[quince]

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*Desayuno a la cama*

El sol de primavera llega directamente a mi piel calentándola y provocando un maravilloso despertar, por unos segundos disfruto la calidez que llega y me hace sentir bastante relajada, hasta recaer en que, en mi habitación, el sol no llega de tal manera en el amanecer.

Me enderezo con toda la rapidez que lo adormecida que estoy me lo permite para observar dos detalles: uno, no es mi habitación; dos, estoy sola.

Como si mi mente quisiera juzgarme de alguna manera, el recuerdo de la noche anterior tarda pero llega, los besos, las caricias y la forma tan dulce del trato de Seo. Aunque no llegamos a nada mas allá, y mi ropa ni la suya abandonó nuestros cuerpos, si pasamos la noche mimandonos y conociendo el cuerpo del contrario sin cruzar alguna línea imaginaria que nunca comprendí si la coloqué yo sin querer o fue él con esa caballerosidad que desborda en su personalidad. Por lo menos esperaba despertar con él a mi lado cuando recaigo que estoy en el departamento de Johnny.

Me levanto, notando que solo llevo la polera de la noche anterior y mis bragas, el pantalón de buzo no está en mi cuerpo puesto que antes de dormir me lo quite por costumbre y mayor comodidad al dormir, pues sabía que si Seo no había hecho nada mientras estábamos despiertos, dormido ni lo intentaría, era una cuestión de confianza que creció estando a su lado. Salgo de la habitación, notando que el chico dueño del lugar no se encuentra allí. Entro al baño conjunto a la única habitación del lugar, dentro de este enjuago mi cara sacando los restos de maquillaje bajo mis ojos por sobre todo, enjuago mis dientes con el dedo y pasta dental que hay allí, para al terminar, regresar a la habitación tomando mi celular, observando primero la hora, son pasadas las 10 de la mañana y posterior revisar los mensajes de mi madre preguntando a que hora llegaré durante el día, y también Taeyong preguntando que tal lo pasé, decido no contestar aún dejando el aparato en el mismo lugar que se encontraba.

En el preciso momento que termino dicha acción y me meto bajo las sabanas, escucho una puerta lejana abrirse y luego cerrarse, para luego escuchar pisadas que se acercan a donde estoy. Me mantengo en mi lugar, simplemente acurrucandome bajo la ropa de la cama, sintiendo el olor característico de Johnny entrar en mis fosas  nasales producto de lo impregnado que está su olor allí. La perilla es girada y posteriormente la puerta abierta dejando ver a un Johnny en un poleron color azul cielo sin mangas y capucha con una bandeja en uno de sus brazos, este está doblado permitiendo a su musculo en dicho lugar marcarse de manera casi artística no permitiendo que aparte la vista de allí. Salgo de la ensoñación en la que su anatomía me había atrapado para levantarme a ayudarle, acción a lo que él niega, haciéndome retroceder la poca distancia que había alcanzado a recorrer.

-Ponte cómoda- dijo, su voz en un poco mas bajo que siempre, hice caso, sentándome en la cama y estirando la ropa en el lugar para que dejara allí aquello que traía en sus manos, tapando la parte inferior de mi cuerpo con el cubrecama. Al dejar la bandeja en la cama, noto que esta tiene de todo para un maravilloso desayuno. Café de Starbucks- ya que estaba en los vasos característicos de este lugar- tostadas, unos muffins de chocolate, un jugo de fruta -el cual parecía ser de frutilla- y naranja en trozos.

-Buenos días- dijo acercándose a mi luego de dejar todo en el lugar, dejando un beso en mis labios, su aliento sabía a menta refrescante.

-Hm, buenos días- respondí cuando se separó -realmente despertaría de  buen humor todos los días con una mañana así- él río y alcancé a notar antes de que volteara un sutil sonrojo.

-Espero que te guste el desayuno- dijo de vuelta con un piso en el cual se sentó fuera de la cama.

-Gracias-

LIPS - [S. Johnny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora