LIPS - [S. Johnny]

[dieciséis]

-Gracias por todo- me giro para observar el perfil de Johnny cuando ha estacionado ya frente a mi casa.

-Por todo ¿qué?- dice elevando una ceja y sonriendo ladino, una carcajada sale de mi y suelto un manotazo juguetón en su brazo.

El chico ríe mientras sujeta el brazo con el que lo he golpeado y me jala hacia él quedando pocos centímetros entre nuestros labios, el chico lleva su mirada a ellos y mi respiración ya comienza a fallar. Sus labios tocan los míos de manera sutil y calmada, solo son pequeños roces, sin lengua ni tanta euforia, solo tiernas caricias.

Cuando nos separamos ambos nos observamos sin decir nada, su sonrisa se transforma en una aniñada la cual me acelera el corazón porque me provoca demasiada ternura.

-Debo decirte algo- hablo unos segundos después, sabía que tenía aún unas semanas para decirle, pero por alguna razón sentía que debía hacerlo ahora, por sobretodo con lo que ocurrió más temprano.

-¿Tienes novio?- pregunta con sus ojos abiertos, casi como platos, una expresión en exceso fingida de sorpresa se instala en su rostro y yo no puedo evitar reír por aquello, mis carcajadas provocan que mi estómago duela y el chico a mi lado se encuentra de igual manera.

-Eres un jodido caso Seo Young Ho-

-Hm- hizo un sonido parecido a un gruñido -repite mi nombre coreano y quizá repetiremos lo de esta mañana- no era de las que se sonrojaba por palabrería, menos en este punto que ambos ya hemos tenido algo de intimidad carnal, pero aquel tono de voz que utilizó provocó que mis mejillas se sintieran calientes, asumiendo que estaban rojas y además que mi piel se pusiera chinita y en exceso receptiva, sobretodo cuando posó su mano en mi muslo.

Se acercó a mi de nuevo mientras yo recuperaba la dignidad perdida por aquel sonrojo de quinceañera dejando un suave beso en mis labios cargado de dulzura y pereza.

-Tus labios me desconcentran de lo que intento decirte.

-Puedo desconcentrarte de otra manera-dijo subiendo su mano por mi muslo, su toque elevando la temperatura de mi piel a pesar de la tela de su buzo que se interponía.

-Johnny.

-Ha Yun- dijo burlándose de mi, tiré de su cabello hacia atrás y el chico río por aquello.

-¿Qué ocurre?- pregunta luego de unos segundos de miradas que hablan entre si. Cuando ya nos separamos, cada uno en su asiento pero sin quitar mis dedos de entre su cabello. -Estás tensa desde hace un rato.

-Debo decirte algo, pero no sé cómo decirlo.

-¿Hablando?

-Yaaa- dije en un grito, frustrada, el ríe y vuelve a acercarse.

Sus labios dejan suaves roces en los míos, su mano se encuentra en mi nuca pero de manera dulce, además de su otra mano en mi brazo acariciándome, mientras mis dedos se pierden entre su cabello castaño algo largo.

-No te sobre estreses, esto no tiene por qué tornarse complicado por lo que ocurrió en la mañana, si no quieres v..-

-John- le interrumpí cuando noté lo que pretendía decir -No estoy en exceso arrepentida de nada de lo que hicimos en la mañana, esto no tiene nada que ver.

-Entonces cariño, ¿qué ocurre?

-Bueno...- digo apoyando mi espalda en el espaldar y girando mi rostro hacia él, su mano se mueve a mi mejilla y acuna esta con una ternura que ablanda mi corazón -Tu sabes que nos conocimos el día de mi cumpleaños- el chico asiente con su cabeza evitando interrumpir con alguna palabra -Pues, ese día tuve regalos de parte de mi familia, y uno de esos es un viaje a Asia en el cuál está incluido Taeyong, nos iremos los dos solos por aproximadamente dos meses.