-Me puedes explicar ¿Cómo mandar a Harry James Potter, medio drogado, a comprarte flores se convierte en una buena idea?-
-En el momento no parecía tan alocado, además estaba ocupado. No me contrataron para hacer de niñera con Potter; no haré nada que no esté en mi contrato y lo saben.- Draco se sentía un poquito culpable, estaba preocupado porque ya habían pasado cuarenta minutos desde la desaparición de Harry y, sin su celular no había manera de rastrearlo.
-Lo lamento... no debí darle su billetera.- Luna estaba arrepentida y sentada en el piso cerca de la puerta dando la espalda al interior, mirando a cada persona que pasaba cerca de la sucursal.
-No, no debiste. Y Malfoy tampoco debía mandarlo a comprar flores, a esta hora muy pocas floristerías le venderán a alguien con gafas de corazones rosas.- Neville estaba bastante alterado, Harry era bastante conocido y si se quitaba las gafas reconocerlo era cuestión de segundos.
-Tranquilízate, él por muy drogado y caliente que este; no se va a quitar las gafas solo para comprar flores. Además que es medio ilegal que Potter compre algo, pero confiemos en él.- Theodore intentaba bajarle los humos a Neville con pequeñas caricias, le besaba la cabeza y le abrazaba por la espalda.
Pasaron otros minutos y se comenzaron a preocupar.
-¿No puedes llamar a alguien? Deben ayudarnos, no sería la primera vez que lo intentan secuestrar.- Neville intentaba encontrar la manera para encontrar a Harry, él estuvo en un atentado cuando intentaron secuestrar a Harry; gracias a eso tiene cierta precaución con todos los que se acercan y ofrecen cosas demasiado buenas.
-Eh... Si pido ayuda llegarán más rápido los periodistas antes que la policía... Es mejor esperar.- Luna buscaba desde una computadora a Harry. No por nada la habían puesto en ese cargo, podría ser nueva pero conocía a Harry James Potter desde hacía años.
-Hola, disculpen. Creo que ustedes son conocidos de Harry, se desmayó luego de salir de mi tienda. No se hizo daño ni nada, sólo que ya no habla... Y me mordió.-
-¿Decías?- Neville miró a Theodore con ironía.
-Bueno, admito que lo sobrestime.-
-¡Ja! Les dije, un perro drogado o no sigue siendo perro.- Draco se había levantado del sillón escondiéndose detrás de Theo.
Cedric había entrado con Harry en su espalda, aún llevaba su delantal con un poco de tierra, sostenía el cuerpo de Harry con la mano derecha y en su mano izquierda cargaba las flores que Harry había comprado.
-Desde hoy creeré en Dios.- Neville se acercó a Cedric y con cuidado lo ayudó a dejar a Harry en el sillón. -Muchas gracias por tráelo, no sabes lo preocupados que estábamos... estaba.-
-No hay problema.-Diggory miró rápidamente a Theodore, en especial su cuello y suspiró. Se sentó al lado de Harry y con cuidado lo acomodó. -¿Me puedes indicar donde esta un baño por favor? Aún tengo tierra en las manos... un par de heridas abiertas.-
-Está al fondo a la derecha, hay otro en el segundo piso por si quieres conocer la sucursal.- Luna se dio la vuelta y abrió un pequeño armario, de allí sacó una caja con varios paquetitos que nombraban "EMERGENCIA". -Creo que te será útil... Se abre desde la pegatina roja.-
-Gracias.- Cedric se dirigió al baño mirando con curiosidad a Theodore, sabía que había una persona detrás de él pero no podía verla. Al llegar al baño se quitó el delantal, se lavó la cara y las manos, siguió las instrucciones de Luna y se curó las heridas de las manos, la mano izquierda quedó mejor que la derecha, solo por algunos detalles. En realidad había quedado bastante bien para el estado en el que se encontraban antes.
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Palabras que no existen [Darry/Harco] Finalizada
Hayran Kurgu-A veces, solo a veces quisiera saber qué es lo que pasa por su cabeza, atravesar todas las barreras que nos separan y amarle como en el principio.- Han pasado años desde que Harry Potter y Draco Malfoy dejaron el instituto de Hogwarts, cada uno hiz...