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En el auto, Harry y Hermione compartían como había sido su día, que habían hecho, que habían comido, cosas de poco importancia para no dejar que el silencio naciera.

Cuando llegaron al restaurante que Harry le había comentado a Hermione no los dejaron pasar hasta que vieron el certificado del ministerio de comercio, Harry esperó en el auto tarareando una canción que, por poco, era una dulce pero cruda representación de sus sentimientos.

-Harry, ya puedes entrar. Te recomiendo llevar el auto a otro estacionamiento... Las personas aquí no parecen gozar de tu buena fama.- Mencionó Hermione mientras entre al auto mirando muy fijamente al reproductor de música, algo estaba mal y ella acababa de darse cuenta.

Luego de estacionar el auto en un hotel cercano, entraron al restaurante. Se sentaron en la mesa que les habían asignado e hicieron sus respectivos pedidos.

-Entonces... ¿Qué es lo que está mal con Ronald?- Harry acercó a su rostro una copa de cristal con agua, la removió con movimientos circulares, la olió y luego bebió un pequeño sorbo.

-¿Por qué sabes que está relacionado con él?- Preguntó Hermione mirando con curiosidad su copa de agua, la tomó con su mano derecha y se la pasó a Harry.

-Es el único que podría hacerte vacilar en una decisión. Además, terminaron hace dos meses, entiendo que no es mucho el tiempo que estuvieron separados como tal.- Harry tomó la copa de Hermione y repitió el proceso, luego negó con la cabeza. Era difícil saber qué restaurante los atendería como clientes o como simples mendigos; ya era costumbre para ellos revisar el estado del agua, no sería la primera vez que los intentarán envenenar.

-Está obsesionado con la historia de los Black, quiere encontrar tu familia.- Hermione volteo la cabeza un poco incomoda, el tema de Sirius y de los Black nunca había sido un buen comienzo para su conversación.

-¿Crees que cambiara de opinión si le hablo?- Preguntó Harry, la desaparición de Sirius en su momento le había causado mucho daño, pero ahora era solo un feo recuerdo... Uno de muchos.

-No lo sé... Se que está preocupado por ti, además que sus intenciones son puras. Pero la investigación lo está absorbiendo.- Harry miró con preocupación Hermione, la relación de ella con Ronald se vio limitada a volver a la amistad por el trabajo de ambos; en especial por el de Ron, la investigación de personas desaparecidas era por poco extenuante y peligrosa.

-Intentaré hablar con él luego. Por ahora disfrutemos de la comida, leí que el risotto de aquí es fenomenal.- Hermione bebió un poco de agua mirando a Harry, hablaron de muchas cosas, cosas que en realidad carecían de importancia para poder llegar al tema que mantenía inquieta a Hermione.

-¿Cómo va la empresa?- Harry suspiró, había llegado el momento de contarle a Hermione lo que había pasado con Draco.

-Vamos al punto, estoy segurísimo que Ron te contó una parte.- Hermione bajó un poco el mentón y miró a Harry, él tomó un sorbo más de agua, dejó su tenedor en el plato y junto sus manos encima de la mesa. -En resumidas cuentas, me drogaron en el café de Astoria, conseguí un nuevo amigo cuando salí a comprar flores y volví a pelear con Malfoy. Fin-

Hermione levantó la cabeza y le miró el rostro con los ojos más abiertos que nunca.

-¡¿Y hasta ahora me lo dices?!- Susurró Hermione mirando sus alrededores, se recostó un poco sobre la mesa y con fuerza le golpeó la cabeza de Harry con la palma de la mano. -No te atrevas a quejarte, te lo mereces. ¿En qué pensabas cuando me lo escondiste? Si alguien te hubiera visto comprando y te denunciara ¿Qué pensabas hacer? Además estabas drog-

-Ya se que estuve mal ¿Bien? No te cuento para que me sermonees, es para satisfacer tu curiosidad, eso es todo.- Harry interrumpió a Hermione, rogó con todo su corazón que no le preguntará sobre Malfoy, ni nada más.

Palabras que no existen [Darry/Harco] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora