Palabras que no existen [Darry/Harco] Finalizada

Inevitable

-Llamaré a la policía.- Draco saco su celular, y comenzó a marcar los números. Harry estaba feliz, sentado en el brazo del sillón que daba a Draco jugando con su cabello y oliendo su cabeza.

-Draco, espera. Primero llamemos a el recepcionista, puede que no sea el único té alterado.- Theo quitó el celular de Draco de las manos de Harry, mirando con frustración a Draco. -Nunca le des un dispositivo electrónico a un drogado, no sabes lo que pueden hacer; y más si tienen bastante información en una confundida cabeza.- 

-Neville ven.- Harry llamaba a Neville con susurros y un ademán con su mano derecha. -Malfoy huele muy bien, su cabello es liso y bonito; seguro te gustará tocarlo.- Dijo sin quitar su nariz de la cabeza de Draco, masajeando con su mano izquierda el hombro de él.

-Potter, quita tus manos de mi cuerpo. Hazlo mientras te lo pido con decencia.- Al parecer la paciencia de Draco no era muy grande, y Harry no cooperaba.

 -Ya viene el recepcionista, aguanta un poco más Draco.- Theodore aguantaba las ganas de reírse con muy poco éxito, pues luego de su comunicado saco discretamente su celular y saco una foto; Harry sentado en el brazo del sillón de Malfoy, trenzando su largo cabello y oliendo su cabeza. Al tener la foto salió para reírse, Neville se disculpaba con Draco, aunque sabía que no era su culpa.

-Harry James Potter, deja de actuar como un perro; ¡deja de olerme! que repulsivo...- Draco por fin se había sacado a Harry de su sillón, por un momento Malfoy había descansado, creyó que Harry ya no lo molestaría más. Cerró los ojos y suspiró, no habían pasado más de quince minutos en una misma habitación con Potter y por poco salía drogado.

-Draco... ¿Puedo tocar tu cuello?- Harry tenía sed, y había tomado la taza de té de Malfoy, que al parecer, no estaba invicta de sustancias alucinógenas. -Se ve tan suave y seguro huele muy bien...- Neville no supo que hacer, llamo a Theodore pero no sirvió para nada, intentó alejar a Harry del cuello de Draco; entre los dos intentaron mover a Harry con resultados poco beneficiosos.

-¿Pero qué pasó aquí? Neville, ¿estás bien? ¿te hizo algo?- Theo por fin había llegado con el recepcionista, los dos acudieron a ayudar a Neville, estaba tirado en el suelo respirando pesado. -Harry... es muy fuerte.- Neville miró al sillón que estaba volteado mirando hacia la pared, lo señaló e intentando retomar su respiración normal dijo-Draco... ayuda a Draco a sacarse a Harry de encima, tiene algo con el olor de Draco y no lo suelta.-

El recepcionista fue para acudir a Draco. En el sillón estaba Harry sentado en las piernas de Malfoy, apresando su tronco con las piernas y sosteniendo sus manos una a cada lado. Draco estaba muy sonrojado y casi ni respiraba, intentando calmarse; la cabeza de Harry estaba reposada en el hombro izquierdo de Draco, todo su cabello estaba hacia la derecha dejando su cuello libre y justo allí se encontraban la nariz y los labios de Harry. 

-No diga nada, por fin se quedo quieto. Si lo va a sacar de encima mío necesitara más que esos flacuchos brazos que carga.- Malfoy estaba muy agitado, lo suficiente como para dejar sus normas de comportamiento atrás y maldecir a cualquier cosa que se le atravesara; y lo haría pero sabía que si se movía o hacia mucho ruido esa bestia salvaje que tenía encima despertaría de su estúpido trance y volvería a lamer su cuello, cosa que muy en el fondo no le desagradaba, pero la situación ameritaba medidas drásticas. 

-¡Hola! tierra llamando viejito, no cree que es momento de llamar a, no sé,¿ tal vez los guardias? si no quiere una demanda de Draco Lucius Malfoy llame a alguien con fuerza y ¡sáqueme a este perro salvaje de encima!- de la nada se vieron pequeños rayos de luz, era el momento perfecto para que un paparazzi llegará, y si que lo hizo; Theo disfrutaba molestar a Draco sacando fotos de su "complicada" situación con Potter, de no ser por el mismo y su extraña fuerza, tanto el recepcionista como Theodore estarían en una sucursal de policía.