio una ducha y cambió su ropa, Harry le había dejado una camisa y unos pantalones sueltos antes por cualquier cosa.

-Cedric, no sé si te guste pero hice un poco de sopa instantánea ¿Quieres comer un poco?- Harry era un experto en lo que respecta a las comidas instantáneas, su padrino le había enseñado cómo convertir una simple sopa en la mística sopa de pollo que curaba hasta corazones rotos.

-Gracias, en un momento bajo.- Respondió Cedric mientras terminaba de vestirse, el agua de la ducha salía caliente, muy caliente, Cedric quemó un poco sus hombros al ducharse luego se acostumbró a la temperatura. Al llegar al primer piso se dirigió a la cocina, ayudó a Harry con los platos y se dispusieron a comer.

Palabras que no existen [Darry/Harco] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora