LIPS - [S. Johnny]

[once]

*Red velvet*

Sin duda su forma de saludar había influido en que estaba mi familia en casa.

Cuando llegamos a su auto abrió la puerta para mi, y cuando se subió él, dos segundos demoró en tener esos labios que tanto me fascinaban sobre los míos.

El roce era lento pero que derrocha sensualidad, el sonido de nuestros labios chupándose entre sí era fascinante dentro del silencio en el carro.

Al separarse, aquel pop que hizo eco me colocó más sonrojada que la misma situación, me sonrió de manera ladeada para simplemente decir:

-Deberíamos hacer costumbre el saludarnos así.

Planté una carcajada tímida, mientras él ponía en marcha el automóvil.

El viaje duró aproximadamente media hora, 30 jodidos minutos en los que Johnny provocó que aquella tensión sexual que existe entre nosotros desde el segundo uno que nos conocimos, se hiciera mucho más notoria.

Su mano se mantuvo todo el momento en mi muslo, piel contra piel, sus dedos bajo el vestido que llevaba, claramente con mi consentimiento, sus dedos acariciaban la zona y cada cierto tiempo daba apretones, mientras yo tenía mi mano en su nuca, haciéndole mimos casi inconscientes, intentando mantener las reacciones solo en mi interior en un intento de control fallido.

Al llegar al lugar pude notar que realmente estaba adornado de forma maravillosa, globos blancos estaban regados por todo el suelo, las luces blancas en la altura y un arco de globos blancos con dorados daban la bienvenida al lugar.

Era maravilloso.

Johnny aparcó el auto con una gran destreza que me hizo mirarle hasta que terminó dicha acción, cuando detuvo el auto, me observó y antes de sacar su mano de donde venía -consecuencia de que el carro fuera automático- apretó y acercó su mano un poco más a mi centro, el aire se atascó en mis pulmones, él me sonrió, esa jodida sonrisa torcida de nuevo, y se bajó.

Aún estaba un poco atolondrada cuando abrió mi puerta para tenderme su mano para bajar, cerró la puerta tras de mi y antes de avanzar me le crucé en su camino, tiré de su nuca y lo acerqué a mi para besarle de la manera más sensual que encontré mientras junté nuestros torsos, una vibración salió de su garganta, acción la cual provocó que me alejara de él y le sonriera.

-No juegues con alguien que puede jugar mejor que tu- dije guiñándole y tomando su mano para avanzar.

Miré a mi acompañante de reojo, momento en el cual se aclaró la garganta y habló:

-Son la renovación de votos de matrimonio de mis padres, me dijeron que invitara a alguien, pensé en mi prima, pero ella vendría con su novio-no novio y pensé en ti, hablé con ellos y simplemente me dijeron "por qué no?", si no quieres quedarte está bien, te llevo de vuelta a cas...- no le dejé terminar, le detuve para acercarme a él y lo besé fugazmente en la mejilla.

-Estoy feliz de que hayas pensando en mi.- dije sin más.

Sonrió a lo grande, una linda sonrisa que le hizo ver tan tierno que me dieron ganas de abrazarle contra mi.

Caminamos de la mano adentrándonos al lugar, estaba preciosamente adornado, cada detalle se veía aún más lindo que el anterior. De repente nos detenemos, observo a una adorable pareja de coreanos, de unos 50 años de edad cada uno, ella no es mucho más alta que yo, tiene unas mejillas adorables -que John las ha heredado, y por tanto asumo que son sus padres- su cabello castaño claro corto y una linda sonrisa, el hombre en cambio, es alto, tanto como mi cita, es delgado, y a pesar de su edad puedo observar que está en forma.