LIPS - [S. Johnny]

[seis]

*La propuesta*

Abrí mis ojos con total pereza mientras sentía como mi cabeza palpitaba y mi garganta se encontraba seca.

Joder, nos habíamos pasado, sin duda.

Taeyong se removió a mi lado despertando igualmente, estiró su cuerpo haciendo crujir mas de algún hueso para, al terminar, abrazarme y apretarme a él. Obviamente olvidó el hecho que en las mañanas, una parte de su cuerpo tiene mas energía que todo su cuerpo junto, y cierta parte se encontraba, actualmente, chocando con mi pelvis.

-Yong-ah!!- dije removiéndome para separarme, en verdad no era incómodo, solo resulta que anoche quedé algo con las ganas, pero no las desquitaría con Tae, en definitiva no, solo fue algo de una vez.

Él rió en mi oído antes de soltarme de su agarre y levantarse.

Lo vi caminar hacia el baño que se encontraba al otro lado del pasillo con solo un calzoncillo negro, que si me apetecía? algo, pero insisto, solo fue cosa de una vez.

Una vez que estábamos ebrios hasta la mierda y luego no nos miramos como en dos semanas, por esa razón no lo repetiríamos.

Mi amigo vuelve a la habitación para ahora ir yo hacia el sanitario, lavo mi cara y mis dientes, mi pelo se encuentra en un nido de pájaros, por ende decido entrar directamente a la ducha en el momento, no sin antes gritarle a Tae:

-Tomaré una ducha, puedes preparar el desayuno por favor?-

-De inmediato bebé- y sin mas cierro la puerta.

Duro aproximadamente 20 minutos en la ducha, mi cuerpo realmente se relaja y saca toda la tensión que cargué por haber bailado toda la noche, además de que algún que otro recuerdo me lleva a Johnny.

Ese hombre realmente es cautivante.

Al salir del baño me visto con un pantalón de algodón, una camiseta de manga larga holgada y mis calcetines peludos ya que estaba algo frío el día, a pesar de estar a media primavera.

Salí de mi habitación rumbo a la cocina donde se encontraba Tae terminando de preparar un jugo de naranja.

-Y mamá?- pregunté.

-Dejó una nota en el refrigerador, dijo que tenía algunos asuntos que hacer, que volvía pronto, al parecer Soon y Jiyong la acompañaron.

-Oh ok- dije sentándome en el taburete del frente de él.

Había preparado tostadas con jugo de naranja, además de una sopa para recomponernos. A esto le llamo yo, un desayuno coreano-estadounidense.

Estábamos comiendo cuando ambos fijamos la mirada en el otro.

-Yongie, creo que la chica de hilos era algo salvaje.

-Mira las coincidencias, te iba a decir lo mismo del coreano.

Ambos nos observamos a los ojos para susurrar un -mierda-.

Nos acercamos al espejo de la pared de la salida de la cocina para mirarnos, es ahí cuando veo claramente una marca rojiza en mi cuello, agradezco que no es tan grande como pensé que podría ser, a diferencia de la de Tae, su marca tiene casi un color morado ya, y de un tamaño que necesitaría muchísimo maquillaje para cubrirlo.

Ambos volvimos algo sonrojados a terminar nuestro desayuno, y claro, tan parecidos tenemos que ser que hablamos a la vez:

-Cómo se llamaba?

Plantamos una sonora carcajada porque en verdad, por algo somos mejores amigos.

-Johnny- hablo yo primero -Bueno, ese es el estadounidense, el coreano el Young Ho.

-Alguien quedó algo prendada al parecer- y mis mejillas se enrojecen.

-Nada que ver, ahora habla tú, como se llama la chica.

-No me dijo su nombre, solo sé que le dicen Mai- habla algo ¿desanimado?

-Por qué lo dices de alguna forma desanimado?- pregunto directamente, nunca han habido filtros entre nosotros.

-Porque no fui lo suficientemente valiente para pedirle su número.

-Y ella no te lo pidió a ti?

-Si, pero no se lo dí, en ese momento solo quería besarla.

Me llevo mi mano a la cara, joder, definitivamente tengo el mejor amigo mas lento de la vida.

-Bien logrado Taeyong-ah.

Terminamos de comer en pleno silencio cuando se despide ya que debe hacer acto de presencia en su hogar.

Subo de vuelta a mí habitación para encender mi celular, cuando reviso los mensajes, encuentro algunos de mamá diciendo que volverá antes de almuerzo con comida preparada asique no me preocupe.

Decido ordenar un poco mi pequeño lugar ya que anoche, buscando que ponerme, en verdad desordené bastante.

Mientras ordenaba Like a would de Zayn sonaba por las bocinas de mi habitación, mientras ordenaba cantaba y bailaba a la par.

Una hora después mi pieza ya lucía decente.

Eran cerca de las 2 de la tarde cuando la puerta de entrada se abrió, iba bajando las escaleras cuando un mensaje sonó en mi teléfono, lo ignoré, el hambre era más grande.

Observo cómo mamá junto a mis hermanos entran en la casa con cajas de pizzas y bebida.

Ayudo a ordenar todo en la mesa de la cocina para sentarnos todos juntos y comer.

Una hora después estoy lavando lo que ensuciamos.

-Hayun!!- grita mi hermano mayor desde el segundo piso -Alguien llama a tu teléfono.-

Subí las escaleras pensando que era Yuta, extrañaba hablar con él, la verdad siempre habíamos sido lo bastante cercanos.

Al cojer el móvil vi el nombre en el marcador y algo se revolvió en todo mi cuerpo causando una sonrisa involuntaria.

Joder.

Contesté y puse el teléfono en mi oído, al otro lado de la línea sentía bastante bullicio, y movimientos.

Levanté una ceja, pensando quizás que la persona al otro lado de la línea se había equivocado al marcar.

-Johnny?- hablé para llamar la atención, el indicado hizo un sonido con su garganta y después de unos segundos la bulla cesó.

-Preciosa Yun, que agrado que hayas cogido mi llamada.-

-No sé por qué razón no lo haría, creo haberte mencionado que voy tomada de la mano de la curiosidad todos los días-

No dijo nada, pero algo me decía que se encontraba sonriendo.

-A que se debe el honor de tu llamada- pregunté.

-La verdad, tenía pensado invitarte a salir, pero dime, es demasiado apresurado?.

××

Un beso grande!

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-Nini🐈‍⬛

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