[doce]

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*Grace*

Una hora y media después había terminado la ceremonia, la cual me tenía bastante sensible, ya que había sido preciosa, y mas aún tomando en cuenta la actual situación de mis padres, y que al ver aquella linda escena me di cuenta que las parejas de cuento de hada existen. Y que si mis padres no eran como ellos, simplemente había sido culpa de la cantidad inagotable de errores y oportunidades fallidas entre ambos.

Me encontraba bastante alejada del centro de atención que era la linda pareja, Johnny estaba abrazando a sus padres junto a Mark, y a su lado estaba Jennie, claramente no me acerqué pues era un momento familiar

Un camarero pasó entregando un aperitivo, escogí un pisco sour, me gustaban los tragos con limón, sin duda eran de mis preferidos. En el momento que tomé la copa, a mi lado se colocó  William, intenté ignorarle de manera fallida porque vamos, no me gustaba hacerle el vacío a la gente, menos cuando yo estaba pasando una situación similar en el mismo sitio

-Eres una romántica empedernida?- hablo entre balbuceos casi imperceptibles, aunque el olor a alcohol era imposible de pasar por alto, genial.

-Algo así- respondí sin ser demasiado brusca pero tampoco dando paso a más conversación.

-Puedo decir algo sin que te molestes?- preguntó acercándose a mi, era obvio que cuando alguien dice eso es porque va a molestar, por sobretodo si es en el tono que estoy pensando.

-Si pienses que puede molestar, mejor ni lo hagas.

-Debo decirlo- dijo, para luego tomar mi brazo en un fuerte agarre, le miré con una ceja alzada y observando su mano alrededor de mi extremidad.

-Suéltame, no quiero problemas.

-Aja, a eso iba- dijo acercando sus labios a mi oído -Eres una zorra salvaje, solo basta con mirarte.

Sentí mi sangre arder, pero no por pena o vergüenza, claramente lo que hacía bullir mi sangre era nada mas y nada menos que rabia.

-Te dije que me soltaras- tiré mi brazo logrando que deshiciera el agarre pero que sus dedos quemaran mi piel, agradecía que todos estuvieran felicitando a la pareja y no notando el show que estaba montando este tipo.

Me miró un poco desorientado por la acción, ya que claramente estos sujetos piensan que la mayoría de las mujeres van a comportarse de la misma manera, gracias a dios el ser creada con varios hombres a mi alrededor he aprendido a defenderme y actuar frente a ellos. 

Sin mirarle otra vez caminé hacia los sanitarios del lugar, claramente fue un maldito error no haber volteado una vez mas. Al entrar, William venía tras de mi, entrando al lugar y cerrando la puerta con seguro.

Joder, ahora si tenía algo de miedo.

Aún así, no permití mostrarme afectada o amenazada, ademas, esperando que el bendito curso de defensa personal que hice durante unos meses me sirva por primera vez, tomando en cuenta también que su estado de ebriedad, aunque era sutil, disminuía sus reflejos.

Tiré mis brazos hacía él con fuerza logrando desestabilizarlo y dejándolo perdido un momento mientras rápidamente y antes de que intentara algún movimiento en respuesta, entre a un cubículo y puse el seguro lo mejor que pude, tomé mi teléfono y le marqué a John, claramente no quería molestarle, pero sabia que podía "salvarme" de esto siendo uno de los que han organizado el lugar.

-Donde estás cariño?- preguntó Johnny a través de la bocina del móvil con alguna música de jazz ambiente tras ella, mientras al otro lado sentia al tipejo golpear la puerta del cubículo.

LIPS - [S. Johnny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora