I Got a Boy

Capítulo 10: Breasties Before Testes

–Diablos– Dijo Percy, después de verla en su escritorio cuando regresó de su práctica. –¿Estas enfermo o algo? Te ves terrible–.

Era cierto. Se veía terrible.

No pudo pegar los ojos esa noche. Ni una sola vez. Todo en lo que podía pensar era en Luke. Y los ronquidos de Percy. Pero sobre todo Luke.

Solo pensar en él descubriéndola, cada posible escenario le derretía el cerebro como mantequilla. Cada pensamiento era peor que el anterior, y todos tenían el mismo final, con Luke rojo de furia. Estar pensando sobre esto la hacia sentir enferma, hasta el punto de dejar de comer por el dolor de estómago.

–No– dijo ella, –Sólo estoy pensando–.

–Lo haces demasiado–.

–¿Tú no lo haces?–

–No hasta el punto de sufrir–.

–No te esfuerces– Dijo ella bromeando.

Percy dejó salir una sonrisa y tiró su bolsa en el suelo –Venga, Tenemos una emergencia–.

–¡¿Qué?!– respondió dando un brinco, alerta.

Él se echó a reír. –Cálmate. Una emergencia con las barras de proteínas–.

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Fue agradable salir de su habitación e ir en el asiento del pasajero mientras Percy conducía al centro. El cambio de escenario ayudó a calmar el dolor en su intestino. Inconscientemente, puso la mano sobre su estómago, como si fuera a aliviar un poco la presión.

El sol de media tarde todavía estaba alto y caliente, esto hacia sentir a Annabeth mucho mejor. Dejó que el viento le revolviera en cabello y su piel se enfríara. Blackjack gruñó mientras peleaba contra las esquinas y los cambios de velocidad que hacía Percy.

Era tan relajante estar 'vestidos como civiles' como había dicho Percy. Annabeth por fin tenia la oportunidad de vestir algo que no fuera el uniforme o su pijama, por lo que eligió unos jeans y una camiseta amplia. Incluso Percy se veía liberado, usando unas Ray Bans, y una camiseta con cuello en V que dejaba ver su pecho sin rastro de vello, al igual que sus brazos.

–¿Te afeitas todo el cuerpo?– Preguntó Annabeth.

–Sí, es una cosa de nadadores. Me hace más rápido–.

–¿El pelo provoca tanta fricción?–.

–Bueno... no tanta. Pero un milésima de segundo puede ser la diferencia entre ser el primero y el segundo. Pero también me siento más rápido, ¿Sabes?. La mitad del juego es la confianza–.

Annabeth asintió con comprensión.

–Me acabas de recordar... rastrillos para afeitar– Señaló un bloc sobre el tablero entre ellos, Annabeth lo anotó y agregó un número dos junto a el- uno para el y otro para ella- Tenía que fingir que se había afeitado la barba alguna vez.

Lo que ellos llamaban 'centro' era más bien una calle. Tenía unas cuantas tiendas, casas pequeñas, una farmacia y una tienda de comestibles. Percy se estacionó frente a una tienda y caminaron juntos.

Annabeth se acercó al lado de Percy, quien empujaba un carrito por los pasillos. Tuvieron que comprar todo lo que no conseguían en FEST, –Ooh, galletas de animales– Dijo Percy, en un tono infantil –Agarra un paquete. Frank quiere de esas. Espera, agarro dos, también quiero–.

Annabeth los puso en el carro junto con el resto de cosas que los chicos les había encargado: Gatorade, fruta freca, pasta de dientes, ramen, revistas y café. Era como si Percy fuera su comprador personal, que sabia que es lo que querían todos. La mayoría de las cosas que compraba Percy eran azules.