[veinticuatro]

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[Más confesiones y un regalo inesperado]

Sigo sonriendo sin saber que decir.

El chico a mi lado no me mira ni me toca, y tengo miedo de que todo se ponga complejo porque no soy capaz de exteriorizar lo que siento.

-Y-yo.. quiero decir tanto y me siento tan tonta de no poder- el chico ríe y me observa, mi mirada se encuentra en el lago mientras le siento apoyar su cabeza en mi hombro, quedando casi recostado en el suelo.

Me quedo en silencio intentando ordenar mis pensamientos y sentimientos, y en lo único que pienso en que aunque no quiero exteriorizarlo para no hacerlo real, me he enamorado de Johnny Suh.

-El día que te conocí en el club no tuve mayores expectativas, pensé que sería la típica aventura de una noche, que besaría un lindo chico y más nada. Cuando comenzamos a hablar tuve muchos nervios y miedo de que algo resultara mal. No tengo una relación ni sentimientos románticos por alguien hace bastante por lo que lo que empecé a sentir cada que te besaba, cada que me abrazabas no se comparaba a nada, pero mi mayor miedo era estar sintiendo sola, pero ahora que te tengo aquí, tu pelo entre mis dedos- dije acariciando aquello -y con tus palabras debo admitir que tu también me gustas John- levanté su mentón para que me observara y dije lo siguiente -estoy jodidamente enamorada de ti, amor.

No demoró nada el chico en acercarse a mi y besarme, el beso fue lento, sus labios acariciaban los míos con dulzura mientras yo intentaba seguirle el ritmo y la intensidad, intentando transmitir lo mismo que él me estaba dando a entender.

Nos separamos por aire, y por la comida. Me sonrió y besé aquella parte de su pómulo que se hacia notar cada que el chico me daba aquella sonrisa.

La tarde se pasó entre comida, besos y promesas que me supieron a verdad. Abrazos con gusto a amor y dulzura. Toda aquella tarde me supo distinto con Johnny, si así se siente estar enamorada, no pido nada más.

××

Cerca de las nueve de la noche Johnny me dejó en la puerta de mi casa después de una sesión de besos en su auto.

Le iba a extrañar.

Habíamos hablado y le ha salido un trabajo el fin de semana por lo que no nos podríamos ver. Incluso ni siquiera era seguro si podría ir a dejarme al aeropuerto. Por lo que técnicamente el día de hoy fue la ultima vez que nos veríamos físicamente en mas o menos tres meses, o lo que dure mi visita allí.

Son las diez de la mañana del sábado y me ha despertado el teléfono celular con un mensaje de Taeyong de que viene hacia acá.

El timbre de entrada es tocado y sé que mamá le ha abierto al chico ya que les escucho a hablar y a este reírse.

Minutos después mi mejor amigo hace aparición en mi dormitorio con su nuevo color de cabello siendo este ahora rojo fuego, y como si mi cama le perteneciera, se lanza a esta a mi lado.

-Buenos días- dice gateando en la cama hasta llegar a mi mejilla y dejar un beso para después retroceder y quedar a un poco de distancia para vernos mejor.

-Hola tú, ¿Cómo estás?, ya falta poco- digo y él me sonríe.

-Bien, ¿y tú? muy poco, ¿estás emocionada?- pregunta y yo asiento.

-He querido esto desde que tengo uso de razón de mis raíces, y que ahora ya esté a pocos días me tiene con un cumulo de emociones.

LIPS - [S. Johnny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora